EL CULTIVO Y MANEJO DE LA ALSTROEMERIA


   

EL CULTIVO Y MANEJO DE LA ALSTROEMERIA
Origen y clasificación botánica
La Alstroemeria pertenece actualmente a la familia botánica Astroemeriaceae, y previamente perteneció a las familias Amaryllidaceae y Liliaceae. El nombre del género viene de Klas von Astroemer, quien llevó la primera semilla de América del Sur a Europa. La mayoría de las especies de Alstroemeria son de Chile, y en segundo lugar, de Brasil. También se informa que hay especies en Bolivia, Perú, Paraguay, Venezuela y Argentina. La monografía de Alstroemeria de Chile de Bayer de 1989 establece que hay 50 especies chilenas (Bridgen, 1999). Algunas de las especies incluyen:
(1) A. aurea – Originalmente nombrada A. aurantiaca. Esta especie tiene flores amarillas, anaranjadas, o rojo- anaranjadas profundas y crece hasta 90-100 cm.
(2) A. brasiliensis – Una especie de Brasil que puede confundirse con A. psittacina o A. pulchella. Las plantas crecen a una altura de 90 cm y tienen flores rojizo- amarillas con manchas de color castaño. El follaje de esta especie tiene a menudo una franja gris- plateada.
(3) A. caryophyllacea – Es la especie fragante originaria de Brasil que crece a una altura de 45 cm con sépalos rosa y pétalos más bajos. Los pétalos superiores son blancos en el centro.
(4) A. haemantha – De floración roja con estrías amarillas. La especie se originó en Chile y crece hasta una altura de 90 cm.
(5) A. hookerii – Especie chilena con flores de varios tonos de rosa.
(6) A. ligtu – Especie chilena que era popular por sus flores cortadas. Crece 40 cm con una variedad de flores color pastel con sombras de amarillo claro, rosa, rojo, marfil, y melocotón. Esta especie aparece a menudo como un cultivar de una mezcla, Dr. Salter s Mix.
(7) A. pelegrina – Flores rosas grandes, abiertas, con marcas lila-rosa en el centro de los pétalos exteriores. Los pétalos exteriores también tienen un notable y grande, punto verde claro. Los pétalos internos superiores tienen centros amarillos y manchas castañas. Las especies se originaron en Chile y se usan extensivamente en mejoramiento genético.
(8) A. psittacina – Una especie de Brasil que puede ser idéntica a A. pulchella. Las plantas crecen a una altura de 90 cm y tienen flores rojas oscuras con puntas verdes y manchas castañas.
(9) A. pulchella – Ver A. psittacina
(10)A. pulcra – Especie chilena con flores blancas a lila grisáceo-rosado o lila suave, manchadas de amarillo, rojo o púrpura. Crece a una altura de 45 cm.
(11)A. versicolor – Esta especie chilena tiene flores amarillas con pequeñas manchas violeta. Crece hasta 45 cm.
(12) A. zoelineri – Especie chilena con angostas flores lavanda con toques blancos al centro.
(13) A. kingii – Especie desértica chilena de crecimiento bajo, con flores de color amarillos a naranja.
(14) A. violacea – Especie chilena con flores lavanda grandes, abiertas. Los dos pétalos superiores tienen centros amarillos y están marcados por todas partes con manchas púrpura oscuras. La planta crece 70 cm.
Morfología
La Alstroemeria alcanza una altura que va desde 6 hasta 100 cm o un poco más. (Hoffmann, 1978). Su sistema radical se desarrolla a partir de rizomas subterráneos de color blanco, gruesos y fasciculados, además presenta tubérculos (Muñoz y Moreira 2003).
Su tallo es ascendente o erecto, determinado por una inflorescencia cimosa compuesta por flores vistosas de diversos colores, hermafroditas y zigomorfas. La inflorescencia es terminal y tiene 2 – 5 rayos que parten de un mismo punto hasta una altura que varía con la especie. Hojas lanceoladas a lineales, alternas y multinervadas, sésiles o pecioladas. Presenta 6 tépalos desiguales; con seis estambres de filamentos libres. El fruto es una cápsula globosa, dehiscente, con numerosas semillas de color pardo (Hoffmann, 1978; Muñoz, 1980; Navas, 1973).
Fuente: UNIVERSIDAD DE CHILE
FACULTAD DE CIENCIAS AGRONÓMICAS
ESCUELA DE AGRONOMÍA
EL CULTIVO Y MANEJO DE LA ALSTROEMERIA
Carolina Osorio C.
SANTIAGO – CHILE

