El cultivo de la Alstromeria Temperatura ambiente


  

El cultivo de la Alstromeria

Temperatura ambiente
Las temperaturas óptimas para el crecimiento de Alstroemeria en invernaderos son temperaturas aéreas de aproximadamente 10-16 ºC durante la noche y 18-21ºC durante el día. Temperaturas superiores a 24 ºC por tiempo prolongado pueden disminuir o terminar la floración. Las temperaturas aéreas no son tan cruciales como las temperaturas del rizoma; deben darse temperaturas medias entre 13-16ºC para inducir la floración (Bridgen, 1999).
Para un período de seis semanas después de la plantación, la temperatura óptima es 13 °C durante la noche y entre 14-16° durante el día. Una bajada de la temperatura provoca un retraso en el crecimiento, pero se puede obtener una calidad mejor y un tallo más corto (Konst, 2009).
Durante el verano, la mejor temperatura media para el crecimiento es de 17 ° C hasta 22 ° C. Se recomiendan temperaturas frías durante la noche y el mantenimiento de la temperatura del suelo entre 14 ° C hasta 17 ºC guarda una estrecha relación con la calidad de las flores (Konst, 2009).
Durante el final del otoño y en el invierno, la mejor temperatura es entre los 10 °C y 14 °C, dependiendo de la variedad, su longitud y la calidad del tallo. Cuanta más luz natural/artificial reciban las plantas, más alta se mantendrá la temperatura. Las temperaturas por debajo de los 9 °C y 10 °C llevan a un desarrollo muy lento de las plantas así como a una producción muy baja (Konst, 2009).
Al principio de la primavera (febrero/marzo), se debe calentar el invernadero un poco (13 °C-15°C o mantener el calor dentro del invernadero en días soleados, ventilando lo menos posible. Eso resultará en un pico de producción mucho más temprano y más uniforme en la primavera y ayuda a una mejor recuperación del follaje antes del verano (Konst, 2009).
Después que la alstroemeria ha iniciado brotes florales, las temperaturas altas acelerarán el proceso de floración. A temperaturas superiores a 20-25 ºC, sin embargo, las flores pueden tener tallos más débiles, puede ocurrir aborto de yema, pueden exhibirse síntomas del virus, y la floración puede cesar antes. Incluso en situaciones donde la inducción floral ha ocurrido, puede no ocurrir la floración debido al aborto o destrucción de la yema. Las flores abortadas aparecen como cuerpos parduscos pequeños en la punta del tallo dentro del verticilo de cimas o en el terminal de un tallo. Los abortos pueden ocurrir durante períodos de baja irradiación o cuando las raíces han sido dañadas por sales excesivas o riego excesivo. La destrucción de la yema es la condición donde una yema floral casi totalmente desarrollada senesce antes de alcanzar el desarrollo completo. Esto puede ocurrir en condiciones de fluctuación de humedad en un período de 24 horas (Bridgen, 1999).
Temperatura del suelo
Las plantas se desarrollan a partir de los rizomas subterráneos. Las altas temperaturas del suelo en el verano producen frecuentemente un efecto negativo en la floración en muchas variedades. Como consecuencia de eso, el número de plantas sin flores, incrementa durante el otoño y el invierno (Konst, 2009).
Hoy en día, muchos cultivadores utilizan un sistema de refrigeración del suelo para prevenir un desarrollo excesivo de plantas sin flores en el otoño. La temperatura óptima del suelo para la mayoría de las variedades es cerca de los 14 °C en el verano (Konst, 2009).
En general, durante la primavera (antes de la semana 20) se puede dejar que la temperatura del suelo suba un poco durante unas semanas, cuando se empieza a refrigerar el suelo (hasta 16-17ºC) (Konst, 2009).
En meses calurosos, el período de floración puede ser extendido usando enfriamiento del suelo. Esto se hace instalando tubos de diámetro pequeño en la superficie o ligeramente debajo de la superficie del substrato de crecimiento, espaciados 20-30 cm. Por esos tubos se hace circular agua fresca de fuentes naturales o artificiales para lograr tener temperaturas más bajas en el substrato (Bridgen, 1999). Si en invierno la temperatura del suelo desciende por debajo de los 12 °C o más durante algunos meses, de enero a marzo, se retrasa la producción en primavera. Dependiendo de la variedad, también lleva a una carencia de vegetación y una calidad más pobre del tallo en el verano. Por ello algunos cultivadores utilizan el sistema de refrigeración también para calentar el suelo hasta 13-14 °C en el invierno (Konst, 2009). Utilizando lámparas con una descarga de alta intensidad o HDI (Lámparas de Descarga de Alta Intensidad), el suelo tiene que estar entre los 14-16 °C todo el año (Konst, 2009).
Fuente: UNIVERSIDAD DE CHILE
FACULTAD DE CIENCIAS AGRONÓMICAS
ESCUELA DE AGRONOMÍA
EL CULTIVO Y MANEJO DE LA ALSTROEMERIA
Carolina Osorio C.

