EL CULTIVO DE LAS HELICONIAS
E. Jerez
TAXONOMÍA
La mayoría de los taxónomos (5) reconocen ocho
familias en el orden de los Zingiberales, a saber: Musacea (bananos y
plátanos), Sterlitziacea (aves del paraíso),
Lowiacea, Heliconiacea (heliconias), Zingiberacea
(gingers), Costacea (costus), Cannacea (cannas y chirillas) y Marantacea
(calateas).
Los taxa del orden Zingiberales han sido
objeto de debate durante mucho tiempo. El género Heliconia, incluido en el
complejo Musa, fue agrupado en la familia Musaceae, aunque actualmente la
mayoría de los taxónomos aceptan que es el único integrante de la familia
Heliconiaceae. Se estima que incluye 200-250 especies, aunque debido a su
polimorfismo se han descrito unas 450; se considera que muchas no merecen tal
categoría y son variedades, formas o cultivares. La mayor parte de las especies
son nativas de zonas húmedas de altitud media (500 a 1000 m ) de las regiones
intertropicales del continente americano y las islas del Caribe, aunque existen
algunas especies originarias de las islas del Pacífico.
La publicación “Heliconia: An Identification
Guide” (6) ha proporcionado una buena referencia a los floricultores, para
asignar un nombre correcto a la mayor parte de las
heliconias cultivadas. La revisión efectuada
compendia la información de interés hortícola disponible hasta la fecha
(7).
DESCRIPCIÓN BOTÁNICA
Las heliconias son plantas monocotiledóneas,
herbáceas, perennes, con rizoma simpodialmente ramificado (emite brotes o
vástagos) y un pseudotallo aéreo, erecto,
formado por un eje recubierto por las bases de
hojas alternas que se solapan (posición dística). Constituyen un género de
plantas de grandes dimensiones (5), con hojas de nervadura pinnada, cuyos
nervios se prolongan paralelos hacia los bordes del limbo; esta característica
y la ausencia de un tejido de refuerzo en los márgenes, hacen que ellos se
desgarren en forma típica de lacinias.
Su verdadero tallo está constituido por un
vigoroso rizoma provisto de yemas vegetativas y abundantes, largas y fuertes
raíces fibrosas.
El hábito de crecimiento, según la forma y
disposición de las hojas, puede ser musoide (hojas orientadas verticalmente con
largos pecíolos), zingiberoide (hojas en
la mayoría de los casos séciles y dispuestas
en posición horizontal con pecíolos cortos) o cannoide (hojas oblicuas con
pecíolos medios o cortos). El ángulo de inserción
foliar permitirá una mayor o menor actividad
fotosintética, lo cual quedó demostrado al encontrar una menor eficiencia en el
PIS en hojas dispuestas en ángulo horizontal (8).
La inflorescencia resulta extremadamente
interesante y llamativa, de 35
a 50 cm
de longitud, es una cima terminal helicoide erecta (encima de las hojas o entre
ellas) o péndula. Está formada por un pedúnculo y estructuras modificadas en
forma de hoja, llamadas brácteas cincinales, distribuidas a lo largo de un
raquis rígido o flexible, en forma dística o espiral con ángulo de inserción variable.
Dentro de cada bráctea hay un número variable de flores hermafroditas
dispuestas de forma alterna a lo largo de un eje, cada una de ellas protegida
por una bráctea floral (6). La estructura exótica y el colorido de las brácteas
cincinales de estas inflorescencias constituyen el principal atractivo
ornamental de las heliconias, ya que las verdaderas flores y brácteas florales
(blancas,
verdes o pálidas) solo a veces contribuyen a
su valor estético, pero otras son poco vistosas.
Fuente: Jerez, E.
EL CULTIVO DE LAS HELICONIAS Cultivos
Tropicales, vol. 28, núm. 1, 2007, pp. 29-35
Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas
(INCA)
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