Propagacion de Poinsettias (Flores de Pascua) Purdue Extension de Raices



Propagacion de Poinsettias (Flores de Pascua) Purdue Extension
de Raices

Incremento de Luz y
Reducción de Temperatura
El crecimiento de las raíces se inicia generalmente
de 10 a 14 días después de que el proceso de propagación
haya comenzado (Figura 5). En este punto,
se recomienda incrementar la intensidad de la luz
de 1,250 a 1,500 pies candela o foot-candles (250 a
300 μmol·m-2·s-1) o a un DLI de 5 a 6 mol∙m-2∙d-1. Sin
embargo la luz debe permanecer difusa.
Adicionalmente, se debe reducir la temperatura
media a 72 y 79 °F (22 a 26 °C). La temperatura
del aire debe reducirse a 75 y 80 °F (24 a 27 °C)
durante el día y a 68 y 70 °F (20 a 21 °C) durante
la noche.
Fertilización para Prevenir Deficiencias
La lixiviación (o lavado) de nutrientes provocada por
la nebulización puede ocasionar deficiencias nutricionales.
Para prevenir estas deficiencias, se incorpora
un fertilizante al sistema de nebulización 10 días
después de iniciada la propagación (50 a 70 ppm de
nitrógeno y potasio, más micronutrientes). Alternativamente,
se fertilizan los esquejes cada 4 o 5 días
con una solución de 150 a 200 ppm de nitrógeno y
potasio más micronutrientes. Nunca usar fertilizantes
fosforados porque las aplicaciones foliares pueden
distorsionar las hojas.
Adecuación para el Ambiente Final
Después de 17 a 21 días de iniciada la propagación,
los esquejes habrán desarrollado raíces, así podrán
crecer bajo condiciones más secas y con mayor luz.
En este punto es necesaria una segunda aplicación
de regulador de crecimiento.
Restablecer la circulación del aire ayudará a tonificar
los esquejes y tenerlos aclimatados al ambiente
final. Es aconsejable incrementar los niveles máximos
de luz entre 2,000 y 3,000 pies candela (400 a
600 μmol·m-2·s-1) o a un DLI de 7 a 8 mol∙m-2∙d-1, y
reducir la temperatura del aire entre 72 y 75 °F
(22 a 24 °C).
Es importante reducir la nebulización a intervalos de
30 o 40 minutos desde las 8 a.m. hasta las 6 p.m.
Entre el día 21 al día 28 después del pegado de los
esquejes, estos estarán listos para ser removidos
del área de propagación
Fuente: Propagación de Poinsettias (Flores de Pascua)
Ariana P. Torres y Roberto G. Lopez
Departamento de Horticultura y Arquitectura de Áreas Verdes, Purdue University

PLAGAS Y ENFERMEDADES EN ORQUIDEAS



PLAGAS Y ENFERMEDADES EN ORQUIDEAS
Club Peruano de Orquídeas

1. Queresa
Las queresas o escamas atacan tanto plantas débiles como las bien alimentadas ya que tienen una fase de juvenil que puede diseminarse en nuestra colección de orquídeas. Con su lanceta perforan el tejido vegetal y succionan savia, algunas veces no las detectamos a tiempo porque se instalan en los lugares como bases de hojas, cuello de planta y hasta en los botones de flores. Las queresas son más incidentes en lugares donde las plantas reciben poca agua, así como las aplicaciones de pesticidas rutinarias y de control.
Es la plaga más conocida entre los cultivadores. Ataca más fácilmente a plantas
 Débiles, enfermas de raíces
 Con falta de aireación o ventilación
 Con demasiada humedad
 Con falta de iluminación.
Control y prevención
Alcohol etílico de 96° o el isopropilico, que se aplica pulverizándolo sobre la parte atacada de planta, posteriormente se pasa un algodón seco y se retira las queresas.
El asperjar alcohol, es un buen método para un control por contacto, sobre queresas; pero lo difícil es erradicarlas cuando se ubican dentro de brácteas que cubren brotes de Cattleyas, entre otros géneros meristemos apicales en donde dañan y matan las coronas o centros como Phalaenopsis y otras monopodiales. Asimismo, en el envés de las hojas y partes de difícil acceso, no hace efecto el alcohol
Aplicaciones de aceite vegetal y detergentes agrícolas son también recomendadas
Fuente: En este artículo han colaborado los siguientes socios del Club Peruano de Orquídeas:
Manuel Moran, Sofia Arevalo, Julia Maria Freuler, Helena Kohatsu, Hans Naef, Alfredo Manrique, Alfredo Sakata, Susi Spittler