Las orquídeas que se cultivan con mayor frecuencia en Cuba RESUMEN



Las orquídeas que se cultivan con mayor frecuencia en Cuba
RESUMEN
En Cuba el cultivo de las orquídeas tomó un mayor auge, entre los años 40 y 50 del siglo pasado, con la fundación de la Sociedad Orquideológica
de Cuba y la creación del actual Jardín Botánico “Orquideario de Soroa”. En el presente trabajo se dan a conocer 21 especies de orquídeas cultivadas con mayor frecuencia por la población cubana, y para cada una se ofrece el nombre común, lugar de origen, etimología del nombre científico de las especies, breve descripción de las plantas, época de floración y algunos datos de interés, a partir de las observaciones realizadas en diferentes localidades del país, consultas realizadas a especialistas y cultivadores de gran experiencia, así como la observación de ejemplares en varias colecciones vivas.
Palabras clave: Plantas cultivadas, Orquídeas, Cuba
INTRODUCCIÓN
Las orquídeas constituyen una de las mayores familias de plantas con flores, con unas 25 a 30 mil especies, dependiendo del criterio de diferentes autores (Gloudon & Tobisch 1995; Mújica & al. 2000; Dietrich 2007), sin tener en cuenta la gran cantidad de híbridos artificiales que existen, lo cual suma una cifra mucho mayor. Estas plantas se distribuyen desde el Círculo Ártico, al norte, hasta la Tierra de Fuego, al sur (Stern 1995). Las características de las flores que tipifican a este gran número de especies y la variabilidad de sus piezas las hace un grupo muy interesante, cuyo cultivo ha sido
ampliamente fomentado por la diversidad de formas y colores que muestran.
El término griego orchis, que significa testículo y hace referencia a los engrosamientos pareados de las raíces tuberosas de una planta mediterránea, fue dado por Teofrasto (370-285 a.c.) y adoptado por Dioscórides; más tarde en 1753, Linneo lo emplea en su obra Species Plantarum (Medina & al. 1985).
Desde la época de Confucio (551-479 a. n. e.) ya se tenía conocimiento del cultivo de las orquídeas, una frase de su autoría nos lo hace saber: “conocer a un hombre bueno
es como entrar a una habitación de orquídeas fragantes”.
En Europa no se conocían las orquídeas epífitas hasta aproximadamente la época de Linneo, pues en ese continente predominan las especies terrestres a diferencia
de lo que ocurre en los trópicos; Bletia verecunda L., especie linneana, fue la primera especie tropical cultivada en Europa, específicamente en Inglaterra, en el siglo XVIII.
Más tarde le siguieron otras especies epífitas, consideradas por mucho tiempo como parásitas debido a su hábito; ya entre 1840 y 1850 eran muy populares entre los cultivadores adinerados. La primera referencia sobre orquídeas de la que se tiene conocimiento en el hemisferio occidental se encuentra en el Manuscrito Badiano, herbario azteca de 1552, que registra un ejemplar de Vanilla sp. (Medina & al. 1985).
El aprecio por estas plantas ha ido en aumento entre cultivadores y coleccionistas de todo el mundo; desde 1954 se celebra periódicamente el “Congreso de la Orquídea”,
aunque desde 1932 ya se había creado la American Orchid Society (AOS). Esta organización reune, hasta la actualidad, a muchos coleccionistas y cultivadores de estas
plantas de todo el mundo. Entre los años 40 y 50 del pasado siglo esta sociedad tuvo una gran representación en Cuba, fundándose la Sociedad Orquideológica de Cuba y su
Boletín oficial por aristócratas coleccionistas de orquídeas, entre ellos el Dr. Tomás Felipe Camacho, creador de “Rancho Pilila” (1953), posteriormente llamado “Orquideario de Soroa” (1978) (Ávila 1995).
Desde mediados del siglo pasado ha aumentado el número de coleccionistas de orquídeas en Cuba y se hacen cada vez más populares estas plantas en la población cubana.
En el presente trabajo se dan a conocer 21 especies de orquídeas cultivadas con mayor frecuencia por la población; para cada especie se ofrece su nombre común, lugar de origen, etimología de su nombre científico, breve descripción de la planta, época de
floración y otros datos interesantes.
Fuente: Las orquídeas que se cultivan con mayor frecuencia en Cuba
Alelí Morales Martínez
Jardín Botánico Nacional, Universidad de La Habana. Cuba

