CULTIVO DE GLADIOLO Clasificación Botánica.



CULTIVO DE GLADIOLO
Clasificación Botánica.
El gladiolo se clasifica botánicamente como una angiosperma
monocotiledónea de la clase Lilifloras, que pertenece a la familia de
las Iridáceas y cuyo género Gladiolus comprende más de cien
especies, unas de origen centro y sudafricano y otras europeas.
Las variedades cultivadas provienen de las especies africanas, de las
que podríamos citar algunas, como el Gladiolus cardinalis, Gladiolus
psittacinus, Gladiolus floribundus, Gladiolus purpureoauratus,
Gladiolus aurantiacus; estas y otras, muchas son las que han
contribuido en la formación de los gladiolos que actualmente se
cultivan.
2.3. Multiplicación.
Las flores son bisexuales, sésiles, cada una rodeada de una bráctea y
una bractéola. Perianto simétrico bilateralmente, tubular o
infundibuliforme, con 6 lóbulos algo desiguales. Androceo con 3
estambres naciendo en el tubo del perianto y estilo trífido en el ápice.
Semillas: se emplea en la obtención de nuevos cultivares, en viveros
bajo túneles durante el mes de abril. Se obtienen pequeños bulbos de
2-3 cm de contorno
Separación de los cormos: se forman durante la vegetación normal de
un cormo, obteniéndose varias decenas por cormo
3. Requerimientos Climáticos
3.1. Temperatura
Tratamiento de plantación: 20 ºC25 ºC por 1 a 2 semanas previas a
la plantación para inducir el desarrollo de raíces. Respecto a la
temperatura ambiental, las temperaturas óptimas para su desarrollo
son de 10-15 ºC por la noche y de 20-25 ºC por el día. La formación
del tallo floral tiene lugar desde los 12ºC hasta los 22ºC
Al contrario de lo que ocurre en el tulipán, la inducción y la
diferenciación floral se produce después de la plantación de los
bulbos, cuando aparece la tercera o cuarta hoja, es decir después de 4
a 8 semanas; esta duración varía en función de la temperatura y no de
la luz.
La temperatura mínima biológica (cero de vegetación) es de 5-6ºC. La
temperatura ideal del suelo es de 10-12 ºC, las superiores a 30 ºC son
perjudiciales para esta planta, para el almacenaje de los cormos: 3 ºC
4 ºC.
3.2. Luz
Como lo hemos mencionado anteriormente el gladiolo es una planta
Heliófila (Amante del sol)
Especial cuidado debemos tener con el periodo crítico, que es el
denominado de iniciación floral. Este inicia con la aparición visible la
tercera hoja en la planta y termina con la hoja siete. Debemos cuidar
que si hay días nublados de ser posible adicionar luz. Si las
deficiencias de luz se dan al inicio del período este el aborto será total,
pero si ocurre durante la quinta hasta séptima hoja, la vara tendrá
pocas flores.
El gladiolo florece muy bien cuando los días son mayores de 12 horas
(fotoperiodo de día largo por lo que requiere bastante luminosidad); si
ésta es insuficiente, es decir: menor a 1,000 joule/ m2/ día, por pocos
días, las plantas se quedan ciegas y no florecen, por lo que hay que
aportar luz artificial.
Esto también debe cuidarse porque en zonas con muy alta
luminosidad, las varas florales quedan firmes, rígidas con muchas
flores pero cortas de tallo.
Fuente: CULTIVO DE GLADIOLO
PROYECTO ESTRATÉGICO PARA LA SEGURIDAD ALIMENTARIA
UNIDAD TÉCNICA NACIONAL
REGIÓN ALTOS DE CHIAPAS.
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
Marzo de 2010.