EL CULTIVO DE LAS HELICONIAS E. Jerez TAXONOMÍA



EL CULTIVO DE LAS HELICONIAS
E. Jerez
TAXONOMÍA
La mayoría de los taxónomos (5) reconocen ocho familias en el orden de los Zingiberales, a saber: Musacea (bananos y plátanos), Sterlitziacea (aves del paraíso),
Lowiacea, Heliconiacea (heliconias), Zingiberacea (gingers), Costacea (costus), Cannacea (cannas y chirillas) y Marantacea (calateas).
Los taxa del orden Zingiberales han sido objeto de debate durante mucho tiempo. El género Heliconia, incluido en el complejo Musa, fue agrupado en la familia Musaceae, aunque actualmente la mayoría de los taxónomos aceptan que es el único integrante de la familia Heliconiaceae. Se estima que incluye 200-250 especies, aunque debido a su polimorfismo se han descrito unas 450; se considera que muchas no merecen tal categoría y son variedades, formas o cultivares. La mayor parte de las especies son nativas de zonas húmedas de altitud media (500 a 1000 m) de las regiones intertropicales del continente americano y las islas del Caribe, aunque existen algunas especies originarias de las islas del Pacífico.
La publicación “Heliconia: An Identification Guide” (6) ha proporcionado una buena referencia a los floricultores, para asignar un nombre correcto a la mayor parte de las
heliconias cultivadas. La revisión efectuada compendia la información de interés hortícola disponible hasta la fecha
(7).
DESCRIPCIÓN BOTÁNICA
Las heliconias son plantas monocotiledóneas, herbáceas, perennes, con rizoma simpodialmente ramificado (emite brotes o vástagos) y un pseudotallo aéreo, erecto,
formado por un eje recubierto por las bases de hojas alternas que se solapan (posición dística). Constituyen un género de plantas de grandes dimensiones (5), con hojas de nervadura pinnada, cuyos nervios se prolongan paralelos hacia los bordes del limbo; esta característica y la ausencia de un tejido de refuerzo en los márgenes, hacen que ellos se desgarren en forma típica de lacinias.
Su verdadero tallo está constituido por un vigoroso rizoma provisto de yemas vegetativas y abundantes, largas y fuertes raíces fibrosas.
El hábito de crecimiento, según la forma y disposición de las hojas, puede ser musoide (hojas orientadas verticalmente con largos pecíolos), zingiberoide (hojas en
la mayoría de los casos séciles y dispuestas en posición horizontal con pecíolos cortos) o cannoide (hojas oblicuas con pecíolos medios o cortos). El ángulo de inserción
foliar permitirá una mayor o menor actividad fotosintética, lo cual quedó demostrado al encontrar una menor eficiencia en el PIS en hojas dispuestas en ángulo horizontal (8).
La inflorescencia resulta extremadamente interesante y llamativa, de 35 a 50 cm de longitud, es una cima terminal helicoide erecta (encima de las hojas o entre ellas) o péndula. Está formada por un pedúnculo y estructuras modificadas en forma de hoja, llamadas brácteas cincinales, distribuidas a lo largo de un raquis rígido o flexible, en forma dística o espiral con ángulo de inserción variable. Dentro de cada bráctea hay un número variable de flores hermafroditas dispuestas de forma alterna a lo largo de un eje, cada una de ellas protegida por una bráctea floral (6). La estructura exótica y el colorido de las brácteas cincinales de estas inflorescencias constituyen el principal atractivo ornamental de las heliconias, ya que las verdaderas flores y brácteas florales (blancas,
verdes o pálidas) solo a veces contribuyen a su valor estético, pero otras son poco vistosas.
Fuente: Jerez, E.
EL CULTIVO DE LAS HELICONIAS Cultivos Tropicales, vol. 28, núm. 1, 2007, pp. 29-35
Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA)
La Habana, Cuba

