MANUAL DE VIVERO Disponibilidad de agua

  

MANUAL DE VIVERO
Disponibilidad de agua
Este es uno de los temas también críticos, para esta producción. Debemos contar con una fuente de agua en cantidad permanente y que no sea salada, muy sucia o contaminada. Si cuando el suelo se seca queda una costra de sal o si el agua se siente salada al tomarla, no es agua buena para el vivero.
Para tener una idea del volumen necesario de agua, este dato es importante: Por cada 1000 plantines se necesitan entre 350 y 500 litros de agua por semana, según la época del año y la media sombra que se use.
El vivero necesita riegos periódicos durante parte de la primavera y todo el verano.
La cantidad de agua y la frecuencia de los riegos depende de:
• La textura del suelo: los suelos arenosos, por ejemplo, retienen menos la humedad, por lo tanto deben regarse con mayor frecuencia pero con menor cantidad de agua. En cambio, los suelos de textura más fina necesitan riegos más espaciados pero mayor cantidad de agua en cada riego.
• La evapotranspiración: las altas temperaturas y el viento provocan durante el verano la pérdida por evaporación de mucha agua tanto del suelo como de los cultivos.
• Calidad del agua: es importante analizarla para tener la seguridad de que tiene bajo contenido de sales.
La topografía
En lugares con ocurrencia de heladas muy tempranas ó muy tardías, conviene elegir sitios altos o con pendiente suave donde hay movimiento de aire, porque en los sitios bajos con acumulación de bolsones de aire frío se registran los mayores daños por helada.
La exposición a la luz
Con respecto a la luz, lo ideal es elegir el sitio que tenga el mayor tiempo de exposición al sol que sea posible Se deben evitar las exposiciones Este o Sur, o lugares muy sombríos porque la falta de luz se traduce en menor desarrollo de la planta.
Protección contra el viento
Al elegir el sitio para instalar el vivero, conviene recordar que una cortina forestal bien ubicada protege al suelo y al cultivo de la desecación y de los daños que produce el viento. La cortina debe estar del lado de los vientos predominantes y tiene que ser permeable de manera que no impida el paso del viento, sino que aminore su velocidad. Además, de acuerdo con lo explicado en el punto anterior, no debe quitarle luz al cultivo.
Fuente: MANUAL DE VIVERO
2º AÑO CICLO BÁSICO AGRARIO
VERSIÓN PRELIMINAR MANUAL DE VIVERO
2º AÑO CICLO BÁSICO AGRARIO

VERSIÓN PRELIMINAR

Un jardín con sabor a fresa


Un jardín con sabor a fresa

Cultivar fresas y fresones es sencillo, fácil y apetitoso. Por sus características se pueden plantar tanto en el huerto como en el jardín o incluso en un tiesto del balcón, ya que no requieren mucho espacio ni dependen demasiado de la luz directa del sol. Obtendrás una de las frutas más deliciosas: ¡de la mata a tu paladar!
El hábitat natural de las fresas (género Fragaria) son los claros de los bosques de los climas templados. A partir de ahí se puede deducir fácilmente qué condiciones de suelo, iluminación, temperatura y humedad necesitan.

• Suelo: Tanto las fresas (Fragaria vesca) como los fresones (cultivares obtenidos a partir del híbrido Fragaria x ananassa)requieren un sustrato algo ácido; si es básico suelen aparecer problemas de clorosis. Prefieren los suelos que drenen bien (para evitar la podredumbre de las raíces), aunque capaces también de retener agua. El contenido de materia orgánica del sustrato debe ser más bien alto, de hasta el 5%.
Puedes obtener tus plantas por semilla o por plantones, que ya se venden en los centros de jardinería con las horas frío necesarias para fructificar.
• Iluminación: Toleran bien una exposición sombreada. Demasiadas horas de sol directo pueden dañar hojas y frutos.

• Temperatura: Son capaces de soportar heladas fuertes en invierno y calor intenso en verano, pero su temperatura ideal de fructificación se sitúa en torno a los 18°. En climas muy cálidos pueden fructificar con mayor dificultad, ya que suelen necesitar acumular horas de frío (por debajo de 7°) para romper la latencia invernal.

