PLAGAS EN LOS ROSALES

PLAGAS EN LOS ROSALES
- Los rosales son fácilmente presa de los pulgones (afidios),
a los que es necesario combatir con productos apropiados. Uno
de los mas terribles enemigos de los rosales es el mal blanco,
enfermedad de origen fungoso, que se manifiesta como un polvo
blanco que recubre las hojas y la vegetación. Se cura pulverizando
las plantas con azufre vegetal en polvo (3 gramos 6 ½ onza de
azufre por litro o 33.. 8 onzas de agua). Para obtener un resultado
seguro es mejor intervenir inmediatamente después de un temporal,
porque gracias al calor que emana la tierra se verifica la condición
optima para la multiplicación de los hongos parásitos.
- Otra terrible enfermedad es la mancha negra, casi siempre incurable,
y también de origen fungoso. Se presenta en las hojas con manchas
negras aureoladas de color café, que van aumentando de tamaño
hasta hacer que se caigan las hojas, las cuales deben recogerse y
quemarse. Es útil prevenir esta enfermedad tratando los rosales con
fungicidas ojala ecológicos. El tratamiento preventivo se hace en
la primavera cuando la temperatura es de unos 18 a 20 grados C.
- Otra enfermedad fungosa peligrosa es la herrumbre (roya), que
se manifiesta con manchitas de color herrumbre (hierro) en las
hojas. Se trata como la mancha negra.
- La clorosis no es una verdadera enfermedad y se manifiesta con
el amarillamiento de los jóvenes brotes o de las hojas. Su causa es la
excesiva presencia de calcio en el terreno. Su tratamiento consiste
en suministrarle al terreno sulfato de hierro y Sequestrene.
- Cuando comience la floración habrá que eliminar poco a poco las
flores marchitas…!pero cuidado con cortar las rosas para ponerlos en
floreros!. Hay que saber que los rosales ornamentales privados
pierden su forma y sufren por la mutilación. De cualquier modo, los
tallos de las rosas cortadas no deben tener mas de 25 centímetros.
- En los meses calidos, remueve la superficie de la atierra y riegue
todos los días hasta finales del verano. Luego disminuya los riegos
y los abonos y suspéndalo en el otoño. A los primeros fríos, lleve a
cabo el ultimo abono y resguarde las plantas de la helada, cubriendo
la tierra alrededor del pie de la planta con una capa de hojas secas
y paja.

LA SCHEFFLERA ¿Cómo SE PROPAGA?


LA SCHEFFLERA
¿Cómo SE PROPAGA?
- Esta planta no es muy fácil de propagar. No se da de gajos
sembrados en la tierra o puestos en agua, sino de semillas. Se
propaga por margullos (acodo), o sea, un corte que se hace en el
tronco de la planta, pero no cortándolo completamente. Se envuelve
este corte con musgo húmedo y se cubre con papel de aluminio.
Esta preparación se deja por varios meses. Riegue la planta bien
para que el musgo que envuelve el tronco siempre este húmedo.
- Después de dos meses más o menos quite el papel de aluminio
del tronco y mire si por donde se hizo el corte han crecido raíces.
Si no han crecido, envuelva bien otra vez el tronco con el musgo
y espere otro mes. No utilice este sistema de propagación durante
la temporada fresca.
- El otro sistema de propagación es mediante semillas. No siempre
que florece produce semillas y, en algunos casos, demora años.
- Después que florezca, se secaran las flores y se empezaran a
formar las semillas que son de color verde. Para el verano habrán
tomado un color café. En esta época es cuando se deben cortar el
tallo, separando las semillas y sembrando las mismas.
- La Schefflera es una planta de climas tropicales, o sea de 15C27C.
aunque tolera temperaturas frescas de 4grados C. sin dañarse. Si la
temperatura bajara mas, las hojas de arriba se quemaran por el frío.
- Una Schefflera sola no se debe podar. Hagalo solamente cuando
tenga unas cuantas juntas, pues así las mas pequeñas adquirirán mas
fuerza y crecerán mas rápidamente.

2. Parte de la planta. Orquídeas (1/2)

2. Parte de la planta. Orquídeas (1/2)

EVOLUCION: Se cree que su evolución comenzó desde las primeras plantas con flor
siendo su primer modelo un aproximado al lirio con reducción del número de
estambres que cambió de simetría radial a bilateral y otras modificaciones del ovario
y tamaño de la semilla. Su desarrollo evolutivo ha sido muy confuso y especulativo.
RAÍCES: Las raíces de las orquídeas, tienen notables modificaciones del tipo normal
de raíz. Sin embargo, al igual que en el resto de las plantas es un órgano vital para el
anclaje de la planta y la absorción de nutrientes. En las orquídeas terrestres, las
raíces son estructuras alargadas y ramificantes, cubiertas de pelitos absorbentes y
radicales, asemejándose a cualquier otra planta. Están cubiertas por hifas que son
filamentos de los hongos asociados que las penetran y forman dentro de las raíces
unos nódulos donde establecen una asociación micorrícica que garantiza el
abastecimiento de agua y nutrientes.
Las raíces de las epífitas son aún más especializadas que las de las orquídeas
terrestres. En ellas, muchos pelitos se han sustituido por una funda de células
muertas, esponjosas y porosas que se llama "velamen", el cual facilita tomar el agua
de lluvia o de la superficie de los troncos donde crecen, así como minerales y
nutrientes del medio ambiente. Son gruesas y blancas que se esparcen por la
superficie de la corteza del árbol que les proporciona apoyo. Estas células del
velamen se vuelven transparentes y los tejidos internos verdosos llegan a ser
visibles. El agua que absorben se transporta hasta la parte viva y de allí hasta las
hojas.
En las orquídeas epífitas, las raíces pueden originarse en cualquier parte del tallo, en
todas las direcciones y no solo hacia abajo. Su tendencia positiva a hacer contacto,
les permite servir de soporte, además, estas raíces pueden fotosintetizar, lo cual
explica la coloración verdosa de sus puntas. Cuando las raíces se ven secas, las
células del velamen dispersan la luz y se ven blancas, situación que ayuda a reducir
la pérdida de agua presente en las raíces.
TALLOS: Pseudobulbos: Muchas orquídeas presentan tallos engrosados o
pseudobulbos, llamados de esta manera para diferenciarlos de los bulbos verdaderos
de lirios y cebollas. Pueden estar formados por un solo entrenudo (Oncidium Sw. y
Brassavola Adans.) o varios entrenudos (Dendrobium Sw.). Pueden ser pequeños o
grandes y de formas muy variadas: esféricos, ovalados, comprimidos, lisos o
acostillados, etc. Desarrollan, una o más hojas finales o en su parte media y los
pedúnculos de inflorescencias se originan en su base, parte media o extremo apical.
En las orquídeas epífitas, los tallos aéreos almacenan agua y nutrientes y por eso
pueden aparecer abultados. En muchas especies terrestres, los tallos se comprimen
y se abultan a manera de tubérculos.
Algunas especies carecen de pseudobulbos en los cuales almacenar agua y
nutrientes y por eso no pueden vivir en zonas o regiones sujetas a sequías
periódicas.
HOJAS: Las hojas de las orquídeas son muy simples, no tienen espinas ni son
aserradas. Son casi siempre angostas y alargadas; también ovaladas o lanceoladas,
ahuesadas, arrugadas como la Stanhopea Frost ex Hook., cilíndricas como la
Vanda teres (Roxb.) Lindl., ligeramente caniculadas como la Oncidium cebolleta
(Jacq.) Sw. y Brassavola nodosa (L.) Lindl. A menudo sus hojas son rígidas y duras
con una capa ceruminosa y espesa que limita la pérdida de agua, como ejemplo las
epífitas.
Bastantes orquídeas tienen hojas muy gruesas que sirven para almacenar agua, con
cutícula un poquito espesa y encerada, lo cual permite resistir las plagas y también
los fuertes vientos del trópico y subtrópico.
Muchas especies que se encuentran en lugares insolados y calientes, tienen hojas
casi cilíndricas, lo que les permite reducir la relación superficial del volumen y evitar
así el sobre calentamiento y la deshidratación.
En las especies terrestres por lo general las hojas son membranosas y delgadas
propensas al ataque de insectos.
Fuente: mailxmail.com/curso-cultivo-cuidados-orquideas/parte-planta-orquideas-1-2]