Cultivo del crisantemo 4. MULTIPLICACIÓN



Cultivo del crisantemo
4. MULTIPLICACIÓN
La propagación se realiza por esquejes terminales que se obtiene de plantas madre seleccionadas por su conformación a la progenie, capacidad de cosecha y vigor mantenidas bajo condiciones de día largo para inhibir la formación de botones finales. Los esquejes terminales de 8-10 cm de longitud pueden colocarse directamente en el medio para enraizamiento o almacenarse a 0-3 ºC durante unas seis semanas, en cajas de cartón forradas con polietileno para evitar la deshidratación. Debe aplicarse un fungicida de amplio espectro para prevenir el desarrollo de enfermedades tales como la botrytis, roya, etc.
También pueden emplearse estaquillas obtenidas a partir de los brotes que se desarrollan en la base de esquejes de tallo cuando alcanzan un tamaño adecuado. En este caso, una vez recolectados los esquejes lo más adecuado es someterlos a un tratamiento de agua caliente (48 ºC durante 6 minutos ó 43,5 ºC durante 20 minutos), ya que así se pueden controlar nemátodos, plagas y enfermedades. Inmediatamente los esquejes se mojan con agua fría para obtener un rápido enfriamiento. Se empaquetan apretadamente juntos con un film plástico y se coloca serrín limpio o material similar entre los esquejes.
Los extremos basales de esquejes y estaquillas se sumergen en ácido indolbutírico (IBA) para intensificar el desarrollo de raíces. El enraizamiento normalmente se lleva a cabo en n invernadero y, preferiblemente, en bandejas de propagación, aunque muchos cultivadores utilizan bancos, que deben ser desinfectados, con vapor o formol (preferiblemente con vapor), al terminar la temporada. El sustrato debe ser poroso, pudiendo emplear perlita, vermiculita, arena o mezclas de turba y arena, en relación 1:2, turba- serrín y arena a partes iguales, etc. Se pretende fomentar el desarrollo de raíces cortas, gruesas, con el medio de crecimiento adherido cuando se levantan. A este sustrato puede añadírsele un fertilizante de liberación controlada y calcio, ya que éste es necesario para un buen enraizamiento. El contenido total de sales no afecta al enraizamiento por debajo de 15 meq/litro, pero un alto porcentaje en sodio (> 67 %) causará la raíz roja.
La temperatura del invernadero deberá situarse entre 15 y 18 ºC y la del medio de enraizamiento a 18-21 ºC. La nebulización es necesaria cuando el nivel de luz y la temperatura del aire son elevados e incluso se puede recurrir al sombreado.
El trasplante puede llevarse a cabo a los 10-20 días, dependiendo de la variedad y de la temporada. Para garantizar que las plantas estén turgentes y tengan una reserva antes de arraigar, se aplicará un riego con fertilizantes complejos en vísperas a la plantación.