PLAGAS Y ENFERMEDADES EN ORQUIDEAS 2. Acaros ( Araña roja ,




PLAGAS Y ENFERMEDADES EN ORQUIDEAS
2. Acaros ( Araña roja , Tetranychus urticae y otros)
Este es quizá la plaga más peligrosa para las orquídeas del grupo de los artrópodos. Tienen 8 patas y 0.5 mm o menos tamaño, apenas se ven a simple vista, y viven en colonias. Se asientan sobre todo, en el envés de la hoja, se observan unos pequeñísimos puntos desde blancos a rojos, esta plaga vacía las células luego las hojas se alabean, se secan y se caen. Las hojas se pueden observar cloróticas. Tejen finísimas telarañas a veces visibles en el envés de la hoja. También se les encuentra en los bulbos y pseudo bulbos.
Cuando la invasión es muy grave, las hojas atacadas presentan una zona amarillenta en el haz que se corresponde con la presencia de una colonia en el envés de la hoja, esta infestación puede llegar a las flores donde se notan deformaciones extrañas cuando empiezan a abrirse los botones y en este crucial momento la planta corre serio peligro de desaparecer. Esta peste ataca herbáceas, árboles y ornamentales. En verano cuando los ácaros se multiplican con rapidez, los daños pueden ser importantes debido a la presencia de un tiempo seco y caluroso. El piso caliente y seco favorece el incremento de la plaga, Con alta humedad ambiental difícilmente se convierten en plaga de importancia.
Control y prevención.-
 Para prevenir esta plaga lo mejor es tener la planta en ambiente húmedo. el problema se presenta en época de calor. Controlaremos la situación pulverizando agua.
 Hay que evitar que la orquídea se llene de polvo, pues en el polvo habitan las arañitas que colonizaran la planta, antes de que uno se dé cuenta.
En el jardín hay que eliminar hierbas y otros restos vegetales pues éstos sirven de refugio a los ácaros.
 Evitar que las orquídeas estén muy juntas pues la falta de aireación y de iluminación promueve la presencia de los ácaros.
 Cuidado con el exceso de abono nitrogenado, la planta puede desarrollar tejidos muy suculentos con tejidos muy tiernos, situación favorable para que sea atacada por este ácaro u otras plagas.
Control natural y ecológico.-
Tiene sus depredadores naturales, el Amblyseius californicus, depreda huevo, larvas y adultos de ácaros. Pieles de cebolla repartidos sobre el sustrato actúan como repelente de los ácaros. Con una esponja embebida en jabón rozar las hojas y bulbos infectados cuidando de no usar la misma esponja en otra planta.
Control químico.-
Cuando se la pulveriza, hay que cuidar de llegar al envés de la hoja. Si la plaga se presenta muy seguida, debe tomar la precaución de cambiar de producto acaricida, porque el ácaro crea resistencia a él. ( usar sustancia activa diferente). Hay que estar atento a la presencia de la plaga para combatirla desde el inicio. Generalmente es recomendable una 2da aplicación a los 7 10 días. El azufre micronizado también controla ácaros pero su efecto es limitado cuando la plaga está establecida. Los aceites minerales que se utilizan para controlar la cochinilla tienen efecto sobre la arañita roja porque forman una película protectora sobre la hoja y asfixia al parasito. Dentro de los productos formulados para la arañita roja existen ovicidas, larvicidas y adulticidas, su elección dependerá del estado predominante de la plaga. Asegúrese que el producto es apropiado para las orquídeas, evitando así el riesgo de intoxicar la planta.
Fuente: PLAGAS Y ENFERMEDADES
En este artículo han colaborado los siguientes socios del Club Peruano de Orquídeas:
Manuel Moran, Sofia Arevalo, Julia Maria Freuler, Helena Kohatsu, Hans Naef, Alfredo Manrique, Alfredo Sakata, Susi Spittler