El cultivo del crisantemo RIEGO



El cultivo del crisantemo

RIEGO
El crisantemo es una de las pocas flores que se pueden regar por aspersión, ya que generalmente el riego se interrumpe cuando se abren los botones florales. Los suelos se mantienen cerca de la capacidad de campo, ya que los crisantemos presentan un gran área foliar y ocupan el suelo con sus raíces.
5.5. NUTRICIÓN
Los crisantemos son muy exigentes en nutrientes y, especialmente, en nitrógeno y potasio. Durante los dos primeros meses de crecimiento es muy importante mantener niveles altos de nitrógeno para obtener flores y plantas de calidad, ya que si durante este período se produce una deficiencia moderada, de este nutriente, no se logrará recuperarla calidad de la flor que se haya perdido, incluso con aplicaciones posteriores de nitrógeno. Además, durante los primeros 80 días las plantas crecen rápidamente y hay grandes requerimientos de nitrógeno, los sistemas radiculares no están expandidos por todo el suelo y la eficiencia en la recuperación de nitrógeno es baja. Sin embargo, la eficiencia aumenta con el tiempo y durante los últimos 20 días solamente la inflorescencia crece rápidamente y los nutrientes minerales se transportan desde las hojas.
Antes de la desinfección del suelo, suelen incorporarse ciertos fertilizantes de baja solubilidad: urea-formaldehído, superfosfato simple, cal dolomítica, sulfato de potasa, etc.
Inmediatamente después de la plantación de los esquejes, deben regarse con un fertilizante líquido que contenga unos 200 ppm tanto de nitrógeno como de potasio y dicho fertilizante líquido será aplicado en cada riego. También pueden aportarse abonos de cobertura tales como el nitrato potásico, nitrato cálcico, etc. Entre los microelementos hay que cuidar especialmente la adición de hierro.
Es importante controlar periodicamente los valores de pH y CE en la solución del suelo. El pH deberá situarse entre 5,5, y 6,5 y la CEe (conductividad eléctrica de un extracto de pasta saturado) no deberá exceder los 2,5 mmhos.cm-1.
El análisis del tejido foliar refleja de forma más precisa el estado mineral de la hoja que un análisis de suelo.
5.6. CULTIVO DE LAS PLANTAS PRODUCTORAS
Los crisantemos de floración estival cultivados en climas de verano cálido, pero no excesivamente caluroso, suministran flores desde finales de diciembre hasta últimos de marzo, adelantando su crecimiento y floración cuando se cultivan en invernadero.
El sistema AYR requiere el cultivo en invernadero con control de la calefacción y de la longitud del día. Los crisantemos deben estimularse a crecer rápidamente, ya que en unos 4 meses una estaquilla enraizada puede desarrollarse a una planta floreciendo. Los esquejes enraizados se plantan en camas y se fertirrigan e iluminan durante la noche desde el primer día. Se espacian dependiendo del número de tallos que se vayan a dejar, variedad, estación, etc. El suelo de be estar húmedo. El número de horas de iluminación durante la noche varía con la estación y con la latitud debido a la duración del día. Cuanto mayor es la energía radiante durante el día, mayor es la energía luminosa requerida para una interrupción nocturna efectiva. Cuando los períodos de día largo se realizan con iluminación cíclica incandescente, por un período muy largo (pej.: 7 semanas), la inhibición de las flores puede ser marginal o incompleta. Los cultivos se sostienen con una malla de alambre que se va elevando conforme van creciendo. Cuando las plantas se aclimatan, pueden ser despuntadas para inducir la ramificación para producción de "sprays". Cuando los tallos solitarios de "estándar" o las ramas de las plantas despuntadas ("sprays") alcanzan una altura dada (unos 35-50 cm), se les dan días cortos (un mínimo de 12 horas de oscurecimiento), hasta una etapa que no sea afectada por la duración del día, para inducir la floración. Hasta este momento, las plantas deben crecer bajo condiciones de días largos para inhibir la formación de yemas florales. Se requiere un fotoperíodo más corto para el desarrollo de la inflorescencia del necesario para la iniciación floral. El oscurecimiento debe aplicarse al menos 21-28 días consecutivos, para crisantemos "estándar" y durante un período más largo (unos 42 días) para los "spray". Durante períodos de elevada intensidad luminosa, las flores en desarrollo que empiecen a mostrar color se deberán sombrear para evitar las quemaduras. Las flores se cosechan con la longitud apropiada de tallo y el desarrollo de inflorescencia requerido por el mercado. El desarrollo de la flor dentro de la cama no es uniforme, y se pueden requerir de 5 a 10 días para que todas las flores alcancen la etapa apropiada de corte (menos en verano, ya que las temperaturas adelantan la madurez de la flor).