Los jardines de la Alhambra durante el reinado de los Austrias



Los jardines de la Alhambra durante el reinado
de los Austrias

Los cipreses igualmente abundaron en la Alhambra en los siglos XVI y XVII. Era apreciada su elegancia, su aroma y la calidad de su madera. Sobre el ciprés decía Leon Battista Alberti que era muy aconsejable para la construcción, y particularmente para
solar las casas, y para la carpintería de las puertas, con cualidad “no inferior al cedro y al ébano. Y decía: Aseguran que la carcoma y el envejecimiento no afectan en absoluto al ciprés, y que de ninguna manera se resquebraja por propia naturaleza”23.
Por esta razón su madera era apreciada para la edificación, y en efecto se utilizó en la construcción de los palacios de la Alhambra.
Münzer así lo constataba: “Todos los palacios y estancias, en la parte de arriba, tienen artesonados y techumbres tan soberbias, fabricadas con oro, lapislázuli, marfil y ciprés, de tan variadas maneras que no se puede escribir ni contar”24. los jardines de los cuartos reales  de comares y de los leones
Los jardines que adornaron los palacios de la Alhambra habían sido concebidos para alegrar la vida en palacio, y procuraban un deleite a los sentidos al igual que la vista del paisaje tras los muros de la fortaleza: el valle del Darro y el Albaycín, la ciudad, la Vega y Sierra Nevada. La ubicación de la Alhambra en una colina apartada del núcleo urbano, armonizaba perfectamente con el ideal renacentista de edificar los palacios y casas principales fuera de la ciudad para “el disfrute y la comodidad de idílicos espacios verdes”25. La atención de la corona hacia los jardines de la Alhambra fue inmediata a la posesión de la misma.
En 1493 los Reyes Católicos hicieron venir desde Valencia a dos hortelanos, Bartolomé Gramaje y Bernal Sebastián, para que se encargasen del cultivo y cuidado de los jardines y huertas de la Alhambra, los cuales hicieron traer de Palma del Río (Córdoba)
importantes partidas de naranjos26.
Hubo en la Alhambra jardines abiertos en amplios ámbitos del recinto amurallado pero también otros encerrados en los palacios, en los patios, en espacios íntimos, como también los había en los claustros conventuales. Así los patios de las casas reales
viejas (palacios nazaríes) estaban ajardinados, tanto el patio de Comares como el de los Leones, aunque en distinto grado.
En el palacio de Comares había un frondoso jardín plantado de naranjos y arrayanes27, por lo que también se conoció con el nombre de patio de los Arrayanes. Otras veces se le llamó de la Alberca pues en el centro del patio hay una gran alberca (34 x 7,10 m) comunicada con dos surtidores situados en los extremos a través de un canal de piedra28.
Las albercas, pilares y fuentes hacían accesible el agua dentro del espacio doméstico. Estaban intercomunicadas para el mejor aprovechamiento del agua, y formaban parte de la infraestructura hidráulica de la ciudadela de la Alhambra junto con los aljibes y alcubillas desde donde se distribuía mediante conducciones y cañerías realizadas generalmente de barro.
Los numerosos pilares y fuentes de los palacios y jardines de la Alhambra se explican no sólo por una motivación estética u ornamental sino también por esta necesidad de carácter práctico, el fácil acceso al agua tanto para el uso doméstico como para
el riego de los jardines. La alberca del patio de Comares revela la importancia del jardín de este palacio, también constatada documentalmente.
En el centro de la alberca pudo haber en el siglo XVII una fuente.
Sabemos que en 1626 el cantero Bartolomé Fernández Lechuga labró “la pila... de la dicha piedra [de Elvira] para el patio de las casas reales de Comares”29, y probablemente es la misma fuente a la que se refiere Gómez Moreno colocada en el centro de la alberca, sostenida por una columna, posteriormente desmontada y colocada en el Partal30.
El patio de Comares, en torno a la alberca, estuvo pavimentado con losas de mármol blanco. Así fue después de la conquista pero también antes de 1492 si atendemos a la descripción de Münzer de 1494: “Vimos allí palacios incontables, enlosados con blanquísimo mármol, bellísimos jardines, adornados con limoneros y arrayanes, con estanques y lechos de mármol en los lados”31. El enlosado de mármol se mantuvo en los siglos XVI y XVII, renovándose y reponiéndose en varias ocasiones.
Fuente: Los jardines de la Alhambra durante el reinado de los Austrias
Universidad de Granada
· Esther Galera Mendoza ·


Propagación de Poinsettias (Flores de Pascua)

