El cultivo de girasol (Helianthus annuus) para flor cortada



El cultivo de girasol (Helianthus annuus) para flor cortada

10.- PLAGAS Y ENFERMEDADES
Aunque en la bibliografía se citan algunas más, las que nosotros hemos detectado
son:
10.1.- Mosca blanca (Trialeurodes vaporiarum y Bemisia sp.)
La presencia de mosca blanca fue prácticamente constante durante el cultivo, las
poblaciones se mantuvieron en niveles tolerables mediante la aplicación sistemática de
metomilo 20%, a dosis de 2,5 cm3/l. Otros productos que pueden ser utilizados en el
control de estos insectos son: ciflutrín, deltametrín, fenpropatín, fenvalerato, metamidofos, etc.
10.2.- Minador de las hojas (Lyriomiza sp.)
Para controlar el minador realizamos pulverizaciones puntuales de abamectina 1,8%,
a dosis de 0,5 cm3/l. También se pueden utilizar: Ciromazina, fenarimol (fungicida, aunque con cierta acción sobre Lyriomiza)
10.3.- Langosta
Empezó a verse con mayor intensidad a mediados de agosto, siendo controladas las
poblaciones con los mismos tratamientos que se realizaban contra la mosca blanca.
10.4.- Araña roja (Tetranychus telarius y Tetranychuscinnabarinus)
Para el control de estas arañas, utilizamos abamectina igual que contra Lyriomiza.
También se puede emplear acaricidas como tetradifón + dicofol, quinometionato, tioquinox, fenbutestán, etc.
10.5.- Trips (Frankliniella occidentalis)
No realizamos aplicaciones específicas ya que las poblaciones no alcanzaron niveles
importantes. En caso de ser necesario su control, se puede utilizar acrinatrin, formetanato, metil clorpirifos y metiocarb.
10.6.- Orugas (Plusia gamma)
Estas llegaron a ser un problema en nuestras plantaciones, aplicamos: Bacillus
thuringiensis var. Kurstaki 32 millones U.I./g, naled 93%, metomilo 20% y Deltametrin
2,5%. Aún realizando estos tratamientos la presencia de estas orugas fue muy importante.
10.7.- Oidio (Uncinula necator)
Fue detectado principalmente en la zona basal de los tallos. Se trata de una
enfermedad criptogámica de desarrollo externo, por lo que se puede combatir una vez que aparece. El producto utilizado fue el pirazofos, que frenó los ataques. Otros productos contra oidio son: azufre, diclobutrazol, diclofuanida, dinocap, fenarimol, triadimefón, triforina, triadimenol, etc.
Fuente: El cultivo de girasol (Helianthus annuus) para flor cortada
Javier Melgares de Aguilar Cormenzana
Consejería de Agricultura, Agua y Medio Ambiente
Plaza Juan XXIII nº 4
30.071 Murcia (España)
fjavier.melgaresdaguilar@carm.es

Propagación de Poinsettias (Flores de Pascua Manejo de Enfermedades y Plagas



Propagación de Poinsettias (Flores de Pascua

Manejo de Enfermedades y Plagas
El calor y la humedad existentes en el ambiente de
propagación provoca que los esquejes de poinsettias
sean susceptibles a muchas enfermedades — Botrytis
(Figura 7), pudrición blanca bacteriana (Erwinia),
Rhizoctonia — e insectos — mosquita negra (mosquita
de los hongos), moscas comunes y mosca
blanca.
Las larvas de la mosquita negra provocan daños en
los esquejes de poinsettias, estas se alimentan de
sus raíces nuevas y del tejido calloso. Para esto, hay
que evitar saturar el medio de enraizamiento, ya que
retrasa el crecimiento radicular y aumenta el riesgo
de enfermedades y mosquita negra.
Seguir cuidadosamente estos protocolos minimizará
la pérdida de esquejes y se proveerá un ambiente
ideal para la propagación de poinsettias.
Fuente: Propagación de Poinsettias (Flores de Pascua)
Ariana P. Torres y Roberto G. Lopez
Departamento de Horticultura y Arquitectura de Áreas Verdes, Purdue University
Purdue Extension