Los jardines de la Alhambra durante el reinado de los Austrias



Los jardines de la Alhambra durante el reinado
de los Austrias

Así, por ejemplo, en 1625 el cantero Julián Martínez trajo cincuenta
varas de “losas blancas de la sierra de Filabres para solar
los patios reales del Cuarto de Comares y Leones a raçon cada
vara de treynta y seys reales...”32, y pocos años después, en 1645,
sabemos que Diego de Landeras repuso parcialmente las losas
del patio de Comares: “...en el patio de los Arrayanes, en el pretil
del estanque, que estaban algunas hundidas y levantadas”33.
Descubrir el pavimento y volverlo a sentar era una operación
que se realizaba con relativa frecuencia para reparar el encañado
que llegaba hasta las fuentes y alberca: “...desasentar y volver
a sentar las losas de mármol blanco en el patio de los Arrayanes
que se levantaron para descubrir la cañería que va a la
fuente de la puerta de la sala de Comares, y para adereçarla y
soguearla...”34. El pavimento de mármol sugiere que este jardín
tenía un carácter representativo acorde con el uso del palacio,
que le distinguía de otros jardines de la Alhambra de uso más
reservado cuyo suelo era de ladrillo de rasilla y azulejos, o simplemente
empedrado con guijarros del Darro y Beiro.
Unos andenes de losetas cuadradas de mármol separaban los
parterres de naranjos y limones de los muros donde se clavaban
las esteras que les protegían en invierno de las heladas35.
En unas excavaciones realizadas en el patio de Comares se
descubrieron estas “aceras al pie de los muros largos, formadas
por losetas de mármol cuadradas que en su día fueron losas
sepulcrales musulmanas, a las que se les recortó unificándolas
de forma y tamaño, a mas de machacarle las inscripciones y alisar
la cara que había de servir de pavimento, lo que descubre el
origen no musulmán de estas aceras”36. La transformación de
la antigua Rauda Real se realizó en el año 1494 acabándose con
el vestigio del antiguo cementerio real de la Alhambra después
de que Boabdil hubiera trasladado antes de su partida los restos
de los emires a Mondújar. La mayor parte de las losas sepulcrales
se retiraron a comienzos de 1494 y fueron transformadas
por los maestros canteros mudéjares el Focayre y el Guadixi en
sesenta grandes losas de mármol que se reutilizaron en el pavimento
de la casa real37, y deben ser las mismas que se descubrieron
en el patio de Comares.
El Cuarto Real de los Leones junto con el de Comares constituía
el núcleo principal de las llamadas casas reales viejas,
siendo éste uno de sus espacios más nobles38. Fue por ello el lugar
elegido para ubicar la parroquia de Santa María mientras
se edificaba la iglesia. Allí también había un jardín y diversas
fuentes, además de una gran jaula para faisanes hasta 1638 en
que se desmontó al hacerse otra en el jardín del adarve. Aunque
sabemos que hubo en el patio de los Leones algunos naranjos,
las escasas referencias documentales39 al cultivo de ésta y otras
especies en el patio parecen indicar que sería un jardín muy reducido
hasta el siglo XIX40.
El centro del patio lo hermoseaba la fuente que le daba nombre41.
El agua que la alimentaba llegaba primero hasta “la pila
de la plaçeta del Cuarto de los Leones”42 y luego a las demás
fuentes del Cuatro de los Leones encañada desde la alcubilla
que había en el jardín alto de la casa del Marqués de Mondéjar,
identificada hoy con el palacio del Partal43: “...Gaspar de Ortega,
cañero de esta Alhambra, ha hecho cincuenta y tres varas de
cañería para la fuente que esta frente a el Cuarto de los Leones,
y viene dicha cañería desde el alcubilla que está en el jardín
alto de las casas del señor marques de Mondéjar...”44. La madre
del desaguadero de las fuentes del Cuarto de los Leones estaba
junto a la alcubilla de los baños45.
Fuente: Los jardines de la Alhambra durante el reinado
de los Austrias
Esther Galera Mendoza ·
Universidad de Granada