Fase 1: Formación del Callo
Nebulizar Regularmente
De 7 a 10 días después de colocar los esquejes
en propagación, estos comenzarán a formar tejido
calloso alrededor de la base del tallo (Figura 1).
Siendo esta la fase más crítica de la propagación
de poinsettias, es importante evitar cualquier estrés
provocado por marchitamiento o desecación.
Para minimizar el estrés es imprescindible mantener
una capa delgada de humedad en la superficie de
las hojas. Se recomienda:
• Mantener una baja circulación de aire (apagar
todos los ventiladores de flujo horizontal).
• Mantener una humedad relativa alta (90 a
100%).
La frecuencia del nebulizado dependerá del sistema
específico y las condiciones del invernadero, así
como de la intensidad de luz, temperatura, humedad
y movimiento del aire (Figura 2). Es aconsejable
nebulizar con mayor frecuencia entre las 10 a.m. y 6
p.m. La nebulización durante la noche es requerida
solamente durante las primeras tres a cuatro noches
de la propagación.
Después de que los esquejes desarrollen callos es
necesario reducir la frecuencia de la nebulización sin
provocar marchitamiento. La incorporación de un surfactante
(Capsil®) dentro del sistema de niebla puede
reducir la tensión superficial del agua, promoviendo
una cobertura uniforme de humedad en la superficie
de las hojas (Figura 3 y 4). La aplicación de CapSil®
se realiza a una concentración de 300 ppm (4 onzas
de fluído por cada 100 galones de agua).
Luz Indirecta, Condiciones del Aire y
Temperatura del Medio
La transmisión de la luz en el área de propagación
debe ser indirecta o difusa. Esparcir cal en el techo
del invernadero o una combinación de sombra
externa y cortinas internas retractables contribuyen a
proveer sombra en el invernadero creando un buen
sistema de modulación de luz, especialmente durante
el verano.
Durante la fase 1, la máxima intensidad de luz debe
ser 1,000 a 1,250 foot-candles o pie-candela (200 a
250 μmol∙m-2∙s-1) o Luz Diaria Integral (DLI) de 4 a 5
mol∙m-2∙d-1 (moles por día).
Un óptimo enraizamiento ocurre cuando la temperatura
media es mantenida (usualmente con calentadores
por abajo de la mesa) entre 79 y 83°F (26 a
28°C). Es importante mantener una temperatura del
aire entre 76 y 82°F (24 a 28°C) en el día y entre 70
y 74°F (21 a 23 °C) en la noche. Durante las primeras
tres noches del enraizamiento se debe mantener
temperaturas del aire entre 68 y 70¢XF (20 a
21¢XC) para ayudar a reducir la perdida de humedad
y la desecacion.
Aplicaciones Oportunas de
Reguladores de Crecimiento
Aplicaciones de retardadores de crecimiento como
CycocelR o CitadelÆÊ (cloruro de chlormequat),
B-NineR o DazideR (cloruro de chlormequat mas
daminozide) ayudan a prevenir la elongacion de
los esquejes. Las aplicaciones deben realizarse
temprano en la mañana o al atardecer, 30 minutos
aproximadamente antes de cerrar el sistema de
niebla del invernadero, con el objetivo de no estresar
los esquejes. Se debe hacer la aplicacion de 6 a 7
días despues de la propagación.
Fuente: Propagación de Poinsettias (Flores de Pascua)
Ariana P. Torres y Roberto G. López
Departamento de Horticultura y Arquitectura de Áreas Verdes, Purdue University

Insectos masticadores-Oruga de los lirios,

LAS PLAGAS COMUNES DEL JARDÍN
Identificación y Manejo Integrado
Insectos masticadores
A
Oruga de los lirios
“Lily leaf caterpillar”
El color de esta oruga es negro con puntos
amarillos alrededor del cuerpo, pero puede
ser negra con bandas blancas o castaño
claro. La cabeza y parte posterior son de
color amarillo claro o anaranjados. En su
máximo desarrollo esta oruga mide unos 50
mm de longitud (Fig. 34A). La alevilla tiene
las alas delanteras rosadas y negras con
manchas anaranjadas o blancas a lo largo
de las venas. El cuerpo es negro y el
segundo par de alas es gris. La distancia
entre los extremos de sus alas extendidas
es de unos 37 mm .
B
Las alevillas hembras producen varios
cientos de huevos que agrupan en forma de
racimos en la parte posterior de las hojas.
La larva necesita cerca de ocho días para
salir del huevo bajo condiciones óptimas y
alcanza su máximo desarrollo al cabo de
unos 17 días. Las alevillas viven generalmente
cerca de ocho a 10 días.
Estas orugas son gregarias y se alimentan
de hojas, bulbos y rizomas de los lirios y
otras plantas de la familia amarilidáceas.
También atacan a plantas de las iridáceas y
liliáceas. Poblaciones muy numerosas de
esta oruga pueden defoliar las plantas en
un tiempo relativamente corto.
Fuente: LAS PLAGAS COMUNES DEL JARDÍN
Identificación y Manejo Integrado
Por: Hipólito O'Farrill-Nieves, Ph.D.
Especialista en Entomología
Silverio Medina Gaud, Ph.D.
Entomólogo y Profesor Emérito

El cultivo de girasol (Helianthus annuus) para flor cortada ÉPOCAS DE PLANTACIÓN Y CICLO DE CULTIVO