LAS ROSAS COMO SE CULTIVAN

LAS ROSAS
COMO SE CULTIVAN
- El rosal tiene forma de arbusto con ramas leñosas. Puede ser en
mata o trepadora. Sus ramas están recubiertas de espinas; solo una
especie, la inermes, no las tiene. Pierden las hojas, crecen en prima-
vera y se caen en otoño con los primeros fríos. Su cultivo no es difícil.
Se adapta bien tanto a estar en plena tierra como en balcones en reci-
pientes de buena calidad.
- La tierra debe ser moderadamente calcárea y estar bien abonada
con estiércol, dispuesto alrededor de la base de la planta durante el
invierno y esparcido en el terreno durante la primavera.
- La época mejor para plantarlo en plena tierra es el otoño, mientras
que las plantas en tiestos pueden ponerse en el balcón en todas las
estaciones. Los rosales necesitan estar expuestos al sol (amanercer-
mediodia).
- Si se planta en plena tierra, hay que preparar un hoyo profundo de
modo que las raíces penetren en el suelo bien extendidas. Si se pone
el rosal en un balcón, necesita recipientes de unos 45 a 50 cm.(18 a
20) de profundidad, llenos de una buena tierra. Las trepadoras se
separan de la pared con celosías de madera o plásticas, o con alambres,
de modo que la pared no recaliente los sarmientos y pueda circular
el aire.
- En los meses calidos, los rosales necesitan agua. La irrigación no
debe hacerse durante las horas de calor o con agua fría. El abono, que
encontrara en los comercios especializados, se pondrá siguiendo las
indicaciones del abastecedor. En los meses más calidos, para evitar
que las raíces se sequen, cubra la superficie con una capa de paja
desmenuzada, con hojas secas o con turba.

Mejorar el suelo del jardín (II)

Mejorar el suelo del jardín (II)

Continuamos hablando de las cosas que se deben tener en cuenta para mejorar el
jardín.
Materiales orgánicos.- ¿Qué vitaminas necesita tu jardín?
1.Fibra de coco: la fibra de coco puede utilizarse como un elemento más de la
mezcla de cultivo. Se utiliza con plantas a las que les gusta la acidez (pH 5,5-6,3) y
se encuentra en tiendas de jardinería.
2.Algas: se introducen directamente en el suelo húmedo del jardín, si está
parcialmente debilitado o poco nutrido. Contienen, sobre todo, potasio y se
adquieren en cualquier comercio, incluso en herbolarios.
Compost de Setas.- Normalmente, el compost de setas se emplea para nutrir tierras
con carencias orgánicas. Sin embargo, en el caso de que los vegetales que se
cultiven rechacen la cal, es preferible usar otro tipo de fertilizante. Lo venden los
cultivadores de setas y, normalmente, contienen abono animal, marga y creta.
1.Compost de lombrices: es uno de los nutrientes más comunes. Se aplica una
pequeña capa del mismo sobre la tierra a fertilizar y las plantas crecerán vigorosas y
sanas. Se puede encontrar en un centro especializado o en cualquier vivero.
2.Compost para jardín: está compuesto por una gran variedad de desperdicios de
jardín y de cocina que se hayan quedado pudriendo durante meses, es uno de los
mejores acondicionadores y nutrientes del suelo.
Materiales inorgánicos: inyecciones de nutrientes.- En la etiqueta de estos
fertilizantes se determinarán sus características: los hay simples, que muestran su
contenido en nutrientes en términos de nitrógeno (N), ácido fosfórico (P2O5) y
potasio (K2O), y también los hay compuestos, que suministran cantidades variables
de los tres nutrientes.
Cómo aplicar los fertilizantes.-
Primero: hay que introducirlo antes de sembrar o plantar, o encima del suelo
mientras las plantas crecen.
Segundo: es conveniente una base al suelo unos días antes de sembrar. Si es
demasiado tarde y se va a plantar ya, hay que aplicarlo dentro de los centímetros
superiores.
Tercero: también existen fertilizantes en forma de líquido o polvo soluble; hay que
disolverlos en el agua del riego o pulverizarlos sobre el follaje.
Cuarto: por último, si se busca un abono que actúe con rapidez, conviene adquirir
los abonos foliares, que deben aplicarse con el suelo húmedo y sin sol.
Fuente: .mailxmail.com/curso-diseno-jardines/mejorar-suelo-jardin-2]
Autor: Tusplantas.com

Petunia


Petunia, género de hierbas vivaces de la familia de las Solanáceas. El género, con unas 35 especies, es nativo de Sudamérica —en especial de Argentina y el sur de Brasil—, se ha naturalizado en América Central y México, y se cultiva mucho como ornamental por sus flores vistosas. Las hojas son alternas; los tallos son débiles y delgados, por lo que la planta crece tendida. Las flores de petunia, infundibuliformes y casi siempre solitarias, tienen cinco sépalos, cinco pétalos, cinco estambres y un solo pistilo. El fruto es una cápsula bilocular polisperma. La petunia común, cultivada como planta de macizo en jardinería, es un híbrido entre dos especies de Argentina, una de flor grande blanca y la otra de flor violeta. También se cultiva mucho en maceta, en balcones y ventanas, por la tendencia de los tallos a colgar hacia los lados. Se han desarrollado muchas cepas de la petunia común, entre ellas algunas con flores rizadas y dobles. En cuanto a colores, hay petunias rojas, rosas, púrpura y bicolores. Se ha popularizado el uso, en setos y rocallas, de variedades nuevas enanas y de tallo más fuerte, que cuando crecen forman una almohadilla baja.
Clasificación científica: las petunias forman el género Petunia, de la familia de las Solanáceas (Solanaceae). La petunia común de jardín es Petunia hybrida; la especie de flor blanca grande es Petunia axillaris, y la de flor violeta, Petunia violacea.
Fuente: Enciclopedia Encarta 2.007