Insectos masticadores Medidores “Measuringworms, Loopers, Cankerworms”



Insectos masticadores
Medidores

“Measuringworms, Loopers, Cankerworms”
Las especies más comunes son de color verde o marrón. Se les llama medidores
porque estas orugas para caminar encorvan su cuerpo y parece que estuvieran
midiendo su camino. Se alimentan de las hojas de una gran variedad de plantas. Normalmente consumen toda la lámina de la hoja y dejan la vena central. Estas
orugas cuando son pequeñas se suspenden de un hilo de seda que ellas mismas producen. Cuando alcanzan su máximo desarrollo dejan de comer y se refugian
debajo del follaje, la hojarasca y los terrones. Entre dos a tres semanas pasan a la
etapa de pupa y se transforman en alevillas. Las hembras adultas salen al atardecer
 y en períodos frescos a alimentarse de néctar y a depositar los huevos en las hojas.
Oruga de la mazorca del maíz
(Corn earworm) y la oruga del
capullo del tabaco
(Tobacco budworm)
Estas orugas son muy parecidas. El color de su cuerpo puede ser verde amarillento,
marrón, rosado o negro. La cabeza puede ser anaranjada, o marrón claro con un
patrón en forma de red. En los costados tienen una banda oscura arriba y otra
amarilla o blanca debajo. En el dorso o espalda presentan un par de rayas estrechas
 y oscuras. Tienen numerosas espinas diminutas que les da una textura
áspera. La presencia de espinas y la coloración clara de la cabeza las distingue
de los gusanos de regimiento .Atacan ornamentales florecedoras como la
verbena, el agérato, el ave del paraíso, los crisantemos, las gardenias, los geranios,
las petunias, la caléndula, la malva, la boca de león, la inmortal y la zinnia.
Fuente: LAS PLAGAS COMUNES DEL JARDÍN
Identificación y Manejo Integrado
Por: Hipólito O'Farrill-Nieves, Ph.D.
Especialista en Entomología
Silverio Medina Gaud, Ph.D.
Entomólogo y Profesor Emérito

Cultivo y cuidados. Orquídeas Parte de la planta.