EL CULTIVO Y MANEJO DE LA ALSTROEMERIA Requerimientos de suelo y agua



EL CULTIVO Y MANEJO DE LA ALSTROEMERIA

Requerimientos de suelo y agua
La Alstroemeria se cultiva prácticamente en todos los tipos de suelo ya sea de turba, arena o arcilla. Mientras el suelo contenga suficiente aire y haya sido bien drenado, se puede conseguir una alta productividad de tallos. En el caso contrario es aconsejable mejorar la estructura del suelo añadiendo corteza compostada (Horticom, 2009; Konst, 2009). Las camas deben poseer 15-20 cm de profundidad para permitir que las raíces crezcan durante los tres a cuatro meses del ciclo de producción. Al plantar poco profundo con puntos de crecimiento 2.5-3 cm sobre la superficie permitirá que las plantas ramifiquen
más que si hubieran sido plantadas más profundamente. Normalmente se espacian plantas de Alstroemeria 45-60 cm en el centro en camas, dependiendo del cultivar y el número de años a dejar en esa cama. Después de plantar, las mallas de soporte con cuadros de 20 x 17 cm o 20 x 20 cm deben ser instaladas inmediatamente y después se van levantando según la necesidad (Bridgen, 1999).
El riego apropiado es la clave del éxito de este cultivo. Se tiene que adaptar el sistema de riego al suelo. Normalmente se suministra el agua por un sistema de riego (aspersor). Cada aspersor, situado a lo largo de una tubería, esparce agua pulverizada en un círculo continuo. También se puede aplicar el riego por goteo, que suministra a intervalos frecuentes pequeñas cantidades de humedad a la raíz de cada planta por medio de delgados tubos de plástico. Sin embargo, el transporte horizontal del agua por el suelo tiene que ser suficiente para que el suelo se mantenga constantemente húmedo. En países muy cálidos puede ser muy útil una combinación de riego por goteo y de riego por aspersión de arriba. En verano esta combinación también mantiene una mejor temperatura cuando la humedad desciende por debajo del 50% (Bridgen, 1999; Konst, 2009).
La Alstroemeria obtiene los mejores resultados cuando las plantas reciben muy frecuentemente agua, porque la mayoría de las raíces se encuentran en la capa superior del suelo (0-25 cm por debajo de la superficie). Solamente en el otoño y el invierno, cuando el cultivo es muy intensivo, o cuando las hojas se vuelven amarillas, es mejor regar menos durante unas semanas (Konst, 2009).
Fertilización