ROSAS


ROSAS
- Pertenecen a la familia de las rosáceas ® y son numerosas las especies
que de ellas existen.
- La planta en su concepción pura, sin las modificaciones que puede lograr
la mano del hombre, es generalmente de follaje caduco, de hojas de borde
aserrado y tallos erguidos o sarmentosos (enredaderas).
- De acuerdo con sus características, los rosales de jardín se han clasificado
en doce categorías.
ROSAS: CLASIFICASION
1) ROSALES DE BENGALA O DE CHINA. Variedades procedentes del
tipo de ´´Rosa Chinensis´´. Florecen todo el año y sus plantas son medianas.
2) ROSALES DE TE O ROSA TE. Originaria de China, desde donde llegaron
a Francia. El color de sus flores va del blanco al rojo, pasando por el amari-
llento. Se han cruzado con otras especies, obteniéndose de ellas la mayor parte
de las cultivadas hoy en día.
3) ROSALES HIBRIDOS (H). Producto de la cruza de los anteriores con
los ROSA ANGELICA, de floración abundante.
4) ROSALES HIBRIDOS REMONTANTES O FLORESCIENTES.
Florecen una vez al año. Sus flores son de gran tamaño y de color que va
desde el blanco hasta el rojo, pero nunca se da el amarillo.
5) ROSALES MULTIFLORES ENANOS. Se conocen con el nombre de
´´PITIMIS´´. y sus flores pequeñas se agrupan en numero de 25 a 100. Otra
variedad es de tipo enredadera, y especial para pérgolas o muros. Tienen una
floración tan abundante que llega a cubrir el follaje.
6) ROSALES PERNETRANA. Obtenido por cruce, son de perfume muy
suave y distinto del de las anteriores.
7) ROSALES DE ´´CIEN HOJAS´´. Los mas perfumados; con flores de color
entre el rojo y el blanco, sin darse el amarillo. Florecen en primavera.
8) ROSALES MUSGOSOS. Casi idénticos a los anteriores; con tallos muy
espinosos. Hay variedades reflorecientes.
9) ROSALES WICHURAYANA. Ideales para enredaderas. Florecen en
primavera, y son de hojas perennes.
10) ROSALES BOURBONIANA. De flores poco olorosas, sensibles a las
heladas. La variedad mas conocida´´Sevenir de la Malmaison´´, de flores
grandes y blancas.
11) ROSALES BANKSIAE. Originarios de China y Japón. Sin espinas.
Florecen en primavera y solo unos días. Viven muchos años.
12) ROSALES DIMINUTOS O ROSA CHINENSIS. Miden solo 30 cm.
de alto, son de hojas pequeñas y de flores blancas, rojas o rosadas.
- Existen, además, otras variedades menos conocidas como las del
´´ROSAL CANINO´´ o ´´ESCARAMIJO´´o ´´ROSAL SILVESTRE´´.
Su importancia reside en que se emplea para injertos en la mayoría de los
rosales híbridos.

Cariofiláceas,


Cariofiláceas, nombre común de una familia de plantas con flores, en su mayor parte herbáceas. Engloba más de 2.000 especies organizadas en unos 80 géneros. Al género representativo, con 300 especies de hierbas anuales y vivaces, casi todas nativas de Europa y las zonas templadas de Asia, pertenecen plantas con flor tan conocidas como el clavel y la minutisa (clavel de poeta). Otras plantas conocidas de la familia son la pamplina, la saponaria o jabonera y las especies del género Silene, muchas de ellas conocidas también con el nombre común de jaboneras. Tienen hojas simples, que contienen saponinas (glucósidos hidrosolubles) y se disponen, generalmente, de manera opuesta o verticilada. Las flores suelen ser hermafroditas y se reúnen en inflorescencias de tipo cimoso. Los hábitats de estas plantas pueden ser desde marjales salados y playas hasta bosques medianamente húmedos.
La familia forma parte de un orden constituido por doce familias y unas 10.000 especies, distribuidas sobre todo en zonas húmedas de las regiones templadas y tropicales. Pero también hay muchos miembros de este orden adaptados a medios alcalinos (véase Quenopodiáceas) y secos (véase Cactáceas).
Desde el punto de vista botánico el orden es muy variable, aunque casi todos sus miembros tienen hojas sin estípulas (apéndices foliosos que se abren en la base del peciolo). Las especies del orden presentan además una forma característica de crecimiento de tallos y raíces. En casi todas las dicotiledóneas, el crecimiento del tejido conductor de nutrientes y agua está formado por células especializadas que constituyen el llamado cámbium, un anillo único y continuo próximo a la superficie de tallos y raíces. En cambio, en casi todas las especies de este orden el crecimiento tiene lugar en varias capas de cámbium situadas a distintas profundidades en tallos y raíces.
Las flores tienen cuatro sépalos (verticilos florales externos). Lo que en muchas especies, como los claveles, parecen pétalos son en realidad sépalos muy modificados, y lo que parecen sépalos, son brácteas (hojas modificadas que brotan del eje floral). Las flores tienen entre uno y tres verticilos de estambres (órganos florales masculinos); los estilos del pistilo (órgano floral femenino) están separados en lugar de unidos. Los pigmentos causantes de los colores rojo, azul, amarillo y naranja de las plantas del orden son en su mayor parte betacianinas y betaxantinas. Por el contrario, en casi todas las demás plantas con flores, los pigmentos son flavonoides, sobre todo antocianinas y antoxantinas.
Clasificación científica: el nombre científico de las Cariofiláceas es Caryophyllaceae, del orden Cariofilales. El género representativo de la familia es Dianthus. El clavel es la especie Dianthus caryophyllus; la minutisa o clavel de poeta es Dianthus barbatus; las pamplinas pertenecen al género Stellaria y la saponaria o jabonera es Saponaria officinalis. El género Silene presenta gran número de especies endémicas.
Fuente: Enciclopedia Encarta 2.007

Qué tipo de tierra debe utilizar

Qué tipo de tierra debe utilizar

Cuando se quiere implantar un césped, es muy habitual tener que aportar tierra
vegetal para recrecer el terreno que ha quedado con un nivel bajo tras las obras o
porque la tierra original es un relleno, zahorra, etc.. Entonces, se compra uno o más
camiones de tierra vegetal con los metros cúbicos que hagan falta.
Todas las tierras no son iguales, las hay muy buenas, regulares y malas. Tres cosas
a tener en cuenta al comprar tierra:
1. Que pertenezca a la capa superficial del suelo, es decir, a los primeros 30 ó
40 centímetros. Esto es muy importante. La capa superficial del suelo es la más rica
en nutrientes minerales y en humus (materia orgánica).
¿Cómo saber si la tierra que me quieren vender es del subsuelo o es superficial?
Fíjate si tiene muchos restos de raíces y, a poder ser, finas. En el subsuelo las raíces
son escasas y en el horizonte superior abundantes.
Otra cosa relacionado con esto es que una tierra que después de regar salen pocas
hierbas, es mala señal, lo más probable es que sea profunda, donde hay menos
semillas de malas hierbas ahí.
2. No compres para el césped tierra arcillosa que con agua sea "fango", sino
una suelta. Si mojas una pequeña cantidad en la mano, verás si es como 'plastilina'
o no. Para un Césped es mejor una tierra arenosa; tendrá un buen drenaje y, por
tanto, no se encharcará.
3. Que no tenga muchas piedras. Hay tierras muy pedregosas.
La capa mínima de tierra vegetal que debe tener un césped son 10 centímetros de
espesor. Esto es lo mínimo, pero cuanto más tierra vegetal tenga, mucho mejor.