Propagacion de Poinsettias (Flores de Pascua) Purdue Extension de Raices



Propagacion de Poinsettias (Flores de Pascua) Purdue Extension
de Raices

Incremento de Luz y
Reducción de Temperatura
El crecimiento de las raíces se inicia generalmente
de 10 a 14 días después de que el proceso de propagación
haya comenzado (Figura 5). En este punto,
se recomienda incrementar la intensidad de la luz
de 1,250 a 1,500 pies candela o foot-candles (250 a
300 μmol·m-2·s-1) o a un DLI de 5 a 6 mol∙m-2∙d-1. Sin
embargo la luz debe permanecer difusa.
Adicionalmente, se debe reducir la temperatura
media a 72 y 79 °F (22 a 26 °C). La temperatura
del aire debe reducirse a 75 y 80 °F (24 a 27 °C)
durante el día y a 68 y 70 °F (20 a 21 °C) durante
la noche.
Fertilización para Prevenir Deficiencias
La lixiviación (o lavado) de nutrientes provocada por
la nebulización puede ocasionar deficiencias nutricionales.
Para prevenir estas deficiencias, se incorpora
un fertilizante al sistema de nebulización 10 días
después de iniciada la propagación (50 a 70 ppm de
nitrógeno y potasio, más micronutrientes). Alternativamente,
se fertilizan los esquejes cada 4 o 5 días
con una solución de 150 a 200 ppm de nitrógeno y
potasio más micronutrientes. Nunca usar fertilizantes
fosforados porque las aplicaciones foliares pueden
distorsionar las hojas.
Adecuación para el Ambiente Final
Después de 17 a 21 días de iniciada la propagación,
los esquejes habrán desarrollado raíces, así podrán
crecer bajo condiciones más secas y con mayor luz.
En este punto es necesaria una segunda aplicación
de regulador de crecimiento.
Restablecer la circulación del aire ayudará a tonificar
los esquejes y tenerlos aclimatados al ambiente
final. Es aconsejable incrementar los niveles máximos
de luz entre 2,000 y 3,000 pies candela (400 a
600 μmol·m-2·s-1) o a un DLI de 7 a 8 mol∙m-2∙d-1, y
reducir la temperatura del aire entre 72 y 75 °F
(22 a 24 °C).
Es importante reducir la nebulización a intervalos de
30 o 40 minutos desde las 8 a.m. hasta las 6 p.m.
Entre el día 21 al día 28 después del pegado de los
esquejes, estos estarán listos para ser removidos
del área de propagación
Fuente: Propagación de Poinsettias (Flores de Pascua)
Ariana P. Torres y Roberto G. Lopez
Departamento de Horticultura y Arquitectura de Áreas Verdes, Purdue University

PLAGAS Y ENFERMEDADES EN ORQUIDEAS



PLAGAS Y ENFERMEDADES EN ORQUIDEAS
Club Peruano de Orquídeas

1. Queresa
Las queresas o escamas atacan tanto plantas débiles como las bien alimentadas ya que tienen una fase de juvenil que puede diseminarse en nuestra colección de orquídeas. Con su lanceta perforan el tejido vegetal y succionan savia, algunas veces no las detectamos a tiempo porque se instalan en los lugares como bases de hojas, cuello de planta y hasta en los botones de flores. Las queresas son más incidentes en lugares donde las plantas reciben poca agua, así como las aplicaciones de pesticidas rutinarias y de control.
Es la plaga más conocida entre los cultivadores. Ataca más fácilmente a plantas
 Débiles, enfermas de raíces
 Con falta de aireación o ventilación
 Con demasiada humedad
 Con falta de iluminación.
Control y prevención
Alcohol etílico de 96° o el isopropilico, que se aplica pulverizándolo sobre la parte atacada de planta, posteriormente se pasa un algodón seco y se retira las queresas.
El asperjar alcohol, es un buen método para un control por contacto, sobre queresas; pero lo difícil es erradicarlas cuando se ubican dentro de brácteas que cubren brotes de Cattleyas, entre otros géneros meristemos apicales en donde dañan y matan las coronas o centros como Phalaenopsis y otras monopodiales. Asimismo, en el envés de las hojas y partes de difícil acceso, no hace efecto el alcohol
Aplicaciones de aceite vegetal y detergentes agrícolas son también recomendadas
Fuente: En este artículo han colaborado los siguientes socios del Club Peruano de Orquídeas:
Manuel Moran, Sofia Arevalo, Julia Maria Freuler, Helena Kohatsu, Hans Naef, Alfredo Manrique, Alfredo Sakata, Susi Spittler