CULTIVO DE GLADIOLO



CULTIVO DE GLADIOLO

Agua
El gladiolo necesita un afluente seguro de agua. Los excesos, sobre
todo si el terreno no cuenta con un buen drenaje, perjudican el bulbo.
Los períodos críticos en cuanto a necesidades de agua se producen
en el momento de la plantación de los bulbos, para facilitar el
enraizamiento, y el período que va desde la formación de la tercera
hoja hasta que aparece la séptima.
La cantidad de agua para los riegos depende del tipo de suelo, del
clima y de la fase de desarrollo de la planta.
4.3. Riego
Es un cultivo que requiere bastante humedad en el suelo, sin embargo
hay que cuidar que ésta no sea excesiva. Cuando la planta está en el
segundo par de hojas es donde tiene mayor necesidad de que esté
regulado el suministro de agua para que genere una vara de buena
calidad.
Al haber déficit puede abortar o mal formarse por escasez de
humedad en el suelo. Siempre es necesario hacer un riego de
presiembra e inmediatamente después de plantados. El sistema más
adecuado es un riego localizado por cintas para no mojar el follaje.
El riego es muy importante, ya que los gladiolos requieren agua.
Pueden emplearse tres sistemas de riego: por gravedad, aspersión y
goteo.
El riego por aspersión es el preferido para grandes extensiones;
aunque favorece la aparición de enfermedades.
El riego por gravedad es el que requiere menor costo de instalación si
el terreno está nivelado.
El suelo se debe mantener constantemente fresco, siguiendo la
cadena de riego. Cada 4-5 días, especialmente a partir de la formación
de la inflorescencia (en la cuarta hoja). La floración tiene lugar en 120
días o en 150 días.
5. Consideraciones y Precauciones.
5.1. Variedades
Son muchas las variedades que existen de gladiolo las que se
diferencian en precocidad, requerimiento de luz y de tonalidades.
Además de considerar estos aspectos se debe efectuar una selección
de cormos donde hay que tener en cuenta: estado sanitario, edad y
pureza varietal.
5.2. Estado sanitario
Es importante para obtener un buen resultado en el cultivo considerar
el aspecto sanitario debiéndose desechar aquellos cormos que
presenten heridas, tejidos dañados, con manchas blandas, acuosas y
que no estén desinfectados.
5.3. Edad
Una vez cumplido su ciclo productivo, el cormo comienza a declinar
porque va perdiendo sus energías, por lo tanto, las plantas luego de
llegar a un punto culminante donde producen flores de gran calidad,
entran en un proceso de declinación cuyos síntomas son:
• Menor rendimiento de los cormos
• Cada vez se presentan más chatos y deprimidos en su parte
central
• Declinación en la producción de cormillos
5.4. Pureza varietal
Este es un factor importante que se debe tener en cuenta y la garantía
de que éstos pertenecen a una variedad determinada, ya que puede
condicionar el éxito del cultivo.
Fuente: CULTIVO DE GLADIOLO
PROYECTO ESTRATÉGICO PARA LA SEGURIDAD ALIMENTARIA
UNIDAD TÉCNICA NACIONAL
REGIÓN ALTOS DE CHIAPAS.
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.