4. ¿Tu suelo tiene un mal drenaje? (I)

¿Tienes un suelo que cuando llueve o se riega se forman charcos que permanecen
varios días? La mayoría de los suelos no tienen este problema, pero algunos, sí, y se
deben mejorar. Las soluciones pueden ser:
1. Instalar tubos de drenaje. Se hace disponiendo tubos a unos 40-50 centímetros
de profundidad, en zanjas de 40 cm. de ancho y separadas de 2 a 3 m. Dispones
estos tubos en paralelo, conectándolos todos a uno que haga de principal y evacue
el agua. Puede estar éste en el centro (tendríamos una disposición en espina de
pescado) o en un lateral. A todos los tubos hay que darles una ligera pendiente para
que evacue el agua.
Los tubos son corrugados especiales para drenaje, con multitud de agujeritos.
Pones en el fondo de las zanjas una capa de grava (8-10 cm.), después los tubos
sobre ella, otra capa de grava sobre dichos tubos (20-25 cm.) y sobre ésta capa una
tela geotextil, para que no entre la tierra en la grava. Finalmente, completas con
tierra (25-30 cm.) a poder ser mezclada con arena.
2. Otra posibilidad es moldear el terreno dándole pendientes para que escurra
hacia un lado y allí se recoja esa agua con una canaleta.
3. También nivela y da las pendientes adecuadas al terreno. Así se evitan dentro
de lo posible que no se formen ondonadas y sitios que acumulen agua por
escorrentía. Hay que evitar que llegue el agua a las zonas bajas.
4. Aporta arena. Esto es muy bueno en suelos arcillosos. Aumenta la porosidad del
suelo. La cantidad de arena puede ser unos 2 ó 3 metros cúbicos por cada 100 m2
de superficie. Cuanta más mejor, no hay problema en pasarse. Piensa que los
céspedes de campos de fútbol están casi sobre arena pura.
5. Aporta materia orgánica al suelo. La materia orgánica (estiércol, mantillo, turba,
etc.) esponja, airea, da una buena estructura al suelo y mejora la infiltración de
agua. Si acompañas a la arena con materia orgánica, mejor que mejor. Si el suelo es
pobre se pueden aportar 100 kilos por cada 100 m2 de turba negra o mantillo ó
300 kilos por cada 100 m2 de estiércol, según el suelo y el dinero que haya.
Fuente: .mailxmail.com/curso-como-mantener-cesped/que-tipo-tierra-debe-utilizar]
mailxmail.com/curso-como-mantener-cesped/suelo-tiene-mal-drenaje-1]

Cultivo de orquídeas


ORQUIDEAS
No espere a que le regalen una orquídea…!Siembre usted una!!
Sin embargo, podrá disfrutar durante mucho tiempo, el regalo de
una planta que florece cada año.
- Una flor preciosa de pétalos y colores suaves delicados…
Pero en el caso de la orquídea, las ´´apariencias engañan´´. Es una
planta fuerte y resistente que se adapta a todos los climas, desde las
zonas templadas hasta los trópicos (¡donde único no se da es en el
Polo o en los desiertos!). La mayoría de las personas piensan que el
cultivo de las orquídeas es privilegio de jardineros súper profeciona-
les y mas que experimentados.
- Sin embargo, no existe razón alguna para que usted no pueda
cultivarla en casa si le proporciona el cuidado adecuado, claro esta.
- Aunque algunas especies crecen mejor apoyadas en el tronco de
un árbol (como las silvestres). otras se dan mejor en la tierra.
- Adquiera una planta saludable de este tipo y empiece a cuidarla
de la forma que le indicaremos en el Blog.
RECUERDE QUE:
*Requieren mucho aire fresco
*Debe esperar que la tierra se seque para volver a regar.
Por lo general, solo deberá regarla una vez a la semana.
*Sus orquídeas necesitan de 10 a 12 horas diarias de luz y mucha
humedad.
*Protéjalas del aire demasiado frío.

Violáceas, violetas


Violáceas: Violeta, nombre común de una familia de plantas con flor. Presenta unos 23 géneros con unas 900 especies de herbáceas y arbustos, algunas enredaderas leñosas y unos cuantos árboles; algo más de la mitad de estas especies pertenecen al género representativo de la familia, en su mayor parte herbáceo. Este género presenta unas 470 especies, siendo alguna de ellas capaces de vivir en los pisos altitudinales más elevados, como las violetas que crecen en el Teide o en el Etna. Aunque cosmopolita, esta familia está mejor representada en las zonas templadas. En general, las hojas son simples, con estípulas, que pueden aparecer repartidas por el tallo o bien en roseta basal. Las flores son hermafroditas y pentámeras (con cinco piezas por estructura floral) y pueden aparecer solitarias o en diversos tipos de inflorescencias. Las flores son en general muy vistosas y de coloraciones muy llamativas, a veces incluso con pequeñas manchas o máculas distribuidas formando pequeñas guías nectaríferas para que los insectos lleguen hacia el interior de la flor, proceso que es vital en plantas como éstas que dependen de los insectos para llevar a cabo la polinización. El fruto es una cápsula que se abre en la madurez de forma violenta. Otra de sus características es la presencia de aceites esenciales que dotan a las flores de una extraordinaria fragancia muy utilizada en perfumería.
Las violetas, tanto las especies naturales como las formas híbridas, se cultivan mucho. Las especies silvestres se cultivan por el color, la fragancia y las interesantes formas y disposiciones de color de las flores. Casi todas tienen tallos muy cortos y las hojas parecen brotar directamente del suelo, aunque hay también especies de tallo largo. Son fáciles de hibridar y se han obtenido centenares de variedades; en el comercio generalmente se les llama pensamientos y son muy apreciadas como flores del principio de la primavera.
La familia de las Violáceas forma parte de un orden con 24 familias y unas 5.000 especies. Suelen tener hojas alternas con estípulas (proyecciones foliosas) basales. Las estípulas de las violetas se ven con facilidad al extender la base de la hoja. Las flores son variables, pero todas comparten la característica de tener los óvulos, que al madurar se transforman en semillas, unidos a la cara interna de la pared del ovario (pieza floral femenina).
Son también familias importantes de este orden las Begoniáceas, las Cucurbitáceas y las Pasifloráceas. También hay unas especies tropicales del orden que se cultivan por el fruto. La papaya, por ejemplo, se consume fresca y se utiliza además como materia prima para obtener la enzima llamada papaína, que facilita la digestión y ablanda la carne. Las semillas del achiote o achote tuvieron importancia comercial como fuente de un tinte anaranjado, y los pueblos indígenas americanos siguen utilizándolas con este fin; también forman parte de la cocina tropical americana. Se les conoce en América y Filipinas como bija, cacicuto, rocú, onoto y achuete, entre otros. Otros miembros del orden con interés hortícola son los árboles y arbustos del género del tamarisco, comunes en zonas desérticas del Mediterráneo y el este y el norte de China.
Reciben también el nombre de violeta algunas plantas no emparentadas desde el punto de vista botánico con las verdaderas violetas, como la violeta africana o la violeta de agua.
Clasificación científica: el nombre científico de la familia de las Violáceas es Violaceae, del orden Violales. El género representativo es Viola. La especie más común
es Viola odorata o también Viola alba. Las violetas que crecen en la alta montaña son Viola cheiranthifolia y Viola aethnensis. Otros géneros son Rinorea, Hymenanthera, Hybanthus y Leonia. El papayo, el árbol del que se obtiene la papaya, pertenece a la familia de las Caricáceas (Caricaceae); es la especie Carica papaya. El achiote pertenece a la familia de las Bixáceas (Bixaceae); es la especie Bixa orellana. La violeta africana pertenece al género Saintpaulia, de la familia de las Gesneriáceas (Gesneriaceae). La violeta de agua pertenece a la familia de las Primuláceas (Primulaceae); es la especie Hottonia palustris.
Fuente: Enciclopedia Encarta 2.007