El cultivo de girasol (Helianthus annuus) para flor cortada

ÉPOCAS DE PLANTACIÓN Y CICLO DE CULTIVO
En un principio el girasol se puede cultivar durante todo el año, si bien los cultivares
no tienen el mismo comportamiento a lo largo de él. Normalmente la gran mayoría de
cultivares tienen un buen comportamiento en plantaciones desde final de invierno hasta
principios de verano, en el resto de época , habrá de utilizar cultivares adaptados a la
época.
El girasol es una planta con un desarrollo vigoroso, y en ciertas épocas,
espectacular, completando el ciclo, entre plantación y recolección, en pocos días, éste suele estar en función directa de las temperaturas alcanzadas en ese periodo y del fotoperiodo como ya hemos comentado anteriormente, en nuestras experiencias en el cultivar Sun Deep hemos tenido un máximo de 66 días, en plantaciones de finales de febrero y un mínimo de 33, en plantaciones de mediados de agosto, en Sun King estuvo entre 87 y 32 días, y Sun Rich con un desarrollo más precoz entre 42 y 28.
En nuestras experiencias, hemos utilizado con buenos resultados generales los
cultivares Sun Deep, Sun Rich y Sun King, el cultivar Zebulon, que también lo hemos
utilizado, no dio un buen resultado, por poseer polen y unas lígulas retorcidas.
Sun Deep y Sun King dieron buenos resultados prácticamente todo el año, Sun Rich
ofreció los mejores resultados en plantaciones comprendidas entre primeros de abril y
mediados de agosto, el resto del año, en nuestras condiciones, no alcanzaba el tamaño
comercial deseado.
Sun King muestra la peculiaridad de que en ciertas épocas del año se puede cultivar
como multiflora, eliminando el capítulo principal se obtiene más de uno por tallo, lo que
unido a la gran cantidad de flores liguladas de sus capítulos, ofrece un atractivo resultado.
El mejor comportamiento como multiflora de este cultivar se obtuvo en plantaciones
realizadas entre primeros de febrero y mediados de junio, el resto del año tuvimos que
cultivarlo como monoflor, dejando el capítulo principal.
CONDICIONES DE CULTIVO
El cultivo lo realizamos dentro de invernadero tipo túnel de 9,3 metros de anchura y
3,5 metros de alto en el centro, cubierto con plástico térmico de 200 micras de espesor. Se desestimó el cultivo al aire libre para poder abarcar todas las épocas del año, así como para proteger el cultivo del viento y otros fenómenos climáticos que pudieran afectar a la calidad de la producción.
No se realizamos ningún aporte de abonado de fondo ni mejora física de la
estructura del suelo. Los cultivos habían sido precedidos por una plantación de clavel
durante dos años.
Previo a la plantación realizamos una labor con arado de vertedera más dos labores
de rotovator con el fin de romper las posibles suelas de cultivo, favorecer el drenaje y
afinar el terreno.
Las semillas se germinaron en semillero donde se sembraron manualmente en
bandejas de medidas 64x41 cm, de 198 alvéolos. La germinación fue muy próxima al
100%, se dejaron hasta alcanzar unos 10 cm, para su posterior plantación en el terreno
definitivo.
Se prepararon banquetas de 1,25 metros de anchura, separadas entre ellas por
pasillos de 0,5 metros de ancho.
Sobre estas banquetas se colocó una malla tutora de cuadros de 12,5x12,5 cm, con
un total de diez cuadros en sentido transversal, en cada cuadro se dispuso una planta,
obteniéndose una densidad de plantación de 64 plantas por metro cuadrado útil. La malla se va elevando a la par del crecimiento del cultivo, sirviendo de este modo como tutor de los tallos, evitando su encamado.
Una vez plantadas se les da un riego abundante, con el fin de evitar en lo posible
estrés a las plantas, así como favorecer el asiento del terreno alrededor de los cepellones
de la planta.
Fuente: El cultivo de girasol (Helianthus annuus) para flor cortada
Javier Melgares de Aguilar Cormenzana
Consejería de Agricultura, Agua y Medio Ambiente
Plaza Juan XXIII nº 4
30.071 Murcia (España)
fjavier.melgaresdaguilar@carm.es

Jerez, E. EL CULTIVO DE LAS HELICONIAS


   