• Riego: Las fresas y fresones no llevan bien la carencia de agua, especialmente durante el periodo de fructificación.

Cómo tener éxito en el cultivo
Si decides realizar tu plantación de fresas en el huerto o el jardín, sitúala directamente en zonas donde no podrías plantar otras especies, como al pie de árboles o arbustos, al lado de muros, casetas, etcétera. Conviene plantarlas en un caballón que favorezca el drenaje del agua de riego, y cubrir el suelo con un acolchado orgánico que proteja a la planta de factores climáticos extremos, mantenga la humedad, aporte materia orgánica, frene el crecimiento de malas hierbas, e impida el contacto de los frutos con la tierra.

En cultivos intensivos, en lugar de acolchado se suele usar un plástico negro, que tiene la ventaja de impedir casi por completo la aparición de malas hierbas, a la vez que acumula calor, lo que elimina algunos patógenos del suelo.

Si dispones de un pequeño invernadero o un túnel conseguirás adelantar la fecha de producción de los frutos. También puedes fabricar un microtúnel con aros metálicos y polietileno transparente: no protege tanto del frío como un invernadero grande pero te ayudará a ganar algunos grados de temperatura que permitirán adelantar y ampliar el tiempo de cosecha.

Por semillas o plantones
Puedes obtener tus plantas por semilla (los semilleros suelen iniciarse en abril-mayo) o por plantones, que ya se venden en los centros de jardinería con las horas frío necesarias para fructificar. La recolección abarca toda la primavera; en agunos cultivares incluso se prolonga hasta la llegada de las primeras heladas. Los frutos se deben recolectar cuando están bien maduros para disfrutar al máximo de su aroma, sabor y textura.

Fresas y fresones para cultivar en casa

Existen alrededor de 20 especies de fresas y fresones del género Fragaria, pero si se suman híbridos y cultivares alcanzan más de un millar de tipos diferentes, con frutos de distintos tamaños, colores, aromas y sabores. Fresas y fresones se distinguen principalmente en que las primeras son, en general, de aroma más intenso y menor tamaño, en tanto que las segundas son frutos más grandes y más dulces. 
Algunas de las variedades más habituales son: 
• Reina de los Valles: Es una de las fresas más comunes en España. Es de fruto pequeño, aromático y de excelente sabor. 
• Mara des Bois: Fresa remontante muy productiva: da frutos desde la primavera hasta las primeras heladas del otoño. 
• Camarosa: De frutos grandes y firmes, es probablemente la variedad de fresón más cultivada hoy en día. Se adapta bien a diferentes climas y es de fructificación muy temprana. 
• Carisma: Variedad de fresón muy vigorosa. Se adapta a diversos climas. Los frutos son de gran tamaño y color menos intenso. 
• Tudla: Produce frutos grandes y alargados, y tiene la ventaja de crecer mejor que otras variedades en suelos menos ácidos. 
Entre los fresones remontantes destacan también Albion, CristalSan Andreas. Y entre los precoces, Garigette. 

Fresas en una maceta
Fresas y fresones se prestan muy bien al cultivo en contenedor. Asegúrate especialmente de que el sustrato drene bien, y que en verano no les falte agua; el mulching ayuda a evitar la pérdida de humedad.
Para aprovechar el efecto colgante de las matas de fresa existen tiestos especiales con huecos a lo largo de las paredes que permiten insertar muchas plantas en un mismo recipiente; también se suelen plantar en torres de tiestos de mayor a menor. Pero, además, al ser rastreras, algunas fresas también se pueden enredar en espalderas. El resultado es, además de práctico, muy estético, ya que la floración blanca, rosada o magenta, según la variedad, coexiste con los frutos, lo que la hace especialmente decorativa. Las flores son rosas simples de cuatro o cinco pétalos (el género pertenece a la familia de las Rosáceas).
Fresas con sabor a piña
Pineberry es el nombre de estos pequeños fresones muy llamativos por su color blanco tachonado de pepitas rojas cuando están maduros. El nombre alude a su suave fragancia a piña.