Mejorar el suelo del jardín (I)

Mejorar el suelo del jardín (I)

Para mejorar el estado del suelo y convertirlo en la mejor mezcla de cultivo para
plantas se han de seguir unas sencillas pautas de nutrición y cuidados.
Ante todo, es muy importante tener en cuenta la naturaleza del suelo, porque el
humus (materia orgánica vegetal y animal en descomposición que abona la tierra)
comienza a debilitarse tan pronto como se cava un trozo de tierra.
Acidez y alcalinidad: pH.- Cada suelo necesita un alimento distinto según su
composición, necesidades y su pH. Al igual que la piel del ser humano, el suelo
tiene una medida llamada pH que determina su alcalinidad o acidez. Cuando uno es
rico en cal o en creta, se dice que es alcalino. En el caso contrario, se trata de un
suelo ácido. Generalmente, un pH por encima de 7,0 indica un suelo alcalino,
mientras que un pH inferior a 6,5 es ácido. La mayoría de las plantas preferirán un
pH comprendido entre estos dos extremos y será muy raro encontrar alguna vez un
suelo con un pH por encima de 8,5 o por debajo de 4,5. Las plantas que se cultiven
en un jardín, tienen que tener unas características adecuadas al pH de la tierra en la
que van a desarrollarse.
Modificar el pH.- Para elevar el pH del suelo, es decir, para aumentar su equilibrio
alcalino, simplemente hay que añadirle cal hidratada, cal del suelo corriente o creta
(carbonato cálcico), siguiendo las indicaciones del paquete.
Reducir el pH del terreno para hacerlo más ácido resultará más difícil. En primer
lugar, hay que sustituir la turba por otra materia orgánica para enriquecerlo. Una
vez enriquecido se debe aplicar azufre a las flores; teniendo en cuenta que la
proporción variará de un suelo arenoso (100 gr por cada 0,8 m²) a un suelo arcilloso
(225 gr por cada 0,8 m²). Es preciso que se compruebe mensualmente el nivel del pH.
Los fertilizantes.- El jardín está constituido por un conjunto de seres vivos a los que
se debe que nutrir. Hay que alimentarlo con fertilizantes orgánicos e inorgánicos,
puesto que ambos son necesarios e importantes para él.
Fuente: mailxmail.com/curso-diseno-jardines/mejorar-suelo-jardin-1]

LA SCHEFFLERA, DATOS IMPORTANTES:


LA SCHEFFLERA, DATOS IMPORTANTES:
- Las dos clases más populares son la BRASSAIA arborícola
(enana) y la BRASSAIA actinophilla (sombrilla australiana).
- Las hojas tienen un verde brilloso. En ocasiones, tal parece
que están enceradas.
- Si la va a tener dentro de la casa, ubíquela cerca de una ventana
para que le llegue la luz.
- Debe estar en una temperatura de 15 grados C. a 27 grados C
(60 grados F a 80 grados F). Pueden tolerar el frío sin problemas.
- Deje que la tierra del tiesto se seque antes de regarla de nuevo.
- La ´´enana´´ se debe fertilizar cada dos meses, la ´´sombrilla
australiana´´, cada mes.
- Revise la parte de debajo de las hojas. A veces la planta es
atacada por la ´´araña roja´´. Si las encuentra rocíe un fungicida
apropiado.
- A medida que la ´´sombrilla australiana ´´va creciendo debe tras-
plantarla a tiestos mas grandes con una tierra que tenga un 50%
de materia orgánica.
FERTILICELA!!!
- Si la Schefflera esta en un tiesto, fertilícela una vez al mes con
un fertilizante liquido. Si la planta esta muy contenida en el tiesto,
o si ha crecido demasiado, trasplántela a un tiesto mayor. Cuando
vaya a hacerlo, use una tierra que contenga material orgánico y no
tierra negra, ya que esta ultima retiene mucho la humedad.
- La Schefflera es una planta muy popular. Ella florece y sus flo-
res varían de un color rojo oscuro a morado, con muchas de ellas
juntas en un tallo que se unen para formar una sombrilla. Ocurre
al cabo de cinco a seis meses, si es que fue producto de una semi-
lla. Florecerá solamente si esta sembrada directamente en la tierra
y recibiendo suficiente sol. Ella nunca florecerá en el interior de
la casa, o si se mantiene bajo techo en una terraza o bajo la som-
bra de un árbol. La temporada para florecer es el invierno.