Cultivo de Heliconias PROPAGACIÓN Y PLANTACIÓN


   


Cultivo de Heliconias

PROPAGACIÓN Y PLANTACIÓN
Las heliconias se propagan usualmente de manera natural a través del desarrollo de
 las yemas vegetativas presentes en su tallo rizomatoso, característica esta utilizada
en producción para la multiplicación artificial. Los pseudotallos se cortan a 15-30
cm de la base y los rizomas se dividen en secciones con uno a dos tallos, se quitan
todas las raíces, los tallos y las hojas muertas, y se desinfectan sumergiéndolos en solución fungicida (12).
Debe efectuarse un riguroso control de nematodos. De estar presentes pueden
eliminarse mediante calor; los rizomas de 4-5 cm de diámetro pueden sumergirse durante 30 minutos en agua a 50ºC (o durante una hora a 48ºC) sin afectar la supervivencia de las plantas (13).
Aunque los rizomas pueden plantarse directamente en el suelo, es preferible hacerlo
en contenedores. En unas cuatro semanas desarrollan nuevas raíces, los pseudotallos
existentes mueren y son reemplazados por nuevos brotes a las cuatro o seis semanas, momento en que deben trasplantarse (13). Se recomienda una temperatura de sustrato
 de 20ºC para H. stricta ‘Dwarf Jamaican’ (14).
A pesar de su similitud con el género Musa, ampliamente propagado por cultivo in vitro, la oferta comercial de heliconias micropropagadas es escasa y restringida a
algunos cultivares, casi todos de H. psittacorum (7).
Las heliconias pueden propagarse también por semilla. Se recomiendan temperaturas entre 25ºC y 35ºC en semillero (15), y trasplantar cuando los brotes tengan de 2 a 4
 cm de altura. No obstante, este sistema apenas se usa para producción, porque no garantiza el mantenimiento de las características del cultivar y además la germinación suele ser muy lenta (tres meses a tres años) y pobre (13). A pesar de los problemas de homogeneidad inherentes a la reproducción sexual, H. stricta ‘Dwarf Jamaican’ conserva bien y de manera uniforme las características parentales (16)
Para la plantación prefieren los suelos ácidos, aunque algunos cultivares soportan también los ligeramente alcalinos (17). H. psittacorum y H.x ‘Golden Torch’ son
muy sensibles a suelos alcalinos y pesados o insuficientemente drenados, y por ello
 en Florida se cultivan en sustratos para evitar deficiencias de Fe y Mn (18).
Para la multiplicación, los plantones (rizomas) son divididos de manera tal, que cada fracción vaya provista de varias yemas vegetativas que den origen al desarrollo
de nuevos rizomas y aparatos vegetativos. En el cultivo del plátano, se informó que el número de hojas se corresponde de forma inversa con la masa del rizoma (19), lo
cual pudiera suceder de igual forma en este cultivo, pero a juzgar por otros resultados (20), al utilizar distintos marcos de siembra, en dependencia del tamaño y la masa
de los rizomas empleados, se comprobó que en los de mayor tamaño las plantas de Heliconia psitacorum L. alcanzaron mayor altura y número de hojas por m2, al igual
que el número de inflorescencias; sin embargo, el tamaño de ellas fue mayor en los rizomas más pequeños.
Para el cultivo en sustrato los recipientes deben tener 0.8-1 m de ancho y unos 0.30 m de profundidad, pues los rizomas son muy agresivos. Recipientes más anchos permiten aprovechar mejor el suelo, pero dificultan la recolección y se acentúan los problemas posteriores por falta de luz en las plantas (12). Se recomienda un entutorado con uno o dos hilos a 0.60 y 1.2 m en el perímetro de las pocetas (21).
La densidad de plantación depende mucho del tamaño de la especie, el tipo de inflorescencia (erecta o pendular) y su índice de crecimiento. En general, las de
tipo erecto crecen con mayor rapidez y requieren un marco de plantación más amplio (17).
Para cultivo en suelo, se proponen espaciados entre plantas (16) que varían entre 0,75-1 m para H. psittacorum; Se ha comprobado que un marco de plantación de 0,50x0,50m resultó adecuado para ella; 1,2-1,5 m para tipos como H. angusta, H. aurantiaca, y H. stricta (cvs.de pequeño tamaño); 1,5-2 m para H. rostrata, H. angusta‘Flava’, H.x ‘Golden Torch’, H. latispatha y H. stricta (cvs. grandes); y 2-2,5 m para las especies de mayor tamaño H.caribaea, H. bihai, H. chartacea y H. wagneriana. El espaciado entre líneas debe ser de 1,5 m para especies pequeñas, y 2-3 m o más para especies grandes, dependiendo de las necesidades de acceso de maquinaria.
Para el cultivo de H. psittacorum en sustrato, se recomienda plantar los rizomas (12) con tres a cuatro pseudotallos a una profundidad de 10 cm y espaciarlos 0,3 m. De este modo, la poceta se llena de plantas en unos seis meses.
Generalmente, es necesario proceder a levantar y renovar la plantación cada dos a tres años, debido a que la densidad de pseudotallos llega a ser excesiva y hace decrecer la producción de flores y su calidad (17). La renovación ha de hacerse con mayor frecuencia en climas más tropicales (7).
Aunque pueden multiplicarse en cualquier época del año, la época más apropiada parece presentarse al inicio de la temporada primaveral (abril-mayo), que garantiza un buen aprovisionamiento de agua durante la fase inicial de su desarrollo.
Fuente: Jerez, E.
EL CULTIVO DE LAS HELICONIAS
Cultivos Tropicales, vol. 28, núm. 1, 2007, pp. 29-35
Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA)
La Habana, Cuba