Cultivo y cuidados. Orquídeas
Parte de la planta. Orquídeas (1/2)
EVOLUCION: Se cree que su evolución comenzó desde las primeras plantas con flor
siendo su primer modelo un aproximado al lirio con reducción del número de
estambres que cambió de simetría radial a bilateral y otras modificaciones del ovario
y tamaño de la semilla. Su desarrollo evolutivo ha sido muy confuso y especulativo.
RAÍCES: Las raíces de las orquídeas, tienen notables modificaciones del tipo normal
de raíz. Sin embargo, al igual que en el resto de las plantas es un órgano vital para el
anclaje de la planta y la absorción de nutrientes. En las orquídeas terrestres, las
raíces son estructuras alargadas y ramificantes, cubiertas de pelitos absorbentes y
radicales, asemejándose a cualquier otra planta. Están cubiertas por hifas que son
filamentos de los hongos asociados que las penetran y forman dentro de las raíces
unos nódulos donde establecen una asociación micorrícica que garantiza el
abastecimiento de agua y nutrientes.
Las raíces de las epífitas son aún más especializadas que las de las orquídeas
terrestres. En ellas, muchos pelitos se han sustituido por una funda de células
muertas, esponjosas y porosas que se llama "velamen", el cual facilita tomar el agua
de lluvia o de la superficie de los troncos donde crecen, así como minerales y
nutrientes del medio ambiente. Son gruesas y blancas que se esparcen por la
superficie de la corteza del árbol que les proporciona apoyo. Estas células del
velamen se vuelven transparentes y los tejidos internos verdosos llegan a ser
visibles. El agua que absorben se transporta hasta la parte viva y de allí hasta las
hojas.
En las orquídeas epífitas, las raíces pueden originarse en cualquier parte del tallo, en
todas las direcciones y no solo hacia abajo. Su tendencia positiva a hacer contacto,
les permite servir de soporte, además, estas raíces pueden fotosintetizar, lo cual
explica la coloración verdosa de sus puntas. Cuando las raíces se ven secas, las
células del velamen dispersan la luz y se ven blancas, situación que ayuda a reducir
la pérdida de agua presente en las raíces.
TALLOS: Pseudobulbos: Muchas orquídeas presentan tallos engrosados o
pseudobulbos, llamados de esta manera para diferenciarlos de los bulbos verdaderos
de lirios y cebollas. Pueden estar formados por un solo entrenudo (Oncidium Sw. y
Brassavola Adans.) o varios entrenudos (Dendrobium Sw.). Pueden ser pequeños o
grandes y de formas muy variadas: esféricos, ovalados, comprimidos, lisos o
acostillados, etc. Desarrollan, una o más hojas finales o en su parte media y los
pedúnculos de inflorescencias se originan en su base, parte media o extremo apical.
En las orquídeas epífitas, los tallos aéreos almacenan agua y nutrientes y por eso
pueden aparecer abultados. En muchas especies terrestres, los tallos se comprimen
y se abultan a manera de tubérculos.
Algunas especies carecen de pseudobulbos en los cuales almacenar agua y
nutrientes y por eso no pueden vivir en zonas o regiones sujetas a sequías
periódicas.
HOJAS: Las hojas de las orquídeas son muy simples, no tienen espinas ni son
aserradas. Son casi siempre angostas y alargadas; también ovaladas o lanceoladas,
ahuesadas, arrugadas como la Stanhopea Frost ex Hook., cilíndricas como la
Vanda teres (Roxb.) Lindl., ligeramente caniculadas como la Oncidium cebolleta
(Jacq.) Sw. y Brassavola nodosa (L.) Lindl. A menudo sus hojas son rígidas y duras
con una capa ceruminosa y espesa que limita la pérdida de agua, como ejemplo las
epífitas.
Bastantes orquídeas tienen hojas muy gruesas que sirven para almacenar agua, con
cutícula un poquito espesa y encerada, lo cual permite resistir las plagas y también
los fuertes vientos del trópico y subtrópico.
Muchas especies que se encuentran en lugares insolados y calientes, tienen hojas
casi cilíndricas, lo que les permite reducir la relación superficial del volumen y evitar
así el sobre calentamiento y la deshidratación.
En las especies terrestres por lo general las hojas son membranosas y delgadas
propensas al ataque de insectos.
Fuente: Cultivo y cuidados. Orquídeas
Autor: América Couput Coronel
[http://www.mailxmail.com/curso-cultivo-cuidados-orquideas/parte-planta-orquideas-1-2]

Guía del jardín sostenible Mucho más que un jardín



Guía del jardín sostenible
 Mucho más que un jardín
Con las raíces en el suelo El suelo es el medio en el que crecen las plantas, la base de todo el funcionamiento del jardín. En su composición debe haber un 45% de materia mineral - arena, arcilla y limo-, y un 5% de materia orgánica y seres vivos, mientras que el 50% restante debe estar constituido por aire y agua. El suelo tiene que ofrecer soporte, humedad y nutrientes en su justa medida, por lo que debe alcanzar un equilibrio correcto. Muy probablemente, habrá que corregir la parte mineral y aumentar la fracción orgánica. Examina la textura y la profundidad del suelo, comprobando que la tierra esté suelta, mullida y bien drenada. Ten presente que la existencia de escombros no dejará crecer a las plantas y elimina los restos de cemento o materiales contaminantes. Analízalo para establecer su composición mineral y orgánica, y para averiguar si posee los nutrientes suficientes. Aportar materia orgánica al jardín en la cantidad adecuada es como llenar la despensa, ya que, al descomponerse, produce los minerales que las plantas necesitan para crecer. Si mantenemos el equilibrio orgánico durante toda la vida del jardín, tendremos siempre bien alimentadas a nuestras plantas. Procura utilizar las especies más adecuadas para el tipo de suelo y no al contrario y mantén la estructura natural del suelo y su relieve, teniendo en cuenta que arar en exceso contribuye al aumento de la erosión. Finalmente, es muy importante comprobar la presencia de focos contaminantes cercanos que puedan afectar a las plantas ¡Evítalos!
Y RECUERDA... Utiliza abonos de procedencia orgánica, ya sea vegetal o animal. Si tienes espacio y paciencia, haz tu propia compostera. Para comprobar la capacidad de drenaje del jardín, se puede hacer un sencillo agujero y llenarlo de agua: si no se ha vaciado en 48 horas será necesario construir un drenaje. Observa la profundidad del suelo: es importante para el crecimiento de las plantas. Fuente: Guía del jardín sostenible Mucho más que un jardín Área de Gobierno de Medio Ambiente y Servicios a la Ciudad, Ayuntamiento de Madrid COORDINACIÓN: Departamento de Educación para el Desarrollo Sostenible