Diseño de jardines

Conocer el suelo

Para poder cultivar correctamente resulta imprescindible conocer bien el suelo.
Primero hay que saber que éste es el resultado de la actuación de las fuerzas
orgánicas sobre material que no es orgánico. Un suelo de buena calidad, por
ejemplo, debe contener todos los elementos nutrientes necesarios para producir
el mayor beneficio sobre las plantas.
Entre los principales nutrientes con los que cuenta el suelo destacan: el potasio,
el nitrógeno, el fósforo, el magnesio, el calcio, el azufre, el carbono, el oxígeno
y el hidrógeno. Hay otros elementos que son beneficiosos para el suelo, pero
los anteriormente citados son los más importantes y, si las plantas carecen de
alguno de ellos pueden sufrir e incluso, llegar a morir.
Otra de las peculiaridades del suelo es que muchas formas de vida ayudan a
mejorar su mantenimiento como son las lombrices, los caracoles, los insectos,
las bacterias, etc. Es conveniente favorecer la estancia de estos seres vivos
pero el exceso de los mismos, puede llegar a degradar el suelo. Así, hay que
tener cuidado con algunos insectos, que, en algunas ocasiones se presentan en
forma de plagas.
Desde un punto de vista técnico, es importante saber cómo están clasificados
los suelos. Esta clasificación está en función de la cantidad de partículas de
arena y arcilla que contengan.
Los distintos tipos.-
1.Arcilla: suelos difíciles de cultivar ya que drenan muy mal y dejan pasar
poco aire.
La humedad les hace perder homogeneidad y la sequedad les produce dureza.
Suelen tardar en calentarse en primavera. Son densos y ricos en nutrientes.
Para la comprobación hay que observar que una muestra resulta ser muy
resbaladiza y brillante cuando se le aprieta con los dedos.
2.Arena: los suelos ricos en arena suelen drenar correctamente y ofrecen
mucho aire a las raíces de las plantas. Son fáciles de cultivar y rápidos de
calentar en primavera, pero se suelen secar demasiado pronto y los nutrientes
se escapan con suma rapidez. Para la comprobación si un suelo es rico en
arena hay que cuando se apriete con los dedos, se sientan sus partículas ásperas.
3.Cieno: los suelos con demasiado cieno tienen partículas cuyo tamaño es
intermedio entre la arena y la arcilla. Pegajosos y pesados, suelen ser difíciles
de cultivar. Para mejorar su calidad hay que aplicar grandes cantidades de
material productor de humus.
4.Marga: este tipo es el ideal para cualquier jardinero. Es el resultado de una
mezcla de arcilla, cieno, arena, materia orgánica y nutrientes. Retiene la
humedad y los nutrientes, y drena muy bien.
5.Turba: está formado por materia orgánica descompuesta parcialmente.
Estos suelos suelen ser ácidos. Su principal inconveniente es la dificultad de
drenado. La construcción de formas de drenaje artificiales mejora su calidad.
Fuente: mailxmail.com/curso-diseno-jardines/conocer-suelo]
Autor: Tusplantas.com

Bejuco sudamericano o Buganvilla

 
Bejuco sudamericano o Buganvilla, nombre común de un grupo de enredaderas leñosas con flores (véase Dondiego de noche) originarias de América y cultivadas en muchas regiones tropicales y subtropicales. El nombre de buganvilla hace referencia al navegante francés Louis de Bougainville. El grupo tiene 13 especies, varias de ellas muy cultivadas en jardinería en regiones cálidas y como plantas de interior en zonas más frías. Las flores son pequeñas, inconspicuas y, en general, están rodeadas por tres brácteas grandes (hojas modificadas) vistosas, de color púrpura, rojo, anaranjado o blanco. Las especies más grandes crecen hasta unos 5 m de altura.
Clasificación científica: el bejuco sudamericano pertenece al género Bougainvillea, de la familia de las Nictagináceas (Nyctaginaceae).
Fuente: Enciclopedia Encarta 2.007

Introducción a la botánica

Introducción a la botánica

El reino vegetal es muy amplio ya que existen más de mil especies en todo el
planeta. Su distribución tan variada hace que se encuentren plantas casi en cualquier
lugar de la tierra.
La principal característica que distingue a los vegetales de los animales es su
capacidad para alimentarse de forma autótrofa, es decir, toman ellas mismas por la
radiación solar la energía necesaria para favorecer su crecimiento. Para realizar esto,
la mayoría de las plantas contienen un pigmento llamado clorofila.
Las primeras obras botánicas importantes que se conservan datan de los siglos IV-III
anteriores a nuestra era y se deben a teofasto (372-287 a. C), primer botánico que
hizo una clasificación y dividió las plantas en:
-Monocotiledoneas (con un cotiledón)
-Dicotiledóneas (con dos cotiledones)
En el siglo I después de Cristo Dioscórides ordenó las especies botánicas en
tres grupos, atendiendo a su utilidad: comestibles, medicinales y venenosas.
Durante la Edad Media se dio más importancia a la descripción de las especies que a
su ordenación. A partir del siglo XVI, surgieron autores preocupados por recuperar
clasificaciones antiguas. Los botánicos de entonces se basaron en ciertos caracteres
morfológicos como la forma de las flores, el número de piezas florales y su
disposición, etc.
Linneo fue el naturalista más importante de esta época ya que introdujo la
distinción entre plantas sin flores (criptógamas) y con flores (fanerógamas). Dividió
a estas últimas en hermafroditas (con órganos masculinos y femeninos) y
unisexuales (con órganos masculinos o femeninos). Las agrupó luego atendiendo
al número de estambres y carpelos, y a su disposición en la flor.
Adolphe-Théodore Brongniart (1801-1876) empezó a introducir casi cien años
más tarde, los criterios filogenéticos de clasificación, es decir, basados en la
evolución.
Más tarde, Adolfo Engler (1844-1930) repartió las plantas en trece divisiones
fundamentales.
En la actualidad con el avance de las ciencias auxiliares aplicadas a la botánica
(bioquímica, citogenética, ecología, etc.) se han incrementado notablemente los
criterios que se siguen en la sistemática. Por ello, las clasificaciones actuales se
basan en rasgos no sólo morfológicos o anatómicas, sino también citológicos,
genéticos, bioquímicos y ecológicos
Fuente: mailxmail.com/curso-introduccion-botanica/introduccion]