Jerez, E.
EL CULTIVO DE LAS HELICONIAS
Cultivos Tropicales, vol. 28, núm. 1, 2007, pp. 29-35
Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA)
La Habana, Cuba
INTRODUCCIÓN
Las heliconias constituyen, junto a las alpinias, lirio antorcha, anturios, entre otros, un grupo de flores tropicales nativas de la América Tropical (1, 2) muy poco conocidas
en el país; sin embargo, presentan amplias posibilidades florísticas, calidades insuperables y durabilidad sobresaliente, todo lo cual hacen de ellas renglones de
amplias perspectivas en la producción de flor cortada.
Por otra parte, dicha especie presenta condiciones agronómicas interesantes, como su alta resistencia a las características climáticas del país y al ataque de plagas y enfermedades, así como su amplia rusticidad; además, su fácil propagación, largos períodos de floración y carácter permanente hacen de ellas renglones de significativa
importancia para el trazado y cumplimiento de planes de producción, que permiten el máximo aprovechamiento de las tierras de cultivo y las áreas marginales
existentes en toda explotación florícola (3).
El género Heliconia (4) presenta de 225 a 250 especies en el mundo; Colombia es el que mayor número de especies tiene (aproximadamente 93). Las heliconias son el único género en la familia de las heliconiaceas que es miembro de un gran orden botánico llamado Zingiberales.
Hay varias características que hacen de este un orden de fácil reconocimiento; entre esas características se pueden incluir las hojas largas y grandes inflorescencias de
vistosos colores.
RESUMEN. Este trabajo tiene como objetivo actualizar los conocimientos acerca de las heliconias, de gran importancia para la floristería. Se analizan aspectos relacionados con la taxonomía del cultivo, la descripción botánica y su biología floral, genética y mejora. Se hace hincapié en la forma de propagación e influencia que las condiciones ambientales ejercen en el crecimiento y la floración, así como las atenciones culturales
necesarias para lograr mejor calidad en la producción; por último, se valoran algunos criterios acerca de la recolección y su comercialización.
Palabras clave: heliconia, taxonomía, anatomía vegetal,propagación de plantas, crecimiento, floración, mercadeo
Un aspecto relevante de las heliconias es que pueden ser utilizadas tanto para el ornato de parques y jardines, como flores de corte, así como cultivos para producir semillas certificadas con fines de exportación.
En la actualidad, la demanda de plantas ornamentales se ha incrementado notablemente, tanto a nivel nacional como internacional y, sin lugar a dudas, hoy en día su cultivo se ha convertido en un factor de importancia en la economía agrícola de muchos países incluido el nuestro.
Las heliconias consiguen su belleza solo en el trópico, que les brinda la abundancia de agua y los cambios de temperatura que determinan su frescura y durabilidad, así como la fuerte incidencia de la luz y el sol, que le dan la vistosidad de su colorido.
El objetivo de la presente revisión bibliográfica es actualizar los conocimientos acerca de este cultivo, dado el interés que tiene en la floristería.
Fuente: Cultivos Tropicales
ISSN (Versión impresa): 0258-5936
revista@inca.edu.cu
Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA)
Cuba
Dr.C. E. Jerez, Investigador Auxiliar del Departamento de Fisiología y
Bioquímica, Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas, Gaveta Postal 1,
San José de las Lajas, La Habana, Cuba, CP 32700.
 ejerez@inca.edu.cuDr.C. E. Jerez, Investigador Auxiliar del Departamento de Fisiología y Bioquímica, Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas, Gaveta Postal 1,
San José de las Lajas, La Habana, Cuba, CP 32700.
 ejerez@inca.edu.cu

   