El cultivo de girasol (Helianthus annuus) para flor cortada El agua



El cultivo de girasol (Helianthus annuus) para flor cortada
 El agua
Es una planta con una elevada capacidad para absorber agua, tanto es así que en las extensiones pantanosas de Holanda se han utilizado para desecar terrenos y contribuir a ganar tierra al mar (Ediciones Altaya, 1998). Para producir de dos a tres kilos de materia seca, consume un metro cúbico de agua (Alba, 1.990). 5.4.- El suelo El girasol explora muy bien el terreno, aprovechando los elementos nutritivos disponibles, extrayendo cantidades relativamente importantes de nitrógeno, fósforo y potasio y agotando en muchos casos suelos bien provistos (Gómez Arnau, 1.988). No es una planta muy exigente en cuanto a calidad del suelo se refiere. Crece bien en la mayoría de texturas, aunque prefiere terrenos arcillo - arenosos. Además no requiere una fertilidad tan alta como otros cultivos para obtener un rendimiento aceptable. Sí necesita, sin embargo un buen drenaje (Alba, 1.990). El girasol no es muy tolerante en cuanto a salinidad, estando su rango de tolerancia entre 2 y 4 mmhos/cm (en términos de conductividad eléctrica de extracto de saturación del suelo a 25 ºC) (Alba, 1.990). El girasol no es una planta muy sensible a variaciones del pH en el suelo, tolera suelos con pH que van desde 5,8 hasta más de 8 (Alba, 1.990). En los suelos neutros o alcalinos no suelen aparecer problemas de tipo nutricional. Un exceso de alcalinidad puede ocasionar problemas de deficiencia de hierro, pero no es frecuente (Alba, 1.990). Fuente: El cultivo de girasol (Helianthus annuus) para flor cortada Javier Melgares de Aguilar Cormenzana Consejería de Agricultura, Agua y Medio Ambiente Plaza Juan XXIII nº 4 30.071 Murcia (España) fjavier.melgaresdaguilar@carm.es