La orquídea


La orquídea

Cuenta una leyenda, que una cálida mañana apareció en las costas de Java una diosa
recubierta con un delicado y perfumado chal. Paseaba plácidamente por un bosque
de sándalos, robles, castaños y magnolias, donde los rayos del sol se filtraban entre
las ramas de los árboles disipando las sombras de la noche. Al desaparecer la diosa,
quedó sobre una rama el delicado chal, en cuyos pliegues jugaban las sombras y la
luz. El chal se transformó en una hermosa y misteriosa flor, la orquídea, una de las
más bellas y delicadas de la naturaleza. La planta murió cuando los hombres, sin
delicadeza alguna, la pisotearon dejándola en el suelo. Sólo la bondad de la diosa
pudo hacer revivir los gérmenes que quedaron, a fin de que en el mundo, desde
entonces florecieran para admiración de todos los seres que a él pertenecían. Hoy,
son flores de salón, de lujo, pero ayer las juntaban los hombres y las mujeres del
pueblo en grandes ramos para ofrenda a sus dioses.
Características y hábitats.- El nombre científico de esta familia procede del griego
Orchis, que quiere decir testículo, y hace referencia a la forma de sus tubérculos
radicales. Son de los organismos vivos más números del reino vegetal con más de
35.000 especies que, especialmente en las zonas tropicales, se caracterizan por
tener flores muy grandes y vistosas. Pueden vivir entre cincuenta y setenta años y,
por ser de lento crecimiento, se estima que transcurren unos cuatro años desde la
germinación de la semilla hasta que se obtiene la primera flor. Se considera la
familia más evolucionada de todas las fanerógamas, puesto que a través del tiempo
han conseguido que sus flores tengan el aspecto de los insectos que las polinizan,
abejas y abejorros fundamentalmente.
Quizás la más importante de las peculiaridades que poseen es que una orquídea de
cierta especie puede ser fecundada por una de diferente género, de cuya relación
surge un híbrido que compartirá las características de sus padres biológicos.
Asimismo, es la única especie de flores que tiene los órganos sexuales fundidos en
una sola estructura, a la que se denomina columna, y que integra a los estambres y
pistilos.
En contraposición a lo que se pensaba en el pasado, las orquídeas no son plantas
parásitas por no necesitar tierra para nutrirse. Son epifitas, es decir, que se trata de
un vegetal que vive sobre otra planta, pero sin tomar nada de ella ya que se alimenta
de los desperdicios animales y vegetales que se depositan en las raíces. Incluso,
algunas especies que requieren un suelo más ácido, al no encontrarlo, permiten que
las hormigas, que aumentan su acidez, vivan dentro de ellas.
La mayor variedad de las orquídeas crece en las áreas tropicales y las más
extrañas florecen bajo las tierras de Australia. La belleza y rareza de algunas
de estas especies silvestres hace que sean objeto de comercio causando su
amenaza de extinción.
Cuidados de la planta.- Este tipo de plantas no germina fácilmente fuera de su
hábitat natural, debido a que requieren la asociación con hongos que las provean de
nutrientes. Deben cultivarse en un sustrato compuesto de turba, raíces de helechos,
fragmentos de poliestireno o carbón de leña y arena, con una aportación de mantillo
de compost que sirva como reserva alimenticia. Las raíces deben estar cerca de la
superficie. La temperatura en invierno no ha de ser muy alta y en primavera se debe
aumentar el riego después de la salida de los primeros brotes florales. En un medio
seco, a riesgo de que se pudran las plantas, y antes de que florezcan, es bueno
pulverizar las plantas con frecuencia.
Fuente: mailxmail.com/curso-curiosidades-flores/orquidea

Cactus

 

Cactus, Cactáceas, nombre común de una familia de plantas que contiene un grupo de aspecto peculiar, espinosas, crasas, nativas de América e introducidas en otros continentes (como Australia, África oriental y la región mediterránea). La familia contiene alrededor de 1.650 especies, en su mayor parte adaptadas a climas áridos. Los frutos de los cactus son importantes fuentes de alimento y bebida en muchas de las zonas donde crecen estas plantas. Como exigen pocos cuidados y adoptan formas muy extrañas, se han convertido en plantas de interior muy apreciadas, lo que está sometiendo a muchas especies a una presión cada vez mayor; en la actualidad hay más de 17 tipos de cactus en peligro de extinción (véase Especies amenazadas) a consecuencia de la avidez de coleccionistas y recolectores furtivos, especialmente en el suroeste de Estados Unidos y el norte de México.
Los cactus suelen tener tallos espinosos y raíces; las hojas están por lo general muy reducidas, faltan por completo o se han transformado en espinas. Sólo hay dos géneros con hojas bien formadas. Los tallos están hinchados y son carnosos, adaptados para la acumulación de agua; muchos tienen una forma que conduce el agua de lluvia directamente a las raíces. Éstas son extensas y superficiales, para absorber la mayor cantidad posible de agua de una gran superficie. En los desiertos, las plantas suelen estar muy separadas unas de otras.
Las estructuras vegetativas más características de las Cactáceas son las aréolas, zonas especializadas del tallo en las que suelen crecer espinas agudas y rígidas. Algunas cactáceas carecen de espinas, pero tienen en las aréolas pelos o barbas afiladas llamadas gloquidios. Las aréolas se desarrollan en los tallos a partir de yemas laterales y se consideran equivalentes a ramas muy especializadas.
Las flores de los cactus suelen ser grandes y vistosas, y se presentan aisladas en lugar de agrupadas en inflorescencias. El perianto (corola) no está formado por sépalos y pétalos bien diferenciados, sino por una serie de brácteas (hojas modificadas) que van transformándose paulatinamente en sépalos primero y por último en llamativos pétalos. Tienen muchos estambres y ovario ínfero soldado al perianto. El fruto suele ser carnoso y de color vivo.
La mayor parte de los aproximadamente 130 géneros de la familia de las cactáceas se cultivan; las especies pequeñas y de crecimiento lento son las más apreciadas, por la diversidad de formas, colores y espinas que exhiben. Uno de los grupos más conocidos contiene especies de flores atractivas que se abren por la noche; a él pertenece también el cactus llamado saguaro, autóctono de México. Algunos taxónomos dividen este grupo hasta en 10 géneros distintos (véase Cereus). También muy popular es el llamado cactus de Navidad; en este grupo hay especies que se comportan como epifitos naturales en las selvas húmedas de los trópicos y que no se ajustan al perfil de planta enana y carnosa propia de regiones desérticas que suele asociarse con la idea de cactus; no obstante, el examen de los tallos revela la presencia de aréolas, órganos exclusivos de la familia de las cactáceas; también las flores tienen las peculiaridades características de esta familia. En el sur de España y Portugal es muy común la chumbera o nopal, que produce frutos comestibles llamados higos chumbos o tunas.
Muchos grupos de plantas que nada tienen que ver con los cactus han adquirido, al adaptarse a la vida en regiones áridas, un aspecto externo parecido. Son buenos ejemplos de evolución paralela: organismos alejados filogenéticamente y expuestos a presiones ambientales similares suelen desarrollar características funcionales y anatómicas semejantes. Así, muchas euforbiáceas, que crecen en regiones secas de África en las que no hay cactus, tienen también tallos crasos, sin hojas y espinosos.
Clasificación científica: los cactus pertenecen a la familia de las Cactáceas (Cactaceae). Las especies provistas de hojas bien formadas se clasifican en los géneros Pereskia y Pereskiopsis. Los saguaro y los cactus con floración nocturna pertenecen al género Cereus. El cactus de Navidad es Schlumbergera bridgesii. Las especies de chumbera o nopal son Opuntia ficus-indica y O. vulgaris.
Fuente: Enciclopedia Encarta 2.007

Los pasos para crear un césped (II)

Los pasos para crear un césped (II)