Antes de plantar debe tener cuidado con la estructura adecuada del suelo y la cantidad de fósforo suficiente (PAL > 80). El número de PAL (Fósforo de extracción ácida con acetolactato) indica el contenido de fósforo existente en el suelo. Los valores para otros nutrientes tienen que corresponder al menos con los valores del cuadro que aparece más abajo. Los valores un poco por debajo de éstos probablemente no supongan un problema, a condición de que se apliquen los fertilizantes regularmente (al menos una vez por semana) por el sistema de riego. Los nutrientes que se aplican normalmente son nitrato de amonio, nitrato de calcio, nitrato de potasio, nitrato de magnesio y sulfato de magnesio (Konst, 2009).
Para que las plantas tengan un buen comienzo, la conductividad eléctrica en el suelo no debe ser demasiado alta en el momento de plantación, especialmente durante el verano (1,0 CE). En la lista más abajo se muestran los valores mínimos y máximos de nutrientes en el suelo. Para obtener mejor calidad en otoño e invierno, cuando el cultivo es muy intensivo, se recomiendan los valores máximos. Durante los períodos de excesiva evaporación del cultivo (primavera y verano), se recomiendan los valores mínimos (Konst, 2009).
Los valores óptimos de nutrientes en el suelo (1:2 volumen extracto, esto significa una parte del volumen del suelo y dos partes de agua):
Las cifras están expresadas en milimoles por litro (mmol/L)
Para los substratos como perlita o turba de coco hay otros valores de nutrientes (de los que no se hace mención aquí).
Si el valor del pH en el suelo es (> 7,3) se podría dar una deficiencia de hierro o de manganeso. En este caso las hojas se vuelven amarillas. Una falta de hierro se puede tratar aplicando 6-8 gramos de EDDHA por m ² o aplicar esta dosis con regularidad al agua de riego, pero eso no siempre garantiza la solución del problema (Horticom, 2009; Konst, 2009).
El amarilleo de las hojas puede ser un problema frecuente con ciertas variedades. Este amarilleo puede aparecer después de un punto óptimo de producción si la planta ya ha perdido algunas raíces activas o al final del invierno si la planta tiene menos hojas a consecuencia de la falta de luz. El suelo frío (10-12 ° C) y un exceso de agua prolongan el problema (Konst, 2009).
Las plantas necesitan altos niveles de nutrientes, que son requeridos una vez que las plantas se establecen. Una fertilización regular con 400 ppm N cada semana es muy importante para un buen crecimiento. El número de flores y el número de florecillas por flor aumentará al aumentar el nitrógeno hasta 400 ppm. Las formas amoniacales del fertilizante nitrogenado deben evitarse porque el amoníaco no se convierte prontamente a nitrato bajo temperaturas de crecimiento frescas. Altos niveles de sales solubles (mayor que 1.2-1.5 mS/cm) también deben evitarse porque reducen la producción de la flor y su calidad (Bridgen, 1999).
Fuente: UNIVERSIDAD DE CHILE
FACULTAD DE CIENCIAS AGRONÓMICAS
ESCUELA DE AGRONOMÍA
EL CULTIVO Y MANEJO DE LA ALSTROEMERIA
Carolina Osorio C.
SANTIAGO – CHILE