EL CULTIVO DE LAS HELICONIAS E. Jerez TAXONOMÍA



EL CULTIVO DE LAS HELICONIAS
E. Jerez
TAXONOMÍA
La mayoría de los taxónomos (5) reconocen ocho familias en el orden de los Zingiberales, a saber: Musacea (bananos y plátanos), Sterlitziacea (aves del paraíso),
Lowiacea, Heliconiacea (heliconias), Zingiberacea (gingers), Costacea (costus), Cannacea (cannas y chirillas) y Marantacea (calateas).
Los taxa del orden Zingiberales han sido objeto de debate durante mucho tiempo. El género Heliconia, incluido en el complejo Musa, fue agrupado en la familia Musaceae, aunque actualmente la mayoría de los taxónomos aceptan que es el único integrante de la familia Heliconiaceae. Se estima que incluye 200-250 especies, aunque debido a su polimorfismo se han descrito unas 450; se considera que muchas no merecen tal categoría y son variedades, formas o cultivares. La mayor parte de las especies son nativas de zonas húmedas de altitud media (500 a 1000 m) de las regiones intertropicales del continente americano y las islas del Caribe, aunque existen algunas especies originarias de las islas del Pacífico.
La publicación “Heliconia: An Identification Guide” (6) ha proporcionado una buena referencia a los floricultores, para asignar un nombre correcto a la mayor parte de las
heliconias cultivadas. La revisión efectuada compendia la información de interés hortícola disponible hasta la fecha
(7).
DESCRIPCIÓN BOTÁNICA
Las heliconias son plantas monocotiledóneas, herbáceas, perennes, con rizoma simpodialmente ramificado (emite brotes o vástagos) y un pseudotallo aéreo, erecto,
formado por un eje recubierto por las bases de hojas alternas que se solapan (posición dística). Constituyen un género de plantas de grandes dimensiones (5), con hojas de nervadura pinnada, cuyos nervios se prolongan paralelos hacia los bordes del limbo; esta característica y la ausencia de un tejido de refuerzo en los márgenes, hacen que ellos se desgarren en forma típica de lacinias.
Su verdadero tallo está constituido por un vigoroso rizoma provisto de yemas vegetativas y abundantes, largas y fuertes raíces fibrosas.
El hábito de crecimiento, según la forma y disposición de las hojas, puede ser musoide (hojas orientadas verticalmente con largos pecíolos), zingiberoide (hojas en
la mayoría de los casos séciles y dispuestas en posición horizontal con pecíolos cortos) o cannoide (hojas oblicuas con pecíolos medios o cortos). El ángulo de inserción
foliar permitirá una mayor o menor actividad fotosintética, lo cual quedó demostrado al encontrar una menor eficiencia en el PIS en hojas dispuestas en ángulo horizontal (8).
La inflorescencia resulta extremadamente interesante y llamativa, de 35 a 50 cm de longitud, es una cima terminal helicoide erecta (encima de las hojas o entre ellas) o péndula. Está formada por un pedúnculo y estructuras modificadas en forma de hoja, llamadas brácteas cincinales, distribuidas a lo largo de un raquis rígido o flexible, en forma dística o espiral con ángulo de inserción variable. Dentro de cada bráctea hay un número variable de flores hermafroditas dispuestas de forma alterna a lo largo de un eje, cada una de ellas protegida por una bráctea floral (6). La estructura exótica y el colorido de las brácteas cincinales de estas inflorescencias constituyen el principal atractivo ornamental de las heliconias, ya que las verdaderas flores y brácteas florales (blancas,
verdes o pálidas) solo a veces contribuyen a su valor estético, pero otras son poco vistosas.
Fuente: Jerez, E.
EL CULTIVO DE LAS HELICONIAS Cultivos Tropicales, vol. 28, núm. 1, 2007, pp. 29-35
Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA)
La Habana, Cuba