Continuamos hablando sobre el proceso de preparación del césped.
6. Haz un abonado de fondo.
Como abono de fondo puedes emplear 5 ó 6 kilos por cada 100 metros cuadrados
de fertilizante complejo 15-15-15 (este abono incluye nitrógeno, fósforo y potasio).
7. Nivela el suelo con el rastrillo y quita las piedras, plásticos, palos y todos
los residuos que salgan.
8. Siembra con la mezcla elegida o bien, planta tepes.
En mezclas de semillas la dosis normal es de unos 35-40 gramos de mezcla de
semillas por cada metro cuadrado (ver envase).
La época mejor para sembrar es en primavera u otoño, pero también se puede
en verano y, en climas cálidos, incluso en invierno.
Nosotros en Cádiz hemos sembrado muchos céspedes en diciembre y enero. Tarda
más tiempo en salir y en hacerse, pero se forma perfectamente.
La siembra se realiza echando las semillas a mano (a voleo), al paso. Lo que hay que
procurar es distribuir unifórmente las semillas.
Es conveniente, aunque no imprescindible, esparcir antes de sembrar por la
superficie unos puñados de semillas para localizar los nidos de hormigas. Éstas se
llevarán el cebo y siguiendo el rastro darás con dichos nidos. Allí aplica un producto
antihormigas.
9. Rastrilla superficialmente para enterrar las semillas: moviendo el rastrillo de
delante hacia atrás y avanzando. Con que queden ligeramente tapadas por la tierra
es suficiente. En algunos libros te dicen que tapes las semillas con un
"cubresiembras". Esto es mantillo o turba, solo o mezclado con arena; pero es algo
opcional, puesto que enterrando ligeramente con el rastrillo, germinan sin
problemas.
10. Da un pase de rulo: se da inmediatamente después de rastrillar y enterrar la
semilla, para poner en contacto la tierra con éstas. Es muy beneficioso para
favorecer la germinación de las semillas. El problema es que no merece la pena
comprar un rulo para sembrar un único césped. Si alguien te lo presta o puedes
alquilarlo, hazlo. Si no, puede ser que salgan algunas calvas y que tengas que
resembrarlas.
11. Riego: una vez que se ha sembrado, debe regarse de 2 a 4 veces por día. La
cama de siembra debe estar húmeda de 2.5 a 5 centímetros de profundidad. Cuando
las plantas llegan a los 2 centímetros de altura debe reducirse la frecuencia de riego
gradualmente, y regar en cambio, más profundamente.
Si llueve no se riega.
A la semana ya habrá salido el Ray-grass, que es el más rápido en germinar; las
demás semillas de la mezcla irán germinando más tarde.
12. Tratamientos fungicidas preventivos: las siembras en primavera y verano
tienen el riesgo de que las semillas recién germinadas sean atacadas por hongos.
Para evitarlo, es bueno hacer un tratamiento preventivo con fungicida de amplio
espectro (es decir, que vale para muchos hongos) cuando tienen 2 ó 3 hojas. Repetir
el tratamiento al cabo de 10 ó 12 días.
Estos tratamientos contra hongos no son imprescindibles, de hecho no se
hacen habitualmente; pero si puedes, hazlos para que el césped recién nacido,
débil y joven tire sano desde el primer momento.
Fuente: mailxmail.com/curso-como-mantener-cesped/pasos-crear-cesped-2]
Autor: InfoJardin.com

Parte de la planta. Orquídeas (1/2)

Parte de la planta. Orquídeas (1/2)

EVOLUCION: Se cree que su evolución comenzó desde las primeras plantas con flor
siendo su primer modelo un aproximado al lirio con reducción del número de
estambres que cambió de simetría radial a bilateral y otras modificaciones del ovario
y tamaño de la semilla. Su desarrollo evolutivo ha sido muy confuso y especulativo.
RAÍCES: Las raíces de las orquídeas, tienen notables modificaciones del tipo normal
de raíz. Sin embargo, al igual que en el resto de las plantas es un órgano vital para el
anclaje de la planta y la absorción de nutrientes. En las orquídeas terrestres, las
raíces son estructuras alargadas y ramificantes, cubiertas de pelitos absorbentes y
radicales, asemejándose a cualquier otra planta. Están cubiertas por hifas que son
filamentos de los hongos asociados que las penetran y forman dentro de las raíces
unos nódulos donde establecen una asociación micorrícica que garantiza el
abastecimiento de agua y nutrientes.
Las raíces de las epífitas son aún más especializadas que las de las orquídeas
terrestres. En ellas, muchos pelitos se han sustituido por una funda de células
muertas, esponjosas y porosas que se llama "velamen", el cual facilita tomar el agua
de lluvia o de la superficie de los troncos donde crecen, así como minerales y
nutrientes del medio ambiente. Son gruesas y blancas que se esparcen por la
superficie de la corteza del árbol que les proporciona apoyo. Estas células del
velamen se vuelven transparentes y los tejidos internos verdosos llegan a ser
visibles. El agua que absorben se transporta hasta la parte viva y de allí hasta las
hojas.
En las orquídeas epífitas, las raíces pueden originarse en cualquier parte del tallo, en
todas las direcciones y no solo hacia abajo. Su tendencia positiva a hacer contacto,
les permite servir de soporte, además, estas raíces pueden fotosintetizar, lo cual
explica la coloración verdosa de sus puntas. Cuando las raíces se ven secas, las
células del velamen dispersan la luz y se ven blancas, situación que ayuda a reducir
la pérdida de agua presente en las raíces.
TALLOS: Pseudobulbos: Muchas orquídeas presentan tallos engrosados o
pseudobulbos, llamados de esta manera para diferenciarlos de los bulbos verdaderos
de lirios y cebollas. Pueden estar formados por un solo entrenudo (Oncidium Sw. y
Brassavola Adans.) o varios entrenudos (Dendrobium Sw.). Pueden ser pequeños o
grandes y de formas muy variadas: esféricos, ovalados, comprimidos, lisos o
acostillados, etc. Desarrollan, una o más hojas finales o en su parte media y los
pedúnculos de inflorescencias se originan en su base, parte media o extremo apical.
En las orquídeas epífitas, los tallos aéreos almacenan agua y nutrientes y por eso
pueden aparecer abultados. En muchas especies terrestres, los tallos se comprimen
y se abultan a manera de tubérculos.
Algunas especies carecen de pseudobulbos en los cuales almacenar agua y
nutrientes y por eso no pueden vivir en zonas o regiones sujetas a sequías
periódicas.
HOJAS: Las hojas de las orquídeas son muy simples, no tienen espinas ni son
aserradas. Son casi siempre angostas y alargadas; también ovaladas o lanceoladas,
ahuesadas, arrugadas como la Stanhopea Frost ex Hook., cilíndricas como la
Vanda teres (Roxb.) Lindl., ligeramente caniculadas como la Oncidium cebolleta
(Jacq.) Sw. y Brassavola nodosa (L.) Lindl. A menudo sus hojas son rígidas y duras
con una capa ceruminosa y espesa que limita la pérdida de agua, como ejemplo las
epífitas.
Bastantes orquídeas tienen hojas muy gruesas que sirven para almacenar agua, con
cutícula un poquito espesa y encerada, lo cual permite resistir las plagas y también
los fuertes vientos del trópico y subtrópico.
Muchas especies que se encuentran en lugares insolados y calientes, tienen hojas
casi cilíndricas, lo que les permite reducir la relación superficial del volumen y evitar
así el sobre calentamiento y la deshidratación.
En las especies terrestres por lo general las hojas son membranosas y delgadas
propensas al ataque de insectos.
Fuente: mailxmail.com/curso-cultivo-cuidados-orquideas/parte-planta-orquideas-1-2]

La importancia de los viveros forestales

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