CRISANTEMO 1. GENERALIDADES,



CRISANTEMO
1. GENERALIDADES, TAXONOMÍA Y MORFOLOGÍA

5. CULTIVO
5.1. LONGITUD DEL DÍA E ILUMINACIÓN
La longitud del día crítica para la iniciación floral es de 14,5 horas, basada en las horas de crepúsculo civil que son una hora más largos que el período de sol a sol. Por encima de este valor, las plantas quedan en estado vegetativo, es decir, se inhibe la formación de yemas florales.
Cuando se quieren obtener días largos, se aplicará iluminación a media noche, de modo que ningún período nocturno sobrepase las seis horas.
Pueden emplearse distintos tipos de lámparas, que proporcionan distintos espectros luminosos, por lo que la intensidad luminosa requerida es variable: Las lámparas de mercurio a alta presión y las de sodio a baja presión, aunque suponen un mayor coste de instalación, reducen los costes de funcionamiento, debido a un menor consumo energético, e iluminan un amplia área. Se colocan a una separación de 5 metros y a 3-4 metros por encima del ápice de la planta. Con estas lámparas la intensidad de luz requerida es de unos 200 lux. Las lámparas incandescentes se colocan con reflectores en líneas por encima de la planta. Se emplean con dos potencias diferentes: 100 Watios y 150 Watios, siendo preferibles estas últimas, ya que así se reduce el número de unidades a colocar, aumentando el espacio para los trabajadores entre el suelo y las plantas. En este caso la intensidad luminosa requerida es de 110 lux.
Tabla 1. Distribución de lámparas incandescentes (Salinger, 1991).
Altura (m):
Potencia (W)               por encima de plantas                                        entre lámparas
-----------------------------------------------------------------------------------------------
100                                1,3                                                                           1,8
150                                 1,7                                                                          3,1
----------------------------------------------------------------------------------------------
Para reducir el consumo energético con las lámparas incandescentes se puede emplear la iluminación cíclica, haciendo funcionar las luces cada media hora durante 15 minutos.
Cuando sea necesario oscurecer las plantas artificialmente para inducir la floración, puede emplearse film de plástico negro, tejido negro o, preferiblemente, un material que sea reflectante en su cara exterior y oscuro en el interior, que se colocará durante las horas de luz sobre las plantas, utilizando una estructura adecuada para tal fin. Un calor excesivo (más de 30 ºC) puede causar un retraso de inicio floral durante los primeros días cortos inductivos. Esta técnica se conoce como apagón, manteniéndose una oscuridad completa durante 12 horas.
5.2. PREPARACIÓN DEL SUELO
Cuando se cultivan crisantemos en el mismo lugar de forma consecutiva debe recurrirse a la desinfección del suelo, ya sea por vapor, o con un tratamiento químico consistente en la aplicación de un fumigante que controle la mayoría de los patógenos del suelo o a patógenos específicos, tales como Verticillum albo-atrum.
Antes de la desinfección, se retira el rastrojo del cultivo anterior o se muele finamente y se incorpora al suelo con una cultivadora rotatoria.
5.3. CULTIVO DE PLANTAS MADRE
Las plantas madre se mantienen bajo condiciones de día largo y con fertilización a través del riego con objeto de favorecer un crecimiento vegetativo rápido y se suelen colocarse a un marco de 10 x 13 ó 13 x 13 cm. Tan pronto como se recuperen, se les da un pinzado suave para promover un desarrollo rápido de los tallos, ya que un despuntado fuerte dejaría muy pocos nudos y permitiría que la porción inferior del tallo se volviese semileñosa antes de tomar los esquejes. Cuando esto último ocurre las yemas axilares de las hojas no crecen tan rápidamente como cuando se trata de tallos suculentos.
Para mantener la planta madre en estado juvenil deben cortarse los esquejes con la mayor frecuencia posible, ya que en tallos con un crecimiento activo es menos probable que se formen las yemas florales prematuras. Además, en las primeras etapas hay poca competencia por la luz entre tallos, por lo que las plantas madre producen ciclos de producción de rebrotes. Posteriormente, entre la décima y décimo-quinta semana de la plantación, las plantas se vuelven tan densas que la disponibilidad de esquejes lo suficientemente grandes se vuelve irregular y se localiza en la periferia.
Si quedan demasiadas hojas tras cada cosecha de esquejes, la planta madre se vuelve demasiado grande, de forma que la competencia por la luz se convierte en un serio problema. El corte de tallos para esquejes, proporciona más luz al centro y elimina la competencia entre tallos.
Las plantas madre se mantiene de 13 a 21 semanas para la producción de esquejes, ya que, superado este período, se favorece la formación prematura de yemas de los esquejes cortados para producción, incluso bajo condiciones de día largo.
La iluminación complementaria para la inhibición de la iniciación floral es más crítica para las plantas madre que para la producción de plantas para flor. Una intensidad mínima de iluminación de 110 lux de lámparas incandescentes durante 4-5 horas en medio de la noche durante el invierno y 2 horas durante el verano, es la necesaria incluso para los cultivares más insensibles a la luz complementaria No existe información suficiente sobre el uso de luz fluorescente y de lámparas de sodio de baja presión para las plantas madre.
Fuente: CRISANTEMO
1. GENERALIDADES, TAXONOMÍA Y MORFOLOGÍA