La colección de orquídeas del Jardín Botánico Nacional de Cuba



La colección de orquídeas del Jardín Botánico Nacional de Cuba
 Phaius tankervilliae (Banks ex L’Hér.) Blume Época de floración: Noviembre-marzo (Figura 10). Distribución: A través de todas las regiones tropicales del mundo, oriundas de China, Nepal, Filipinas y el norte de Australia. Requerimientos de cultivo: Plantas terrestres, de fácil cultivo en sustratos ricos en materia orgánica a la sombra. Phragmipedium longifolium (Warsz. & Rchb.f.) Rolfe Época de floración: Octubre-diciembre (Figura 11). Distribución: Especie Neotropical. Requerimientos de cultivo: Especie que requiere de sombra para su cultivo y alta humedad, sustratos ricos en materia orgánica y que permitan la ventilación de las raíces. Spathoglottis plicata Blume Época de floración: Todo el año (Figura 12). Distribución: A través de la cordillera Himalaya, China, Viet Nam, Península de Malasia, Borneo, Sumatra, Java y Las Filipinas; invasora en Hawaii y el Caribe. Se encuentra cultivada en los trópicos de todo el mundo (Mújica & al. 2000). Requerimientos de cultivo: Plantas terrestres de fácil cultivo a pleno sol en sustratos con abundante materia orgánica. Especies naturalizadas en el Jardín Botánico Nacional de Cuba Ionopsis utricularioides (Sw.) Lindl. Época de floración: Mayo-octubre (Figura 13). Distribución: En todo el Neotrópico. Requerimientos de cultivo: Plantas epífitas que requieren de sol para su cultivo y prefieren los forófitos delgados. Harrisella porrecta (Rchb.f.) Fawc. & Rendle Época de floración: Septiembre-diciembre (Figura 14). Distribución: Florida, México, El Salvador, Cuba, Jamaica, La Española y Puerto Rico. Requerimientos de cultivo: Plantas áfilas y epífitas de diminuto tamaño que requieren ramas delgadas como soporte, se encuentran en las ramas terminales de los júcaros de la zona de “Sabanas de Júcaros y Palmas” del JBN. Oeceoclades maculata Lindl. Época de floración: Agosto- noviembre (Figura 15). Distribución: Pantropical. Requerimientos de cultivo: Plantas terrestres, invasoras, sin requerimientos severos para su cultivo, se pueden encontrar en las zonas de Vegetación sobre serpentina, Sabana de júcaros y palmas, Manigua costera, en las riveras del río Pancho Simón. BIBLIOGRAFÍA Diethrich, H. 2007. Orchidaceae-I. En: Greuter, W. & Rankin, R. (ed.) Flora de la República de Cuba. Fascículo 12(1): 114 p. Llamacho, J. A. & Larramendi, J. 2005. Las orquídeas de Cuba. Ed. Greta 285 p. Mújica, E., Pérez, R., Bocourt, J. L., López P. J. & Ramos, T. M. 2000. Géneros de Orquídeas Cubanas. Ed. Félix Varela. La Habana. 208 p. Recibido: 15 de abril de 2009. Direcc. de los autores: Jardín Botánico Nacional, Carretera “El Rocío” km 3 ½, Calabazar, Boyeros. CP. 19230, Ciudad de La Habana, Cuba. E-mail: hajb@ceniai.inf.cu - adams@infomed.sld.cu
Fuente: La colección de orquídeas del Jardín Botánico Nacional de Cuba Alelí Morales Martínez y Olga Lidia Vargas Jardín Botánico Nacional, Universidad de La Habana. Cuba.

Los jardines de la Alhambra durante el reinado de los Austrias



Los jardines de la Alhambra durante el reinado de los Austrias
 No obstante no eran los cítricos la única variedad que se cultivaba, también queda constancia de la existencia en los siglos XVI, y XVII de cipreses10, parras, arrayanes, murtas, claveles, jazmines y rosales11. Algunas de estas plantas eran simplemente ornamentales, pero otras tenían un uso medicinal añadido, como los arrayanes, que se utilizaban para hacer jarabe de arrayán12. El uso medicinal del arrayán también se conoció en la cultura islámica y se prolongó incluso al siglo XIX aconsejado para “hemorragias y flujos de vientre”13. El mirto se usaba contra la picadura de tarántula y escorpión, y también con una finalidad estética desde la Edad Media si hacemos caso al tratado de agricultura de Abu Zacaria Iahia Aben Mohamed: “La utilidad del grano [del mirto] para el cabello es bien conocida: ...se machaca verde y después de enxuto, molido, y humedecido con aceite se pega al cabello, al qual encrespa, ennegrece, alarga y reserva de todo daño… Este se hace majando y exprimiendo las hojas verdes cuyo zumo echando de él quarta parte de libra en una de aceite común con diez dracmas de mirobalano y poniendolo a fuego de brasas sin llama, viene a quedar muy bueno y perfectamente desecado. Con lo qual untando el cabello, le tiñe de negro…”14. Otros árboles y plantas frecuentemente utilizados en la botica como los membrillos ( jarabe de membrillo) no eran cultivados en los jardines de las casas reales pero con toda probabilidad los había en la Alhambra, en los huertos particulares15. Los naranjos eran, no obstante, la especie más cultivada y atractiva en los jardines de las casas reales y en el Adarve Nuevo. Se plantaban junto a las paredes para clavar en ellas los armazones y esteras que los jardineros colocaban cada invierno para preservarlos de las heladas. Las esteras eran de esparto y de anea, se cosían unas a otras con hilo de cáñamo16, y se clavaban a la pared sobre los armazones cubriendo los naranjos: “...dos libras de clavos de entablar para clavar la armadura de madera para cubrir los naranjos del patio de Comares”17. El armazón sobre el que los jardineros colocaban las esteras lo confeccionaba generalmente un oficial de carpintería, sirva de ejemplo el que hizo para el patio de los Arrayanes en 1638 Juan de Oliva, oficial del maestro carpintero Leonardo de Balladares, y con anterioridad de Diego de Oliva. A esta operación de cubrir los naranjos se la llamaba “entapizar”. Se realizaba antes de que comenzasen los fríos inviernos, y en ocasiones había que repetirla a lo largo de la estación cuando los temporales deterioraban prematuramente las esteras y se hacía necesario sustituirlas por otras nuevas: “Gaspar Vázquez, peón, seis días que se ha ocupado atando y cosiendo unas con otras y colgando ocho esteras nuevas que se han hecho para cubrir los naranjos y limones y cidros de el adarve nuevo por haberse podrido las viejas con las muchas aguas y nieves de el invierno, y rotolas y descompuestolas los muchos aires en diferentes ocasiones, y volviendo a colgar las viejas que se han reparado, y a coserlas, y dos esteras nuevas que se han hecho para el patio de los Arrayanes”18. La inversión en esteras y armazones no era nada despreciable. Pensemos que sólo las que se pusieron en 1640 en el jardín de Daraxa y en algunos huecos del jardín del Adarve Nuevo representaron 1.150 varas y media después de cosidas19. Por ello, una vez pasado el invierno se retiraban y se guardaban “en una bodeguilla del Cuarto de los Leones, a donde los almacenes de estas casas reales”20, con objeto de aprovecharlas al año siguiente. Las esteras cubrirían también los limones, cidros, y jazmines: “El jazmín ha de tenerse cubierto en tiempo frío respecto a que le abrasan las nieves”21. Otros árboles y plantas no se resguardaban con esteras aunque el jardinero periódicamente iba “quitando la nieve de los cipreses y murtas y claveles de los jardines”22. Fuente: Los jardines de la Alhambra durante el reinado de los Austrias • esther galera mendoza •Universidad de Granada

