Poda Plantas maduras

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Poda Plantas maduras
Protea y Leucadendron de tallo simple: Cuando las ramas florales son demasiado cortas para dejarlas
como cargadores, se cosechan con un corte tipo rasante.
Las ramas cortas y las no florales se dejan para la próxima temporada pero los tallos maduros no florales, o en aquellos que presentaron abortos florales, se eliminan después de la cosecha.
Para la realización de la poda anual es necesario que la producción de tallos y flores haya sido dentro de una temporada, correspondiendo los primeros seis a ocho meses al crecimiento del tallo y el resto del tiempo al desarrollo de la flor.
En algunos cultivares el tallo no alcanza el largo suficiente antes de la iniciación floral. En estos casos es aconsejable podarlos cada dos años, extendiéndose así su período de crecimiento de 16 a 20 meses antes de la iniciación floral.
Leucospermum y Leucadendron de tallo ramificado.
A diferencia del grupo anterior, estas plantas tienden a una excesiva ramificación (forman hasta 8 brotes, aunque no todos se desarrollen como tallos florales); por lo tanto, se requiere de una mayor eliminación de ramas para lograr asegurar el largo de brotes.
El número óptimo de cargadores por planta debe ser determinado en forma individual por cada productor Esta decisión debe contemplar sus condiciones de cultivo, pues éste depende de varios factores, tales como: fertilidad del suelo, precipitaciones, riego, distancia de plantación, edad de la planta y cultivar.
Plantas maduras improductivas.
En las proteáceas la base de la planta siempre es vieja, sin yemas ni brotes nuevos. En estas plantas cortar ramas de madera vieja a menudo promueve la formación de brotes laterales. Algunas especies tienden a mantener yemas axilares viables en ramas viejas; sin embargo la formación de nuevos brotes, de igual modo, puede ser lenta.
Una correcta planificación de la cosecha supone evitar podas severas a gran escala, pues éstas ocasionan graves pérdidas durante la próxima temporada de producción; en cambio, propone realizar una eliminación gradual de tallos en dos o más años.
Las plantas de madera vieja deben ser podadas sobre el punto en el cual se encuentran las yemas axilares viables. Las especies lignotuberosas pueden ser severamente podadas en la base de la planta. En ambos casos, deben removerse todas las ramas muertas, viejas y débiles que formen tallos florales cortos.
Plantas lignotuberosas
El lignotúber es una característica que poseen algunas especies de proteas. En estas plantas el tallo principal tiene una gruesa base en la cual hay yemas que son claramente visibles. El lignotúber cubre la base entera de la planta, por ejemplo el tallo principal y las grandes ramas laterales en la parte basal de plantas maduras. Cuando las plantas son cortadas en esa zona pueden rebrotar.

Fuente: Manuales FIA de Apoyo a la
Formación de Recursos Humanos
para la Innovación Agraria

Multiplicación por barbados

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Multiplicación por barbados
El barbado es una estaca que se planta en una cancha de cría y al cabo de 1-2 años ha desarrollado un sistema radical que la convierte en un árbol. Esta forma de reproducción se utiliza para sauces, álamos, plátanos y olmos.
Una vez obtenidas las estacas como lo describimos en el apartado anterior, se plantan en el invierno, en un vivero de cría o en envases (cancha de cría) preparados de igual manera que para el trasplante de las plantas del almacigo.
Generalmente, el tamaño de estas estacas es de 0,20-0,40 cm.
En el caso del vivero de cría la distancia de plantación de las estacas es de 30 cm entre sí, en la línea, y 60 cm entre líneas.
El vivero y la cancha de cría plantados con estacas requieren de los mismos cuidados que cualquier otro sector del vivero: riegos, control de plagas y malezas, etcétera.
En los meses de octubre y noviembre las estacas brotan originando dos o tres ramas. Se selecciona la mejor por su aspecto y posición y se extraen las otras.
Generalmente al año, los barbados están en condiciones de ser llevados a la plantación definitiva.
En el caso de cultivo en envases el trasplante se realizará con pan de tierra.
En el caso de las plantas cultivadas en viveros de cría se extraen aflojando la tierra con palas tratando de no dañar las raíces. Las raíces pueden haber desarrollado mucho. En este caso se las corta dejándolas de una longitud de 25-30 cm. Los cuidados posteriores hasta que llegan al lugar de plantación son los mismos que se le dan a las especies de hoja caduca con trasplante a raíz desnuda.
La época de plantación abarca los meses invernales, teniendo la precaución de llevarlas antes de que broten las yemas.
El suelo donde se va a realizar la plantación debe tener una buena preparación

Fuente: DIRECCIÓN PROVINCIAL DE EDUCACIÓN TÉCNICO PROFESIONAL
DIRECCIÓN DE EDUCACIÓN AGRARIA
Manual de vivero

El género Rosa en invernadero


El género Rosa está compuesto por un conocido grupo de arbustos espinosos y floridos representantes principales de la familia de las rosáceas. Se denomina rosa a la flor de los miembros de este género y rosal a la planta. El número de especies ronda los 100, la mayoría originarias de Asia y un reducido número nativas de Europa, Norteamérica y África noroccidental. Tanto especies como cultivares e híbridos se cultivan como ornamentales por la belleza y fragancia de su flor; pero también para la extracción de aceite esencial, utilizado en perfumería y cosmética, usos medicinales (fitoterapia) y gastronómicos. Existe una enorme variedad de cultivares de rosa (más de 30 000) a partir de diversas hibridaciones, y cada año aparecen otros nuevos. Las especies progenitoras mayormente implicadas en los cultivares son: Rosa moschata, Rosa gallica, Rosa damascena, Rosa wichuraiana, Rosa californica y Rosa rugosa. Los cultivadores de rosas o rosalistas del siglo XX se centraron en el tamaño y el color, para producir flores grandes y atractivas, aunque con poco o ningún aroma. Muchas rosas silvestres y «pasadas de moda», por el contrario, tienen una fragancia dulce y fuerte. Las rosas están entre las flores más comunes vendidas por los floristas. El rosal es una de las plantas más populares de los jardines, incluso existen jardines específicos llamados rosaledas, donde se exponen únicamente los miembros del género, cuya variedad es tan extensa que comprende desde rosales miniatura de 10 ó 15 cm de altura, hasta grandes arbustos, trepadores que alcanzan varios metros de altura o rastreros utilizados como cubre suelos. Juan Gonzalo Angel www.tvagro.tv

La importancia de los viveros forestales

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