Cultivo del crisantemo 4. MULTIPLICACIÓN



Cultivo del crisantemo
4. MULTIPLICACIÓN
La propagación se realiza por esquejes terminales que se obtiene de plantas madre seleccionadas por su conformación a la progenie, capacidad de cosecha y vigor mantenidas bajo condiciones de día largo para inhibir la formación de botones finales. Los esquejes terminales de 8-10 cm de longitud pueden colocarse directamente en el medio para enraizamiento o almacenarse a 0-3 ºC durante unas seis semanas, en cajas de cartón forradas con polietileno para evitar la deshidratación. Debe aplicarse un fungicida de amplio espectro para prevenir el desarrollo de enfermedades tales como la botrytis, roya, etc.
También pueden emplearse estaquillas obtenidas a partir de los brotes que se desarrollan en la base de esquejes de tallo cuando alcanzan un tamaño adecuado. En este caso, una vez recolectados los esquejes lo más adecuado es someterlos a un tratamiento de agua caliente (48 ºC durante 6 minutos ó 43,5 ºC durante 20 minutos), ya que así se pueden controlar nemátodos, plagas y enfermedades. Inmediatamente los esquejes se mojan con agua fría para obtener un rápido enfriamiento. Se empaquetan apretadamente juntos con un film plástico y se coloca serrín limpio o material similar entre los esquejes.
Los extremos basales de esquejes y estaquillas se sumergen en ácido indolbutírico (IBA) para intensificar el desarrollo de raíces. El enraizamiento normalmente se lleva a cabo en n invernadero y, preferiblemente, en bandejas de propagación, aunque muchos cultivadores utilizan bancos, que deben ser desinfectados, con vapor o formol (preferiblemente con vapor), al terminar la temporada. El sustrato debe ser poroso, pudiendo emplear perlita, vermiculita, arena o mezclas de turba y arena, en relación 1:2, turba- serrín y arena a partes iguales, etc. Se pretende fomentar el desarrollo de raíces cortas, gruesas, con el medio de crecimiento adherido cuando se levantan. A este sustrato puede añadírsele un fertilizante de liberación controlada y calcio, ya que éste es necesario para un buen enraizamiento. El contenido total de sales no afecta al enraizamiento por debajo de 15 meq/litro, pero un alto porcentaje en sodio (> 67 %) causará la raíz roja.
La temperatura del invernadero deberá situarse entre 15 y 18 ºC y la del medio de enraizamiento a 18-21 ºC. La nebulización es necesaria cuando el nivel de luz y la temperatura del aire son elevados e incluso se puede recurrir al sombreado.
El trasplante puede llevarse a cabo a los 10-20 días, dependiendo de la variedad y de la temporada. Para garantizar que las plantas estén turgentes y tengan una reserva antes de arraigar, se aplicará un riego con fertilizantes complejos en vísperas a la plantación.