El control de las malas hierbas en los huertos y jardines

El control de las malas hierbas en los huertos y jardines
EM 8764-S Las malas hierbas compiten con las plantas cultivadas para el agua, la luz, y los nutrientes. Algunas también abrigan insectos y enfermedades que pueden dañar las plantas. Si usted controla las malas hierbas, sus plantas tendrán más oportunidad de crecer bien y producir a su potencial. Hay varios métodos de controlar las malas hierbas en los huertos y jardines. Las coberturas orgánicas Las coberturas orgánicas, tales como la paja, las hojas y los recortes del césped, controlan las malas hierbas y también mejoran la tierra mientras se descomponen. ¡Cuidado! Si se aplican estas materias en una capa de 4 pulgadas o más, algunas veces producen ácidos que pueden dañar las plantas. Algunos tipos de hojas, tales como las de los nogales, pueden inhibir el crecimiento de las plantas cultivadas y las semillas. Las coberturas de plástico El plástico negro no permite que la luz alcance el suelo, así que previene el crecimiento de las malas hierbas. El plástico transparente calienta la tierra más rápidamente, lo cual tiene beneficios en la primavera, pero no controla las malas hierbas. El agua no puede pasar por el plástico, así que se debe usar un sistema de riego por goteo con estas materias. Coloque las cintas de riego primero, y luego cúbralas con el plástico. Corte agujeros en el plástico, agregue fertilizante, y ponga los trasplantes cerca de la cinta. Las telas de paisaje son otra opción. Permiten que pase el agua, así que no requieren un sistema de goteo. Sin embargo, son más gruesas que el plástico y bajan la temperatura de la tierra en vez de alzarla, lo cual puede ser un problema en la primavera. Las coberturas orgánicas, tales como las hojas o la paja, sofocan las malas hierbas y enriquecen la tierra. Aplíquelas a una profundidad de menos de 4 pulgadas El plástico negro y las telas de paisaje impiden el crecimiento de las malas hierbas. Con el plástico, hay que usar un sistema de irrigación por goteo porque el agua no puede pasar por el plástico Fuente: em8764-s-e.pdf

La importancia de los viveros forestales

  La importancia de los viveros forestales Entre la variedad de viveros que existen en la actualidad, distribuidos según el tipo de función ...