El cultivo de girasol (Helianthus annuus) para flor cortada



El cultivo de girasol (Helianthus annuus) para flor cortada

10.- PLAGAS Y ENFERMEDADES
Aunque en la bibliografía se citan algunas más, las que nosotros hemos detectado
son:
10.1.- Mosca blanca (Trialeurodes vaporiarum y Bemisia sp.)
La presencia de mosca blanca fue prácticamente constante durante el cultivo, las
poblaciones se mantuvieron en niveles tolerables mediante la aplicación sistemática de
metomilo 20%, a dosis de 2,5 cm3/l. Otros productos que pueden ser utilizados en el
control de estos insectos son: ciflutrín, deltametrín, fenpropatín, fenvalerato, metamidofos, etc.
10.2.- Minador de las hojas (Lyriomiza sp.)
Para controlar el minador realizamos pulverizaciones puntuales de abamectina 1,8%,
a dosis de 0,5 cm3/l. También se pueden utilizar: Ciromazina, fenarimol (fungicida, aunque con cierta acción sobre Lyriomiza)
10.3.- Langosta
Empezó a verse con mayor intensidad a mediados de agosto, siendo controladas las
poblaciones con los mismos tratamientos que se realizaban contra la mosca blanca.
10.4.- Araña roja (Tetranychus telarius y Tetranychuscinnabarinus)
Para el control de estas arañas, utilizamos abamectina igual que contra Lyriomiza.
También se puede emplear acaricidas como tetradifón + dicofol, quinometionato, tioquinox, fenbutestán, etc.
10.5.- Trips (Frankliniella occidentalis)
No realizamos aplicaciones específicas ya que las poblaciones no alcanzaron niveles
importantes. En caso de ser necesario su control, se puede utilizar acrinatrin, formetanato, metil clorpirifos y metiocarb.
10.6.- Orugas (Plusia gamma)
Estas llegaron a ser un problema en nuestras plantaciones, aplicamos: Bacillus
thuringiensis var. Kurstaki 32 millones U.I./g, naled 93%, metomilo 20% y Deltametrin
2,5%. Aún realizando estos tratamientos la presencia de estas orugas fue muy importante.
10.7.- Oidio (Uncinula necator)
Fue detectado principalmente en la zona basal de los tallos. Se trata de una
enfermedad criptogámica de desarrollo externo, por lo que se puede combatir una vez que aparece. El producto utilizado fue el pirazofos, que frenó los ataques. Otros productos contra oidio son: azufre, diclobutrazol, diclofuanida, dinocap, fenarimol, triadimefón, triforina, triadimenol, etc.
Fuente: El cultivo de girasol (Helianthus annuus) para flor cortada
Javier Melgares de Aguilar Cormenzana
Consejería de Agricultura, Agua y Medio Ambiente
Plaza Juan XXIII nº 4
30.071 Murcia (España)
fjavier.melgaresdaguilar@carm.es

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