CULTIVO DE GLADIOLO



CULTIVO DE GLADIOLO

Influencia de la luz y temperatura en la diferenciación floral.
La iniciación floral en el gladiolo se efectúa en la oscuridad, es decir
que la temperatura es el factor determinante en la misma. Es por
demás evidente todas las variables ambientales participaran, pero las
más importantes son la luz, la temperatura y la humedad.
La inducción y la diferenciación floral se producen después de la
plantación de los bulbos, cuando aparece la tercera o cuarta hoja, es
decir después de 4 a 8 semanas; esta duración varía en función de la
temperatura y no de la luz.
La ruptura de la latencia es un fenómeno complejo; se realiza
generalmente por el frío. Por regla general, el nacimiento es más
rápido a bajas temperaturas (inferior a 10ºC), por el contrario se
detiene a partir de 20ºC.
Adicionalmente se debe tener en cuenta que las variedades, porque
cada una se comportara de manera diferente en cada situación en
particular. Por ello es necesario tener un registro de estos tres
factores.
Humedad relativa
La humedad ambiental deberá estar comprendida entre el 60-70%.
Humedades inferiores al 50% provocan que el crecimiento sea más
lento, y favorecen el desarrollo de la plaga araña roja. Un exceso de
humedad produce alargamiento en la planta y se presentan
pudriciones por enfermedades.
4. Requerimiento de Suelo y Agua.
4.1. Suelo
El tipo de suelo ideal para la plantación del gladiolo es el ligero y bien
drenado, aunque es posible cultivarlo en terrenos arcillosos y que
tengan un buen drenaje para evitar encharcamientos y enfermedades.
Deben estar bien roturados a una profundidad de 30 cm, rico en
materia orgánica (más del 2% mineralizable).
En general se requieren suelos que tengan una buena estructura y un
buen drenaje. Se necesitará contar con un análisis de suelo para
determinar el pH, el contenido de sal y el nivel de nutrientes. El pH
deberá ser entre 6,5 y 7, si es menor hay que encalar y utilizar
fertilizantes adecuados. En suelos calizos y ácidos tendremos clorosis
todos los días.
La cal y la materia orgánica le van muy bien, siempre que esta última
esté en estado humificado. Importante será vigilar el contenido de
potasio, pues la planta consume gran cantidad de este nutrimento.
Especial cuidado requiere el contenido de sales en el suelo,
conductividades eléctricas mayores a 4 memos/ cm son prejudiciales
al gladiolo.

Fuente: CULTIVO DE GLADIOLO
PROYECTO ESTRATÉGICO PARA LA SEGURIDAD ALIMENTARIA
UNIDAD TÉCNICA NACIONAL
REGIÓN ALTOS DE CHIAPAS.
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.

LAS PLAGAS COMUNES DEL JARDÍN Identificación y Manejo Integrado



LAS PLAGAS COMUNES DEL JARDÍN
Identificación y Manejo Integrado
Oruga del esfíngido del alelí
“Plumeria caterpillar”
Esta oruga es muy común en Puerto Rico.
Tiene un cuerpo robusto y puede llegar a
medir 152 mm. Es negra, con
anillos amarillos y la cabeza rojiza anaranjada.
Sus patas son anaranjadas con
manchas negras. En la parte posterior del
cuerpo tiene una proyección negra en
forma de cuerno.
Insectos masticadores

La alevilla es grande y con las alas
extendidas llega a medir entre 120 mm y
140 mm de longitud. Sus alas delanteras
son de color marrón con manchas oscuras y
grisáceas-blancuzcas. Las alas traseras son
marrón oscuro con áreas blancas en
algunas partes de los bordes. El cuerpo
muestra líneas transversales de colores
grisáceos-blancuzcos.
La alevilla hembra deposita los huevos, de
color verde pálido, sobre los renuevos. Las
orugas recién nacidas son diminutas y
rápidamente comienzan a alimentarse del
follaje. Esta plaga ataca al alelí y el
canario. En pocos días o semanas pueden
consumir gran parte del follaje. En
ocasiones se alimentan de los tallos tiernos
cuando las hojas se acaban. En su etapa de
alevilla este insecto no causa daños a la
vegetación.
Fuente: LAS PLAGAS COMUNES DEL JARDÍN
Identificación y Manejo Integrado
Por: Hipólito O'Farrill-Nieves, Ph.D.
Especialista en Entomología
Silverio Medina Gaud, Ph.D.
Entomólogo y Profesor Emérito

La importancia de los viveros forestales

  La importancia de los viveros forestales Entre la variedad de viveros que existen en la actualidad, distribuidos según el tipo de función ...