Cultivo de Heliconias
PROPAGACIÓN Y PLANTACIÓN
Las heliconias se propagan usualmente de
manera natural a través del desarrollo de
las
yemas vegetativas presentes en su tallo rizomatoso, característica esta
utilizada
en producción para la multiplicación artificial.
Los pseudotallos se cortan a 15-30
cm de la base y los rizomas se dividen en
secciones con uno a dos tallos, se quitan
todas las raíces, los tallos y las hojas
muertas, y se desinfectan sumergiéndolos en solución fungicida (12).
Debe efectuarse un riguroso control de
nematodos. De estar presentes pueden
eliminarse mediante calor; los rizomas de 4-5
cm de diámetro pueden sumergirse durante 30 minutos en agua a 50ºC (o durante
una hora a 48ºC) sin afectar la supervivencia de las plantas (13).
Aunque los rizomas pueden plantarse
directamente en el suelo, es preferible hacerlo
en contenedores. En unas cuatro semanas
desarrollan nuevas raíces, los pseudotallos
existentes mueren y son reemplazados por
nuevos brotes a las cuatro o seis semanas, momento en que deben trasplantarse
(13). Se recomienda una temperatura de sustrato
de 20ºC
para H. stricta ‘Dwarf Jamaican’ (14).
A pesar de su similitud con el género Musa,
ampliamente propagado por cultivo in vitro, la oferta comercial de heliconias
micropropagadas es escasa y restringida a
algunos cultivares, casi todos de H.
psittacorum (7).
Las heliconias pueden propagarse también por
semilla. Se recomiendan temperaturas entre 25ºC y 35ºC en semillero (15), y
trasplantar cuando los brotes tengan de 2 a 4
cm de
altura. No obstante, este sistema apenas se usa para producción, porque no
garantiza el mantenimiento de las características del cultivar y además la
germinación suele ser muy lenta (tres meses a tres años) y pobre (13). A pesar
de los problemas de homogeneidad inherentes a la reproducción sexual, H.
stricta ‘Dwarf Jamaican’ conserva bien y de manera uniforme las características
parentales (16)
Para la plantación prefieren los suelos
ácidos, aunque algunos cultivares soportan también los ligeramente alcalinos
(17). H. psittacorum y H.x ‘Golden Torch’ son
muy sensibles a suelos alcalinos y pesados o
insuficientemente drenados, y por ello
en
Florida se cultivan en sustratos para evitar deficiencias de Fe y Mn (18).
Para la multiplicación, los plantones
(rizomas) son divididos de manera tal, que cada fracción vaya provista de
varias yemas vegetativas que den origen al desarrollo
de nuevos rizomas y aparatos vegetativos. En
el cultivo del plátano, se informó que el número de hojas se corresponde de
forma inversa con la masa del rizoma (19), lo
cual pudiera suceder de igual forma en este
cultivo, pero a juzgar por otros resultados (20), al utilizar distintos marcos
de siembra, en dependencia del tamaño y la masa
de los rizomas empleados, se comprobó que en los
de mayor tamaño las plantas de Heliconia psitacorum L. alcanzaron mayor altura
y número de hojas por m2, al igual
que el número de inflorescencias; sin embargo,
el tamaño de ellas fue mayor en los rizomas más pequeños.
Para el cultivo en sustrato los recipientes
deben tener 0.8-1 m de ancho y unos 0.30 m de profundidad, pues los rizomas son
muy agresivos. Recipientes más anchos permiten aprovechar mejor el suelo, pero
dificultan la recolección y se acentúan los problemas posteriores por falta de
luz en las plantas (12). Se recomienda un entutorado con uno o dos hilos a 0.60
y 1.2 m en el perímetro de las pocetas (21).
La densidad de plantación depende mucho del
tamaño de la especie, el tipo de inflorescencia (erecta o pendular) y su índice
de crecimiento. En general, las de
tipo erecto crecen con mayor rapidez y
requieren un marco de plantación más amplio (17).
Para cultivo en suelo, se proponen espaciados
entre plantas (16) que varían entre 0,75-1 m para H. psittacorum; Se ha
comprobado que un marco de plantación de 0,50x0,50m resultó adecuado para ella;
1,2-1,5 m para tipos como H. angusta, H. aurantiaca, y H. stricta (cvs.de
pequeño tamaño); 1,5-2 m para H. rostrata, H. angusta‘Flava’, H.x ‘Golden
Torch’, H. latispatha y H. stricta (cvs. grandes); y 2-2,5 m para las especies
de mayor tamaño H.caribaea, H. bihai, H. chartacea y H. wagneriana. El
espaciado entre líneas debe ser de 1,5 m para especies pequeñas, y 2-3 m o más
para especies grandes, dependiendo de las necesidades de acceso de maquinaria.
Para el cultivo de H. psittacorum en sustrato,
se recomienda plantar los rizomas (12) con tres a cuatro pseudotallos a una
profundidad de 10 cm y espaciarlos 0,3 m. De este modo, la poceta se llena de
plantas en unos seis meses.
Generalmente, es necesario proceder a levantar
y renovar la plantación cada dos a tres años, debido a que la densidad de
pseudotallos llega a ser excesiva y hace decrecer la producción de flores y su
calidad (17). La renovación ha de hacerse con mayor frecuencia en climas más
tropicales (7).
Aunque pueden multiplicarse en cualquier época
del año, la época más apropiada parece presentarse al inicio de la temporada
primaveral (abril-mayo), que garantiza un buen aprovisionamiento de agua
durante la fase inicial de su desarrollo.
Fuente: Jerez, E.
EL CULTIVO DE LAS HELICONIAS
Cultivos Tropicales, vol. 28, núm. 1, 2007,
pp. 29-35
Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas
(INCA)