Los jardines de la Alhambra durante el reinado de los Austrias



Los jardines de la Alhambra durante el reinado
de los Austrias

Los cipreses igualmente abundaron en la Alhambra en los siglos XVI y XVII. Era apreciada su elegancia, su aroma y la calidad de su madera. Sobre el ciprés decía Leon Battista Alberti que era muy aconsejable para la construcción, y particularmente para
solar las casas, y para la carpintería de las puertas, con cualidad “no inferior al cedro y al ébano. Y decía: Aseguran que la carcoma y el envejecimiento no afectan en absoluto al ciprés, y que de ninguna manera se resquebraja por propia naturaleza”23.
Por esta razón su madera era apreciada para la edificación, y en efecto se utilizó en la construcción de los palacios de la Alhambra.
Münzer así lo constataba: “Todos los palacios y estancias, en la parte de arriba, tienen artesonados y techumbres tan soberbias, fabricadas con oro, lapislázuli, marfil y ciprés, de tan variadas maneras que no se puede escribir ni contar”24. los jardines de los cuartos reales  de comares y de los leones
Los jardines que adornaron los palacios de la Alhambra habían sido concebidos para alegrar la vida en palacio, y procuraban un deleite a los sentidos al igual que la vista del paisaje tras los muros de la fortaleza: el valle del Darro y el Albaycín, la ciudad, la Vega y Sierra Nevada. La ubicación de la Alhambra en una colina apartada del núcleo urbano, armonizaba perfectamente con el ideal renacentista de edificar los palacios y casas principales fuera de la ciudad para “el disfrute y la comodidad de idílicos espacios verdes”25. La atención de la corona hacia los jardines de la Alhambra fue inmediata a la posesión de la misma.
En 1493 los Reyes Católicos hicieron venir desde Valencia a dos hortelanos, Bartolomé Gramaje y Bernal Sebastián, para que se encargasen del cultivo y cuidado de los jardines y huertas de la Alhambra, los cuales hicieron traer de Palma del Río (Córdoba)
importantes partidas de naranjos26.
Hubo en la Alhambra jardines abiertos en amplios ámbitos del recinto amurallado pero también otros encerrados en los palacios, en los patios, en espacios íntimos, como también los había en los claustros conventuales. Así los patios de las casas reales
viejas (palacios nazaríes) estaban ajardinados, tanto el patio de Comares como el de los Leones, aunque en distinto grado.
En el palacio de Comares había un frondoso jardín plantado de naranjos y arrayanes27, por lo que también se conoció con el nombre de patio de los Arrayanes. Otras veces se le llamó de la Alberca pues en el centro del patio hay una gran alberca (34 x 7,10 m) comunicada con dos surtidores situados en los extremos a través de un canal de piedra28.
Las albercas, pilares y fuentes hacían accesible el agua dentro del espacio doméstico. Estaban intercomunicadas para el mejor aprovechamiento del agua, y formaban parte de la infraestructura hidráulica de la ciudadela de la Alhambra junto con los aljibes y alcubillas desde donde se distribuía mediante conducciones y cañerías realizadas generalmente de barro.
Los numerosos pilares y fuentes de los palacios y jardines de la Alhambra se explican no sólo por una motivación estética u ornamental sino también por esta necesidad de carácter práctico, el fácil acceso al agua tanto para el uso doméstico como para
el riego de los jardines. La alberca del patio de Comares revela la importancia del jardín de este palacio, también constatada documentalmente.
En el centro de la alberca pudo haber en el siglo XVII una fuente.
Sabemos que en 1626 el cantero Bartolomé Fernández Lechuga labró “la pila... de la dicha piedra [de Elvira] para el patio de las casas reales de Comares”29, y probablemente es la misma fuente a la que se refiere Gómez Moreno colocada en el centro de la alberca, sostenida por una columna, posteriormente desmontada y colocada en el Partal30.
El patio de Comares, en torno a la alberca, estuvo pavimentado con losas de mármol blanco. Así fue después de la conquista pero también antes de 1492 si atendemos a la descripción de Münzer de 1494: “Vimos allí palacios incontables, enlosados con blanquísimo mármol, bellísimos jardines, adornados con limoneros y arrayanes, con estanques y lechos de mármol en los lados”31. El enlosado de mármol se mantuvo en los siglos XVI y XVII, renovándose y reponiéndose en varias ocasiones.
Fuente: Los jardines de la Alhambra durante el reinado de los Austrias
Universidad de Granada
· Esther Galera Mendoza ·

La importancia de los viveros forestales

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