CULTIVO DE GLADIOLO

El cormo.
Botánicamente, un cormo es la base hinchada del tallo envuelto por
hojas secas con apariencia de escamas. En contraste al bulbo, un
cormo es una estructura sólida con varios nudos y entrenudos. La
mayor parte del cormo está compuesta por tejido de almacenaje
formado por células parenquimatosas. En el cormo maduro las bases
de las hojas persisten en cada uno de estos nudos, envolviendo al
cormo. Esta cubierta, conocida como túnica, lo protege contra daños y
pérdida de agua. .
En el ápice del cormo existe una yema terminal que dará origen a las
nuevas hojas y al tallo floral. Además se desarrollan yemas axiales en
cada uno de los nudos. De ahí que en los cormos grandes sean varias
de las yemas superiores las que se pueden transformar en varas
florales, quedando inhibidas aquellas más cercanas a la base del
cormo. Sin embargo, si por alguna razón se impide el desarrollo de las
yemas superiores, las basales serán capaces de desarrollar tallos
florales. .
El sistema radical de un cormo está compuesto por dos tipos de
raíces: el sistema de raíces fibrosas, que se desarrollan en la base del
cormo madre y las raíces contráctiles, de gran tamaño y aspecto
carnoso, que se desarrollan a partir de la base del cormo hijo.
El cormo del gladiolo es una estructura semisólida a tierna
dependiendo del estado de desarrollo, por lo que en regiones de
climas excesivamente fríos deben ser almacenados en invierno para
ser replantados en primavera. Al momento de la plantación el cormo
es una estructura vegetativa en estado de reposo, a menos que las
condiciones de almacenamiento no hayan sido adecuadas. A partir de
la base del cormo se desarrollan las raíces y en la parte apical una o
más yemas darán origen a las hojas. .
La iniciación floral sólo comienza unas semanas más tarde, después
del inicio de desarrollo del tallo. Simultáneamente la base del tallo
comienza a engrosarse para originar el nuevo cormo de la temporada
siguiente que se forma por encima del cormo madre. Del mismo modo
se desarrollan estructuras estoloniformes en la base del nuevo cormo,
que darán origen a los cormillos. .
En la medida que el nuevo cormo aumenta su tamaño, el cormo madre
comienza a momificarse hasta finalmente desintegrarse o permanecer
adherido en la base del cormo nuevo. Su contenido de carbohidratos
de reserva es utilizado en la formación de flores o del nuevo cormo.
Después de la floración el follaje continúa sintetizando carbohidratos
que son trasladados para su almacenaje en el nuevo cormo y en los
cormillos. .
Al final de la temporada, cuando comienza a secarse el follaje, se
habrá formado uno o más cormos hijos dependiendo del tamaño del
cormo madre y de la cantidad de yemas que se hayan activado y un
gran número de cormillos. .
Al arrancar una planta que ha dado flor, se puede apreciar que justo
encima del cormo original hay otro cormo hijo y entre ellos, multitud de
cormillos de tamaño variable. El cormo hijo suele tener el mismo
tamaño que el cormo original.
Fuente: CULTIVO DE GLADIOLO
PROYECTO ESTRATÉGICO PARA LA SEGURIDAD ALIMENTARIA
UNIDAD TÉCNICA NACIONAL
REGIÓN ALTOS DE CHIAPAS.
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.

Propagación de Poinsettias (Flores de Pascua)

Enraizamiento en el Medio Adecuado
Los esquejes de poinsettias se pueden enraizar
directamente en la maceta (pot en inglés) final (direct
stick o plantado directo) o enraizarlos en un medio
compuesto de turba, perlita, espumaflon, rockwool, o
en bandejas de propagación Oasis® o Agrifoam; en
forma de cubos, tapones, cunas o pellets.
El pH óptimo para el medio de enraizamiento,
sin importar la técnica usada, es entre 5.8 y 6.3.
El medio debe ser lo suficientemente firme para
soportar el esqueje, tener buena porosidad y una
adecuada capacidad de retener agua.
Al momento de colocar los esquejes, estos se
insertan aproximadamente 1 pulgada (2.5 cm) dentro
del medio y se retiran las hojas que pudieran estar
en contacto con el medio. Unicamente se remueven
las hojas grandes que pudieran estar cubriendo los
ápices de los esquejes adyacentes.
Uso de Hormona de
Enraizamiento con Cuidado
Los esquejes de poinsettias generalmente enraízan
muy bien sin necesidad de alguna hormona. Antes
de utilizar hormonas de crecimiento, es importante
usar guantes Nitrile (color morado). Sin embargo,
para mejorar la uniformidad de enraizamiento se
remoja la parte inferior del esqueje (¾-pulgada o
1.90 cm) en una solución o polvo de hormona de
enraizamiento. Las concentraciones sugeridas para
la hormona son:
• Acido Indoli-3-butírico (IBA) de 1,500 a
2,000 ppm.
• IBA a 1,500 ppm con ácido naftalenacético (NAA)
a 500 ppm.
Es importante evitar cualquier contacto de hormona
de enraizamiento con las hojas o peciolos de los
esquejes, caso contrario, pueden presentarse hojas
retorcidas o distorsionadas (epinastia).
Después de propagar los esquejes hay dos fases de
desarrollo antes de su establecimiento:
• Formación de callos
• Iniciación de raíz y crecimiento
Fuente:  de Poinsettias (Flores de Pascua)
Ariana P. Torres y Roberto G. Lopez
Departamento de HPropagaciónorticultura y Arquitectura de Áreas Verdes, Purdue University

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