Las plantas acuáticas más fáciles

  

Las plantas acuáticas más fáciles
¿Te animas a tener un estanque en el jardín? ¿O quizás uno pequeñito en la terraza? Un jardín acuático brinda naturalidad y frescura, incluso si solo dispones para él de un tiesto, una pila... cualquier recipiente profundo y estanco. Si está bien ubicado acabará formando un ecosistema anfibio de gran belleza. Para empezar, te contamos cuáles son las plantas acuáticas más fáciles de cultivar.
Las plantas acuáticas llevarán a tu espacio verde el recuerdo de los entornos silvestres de donde proceden, inundando de inesperados colores la superficie del agua, e incluso las zonas de ribera si se halla en un jardín.
Las plantas acuáticas aportan sombra, lo que previene la aparición de algas y contribuye a mantener más fresca la temperatura del agua. Además, muchas son capaces de oxigenar el estanque.
Pero más allá de su indudable valor estético, cumplen una función práctica esencial para mantener un estanque en buen estado de salud. Aportan sombra, lo que previene la aparición de algas y contribuye a mantener más fresca la temperatura del agua. Muchas especies tienen la capacidad de oxigenar el estanque, aspecto importante si se tienen peces y de gran utilidadad para controlar la proliferación de algas. Además, pueden servir de alimento a los peces y otros animales acuícolas.

Cuatro tipos de acuáticas
La denominación plantas acuáticas abarca una gran cantidad de especies muy diferentes entre sí. A grandes rasgos se pueden clasificar en cuatro grupos:
• Plantas sumergidas: Viven totalmente dentro del agua, de modo que su función en los estanques se reduce normalmente a aportar oxigenación.
• Plantas emergidas: Sus tallos, hojas, flores y frutos se encuentran total o parcialmente fuera del agua, pero enraízan en el lecho del estanque.
• Plantas flotantes: Flotan libremente por el agua sin enraizar en el suelo del estanque ni en las riberas. Son propias de aguas estancadas o cursos fluviales suaves.
• Plantas palustres: Su hábitat originario son las riberas de los ríos y lagos; a menudo toleran e incluso necesitan vivir con las raíces continuamente encharcadas.

Para lograr un conjunto armónico y equilibrado es interesante combinar varias especies de cada una de estas tipologías, siempre que el espacio lo permita. Se pueden utilizar, por ejemplo, varias plantas sumergidas que oxigenen el agua y la mantengan clara y libre de algas, diferentes especies emergidas de floración atractiva, alguna planta flotante que aporte ese toque especial de charca natural y, por supuesto, varias plantas de ribera que den continuidad a la parte húmeda uniéndola con el resto del jardín. Coordinando bien estos elementos es posible conseguir un precioso jardín acuático, grande o en versión mini, que en los meses de verano se podrá disfrutar especialmente en todo su esplendor.


PLANTAS EMERGIDAS
• Nenúfar (Nymphaea sp.)
Es la reina indiscutible entre las plantas acuáticas. El géneroNymphaea engloba multitud de especies y variedades diferentes que tienen como seña de identidad sus grandes y delicadas flores que se elevan sobre una cama de hojas flotantes. Prefieren una exposición soleada en estanques de cierta profundidad (por lo menos 50 centímetros); si son amplios, mucho mejor. Es una planta emergida que arraiga en el fondo del estanque. En climas de inviernos fríos es conveniente escoger variedades que resistan las heladas.
• Ranúnculo acuático (Ranunculus aquatilis)
El ranúnculo acuático o hierba lagunera es común en los ríos y lagunas españoles (y europeos en general), así que no suele presentar problemas de adaptación. En primavera florece en forma de abundantes florecillas blancas de cinco pétalos con el centro amarillo, que se mantienen elevadas sobre el agua gracias a los tallos y hojas flotantes. Cuenta también con hojas sumergidas muy divididas. Le gustan los márgenes fluviales y los fondos someros. En los meses más fríos suele perder la parte aérea.

  
 PLANTAS SUMERGIDAS
• Elodea (Elodea sp.)
Es una excelente oxigenadora del agua, ideal para mantener en condiciones óptimas el estanque. La Elodea vive completamente sumergida y es una inquilina habitual de los acuarios. Se trata de una planta muy rústica y conviene controlar su crecimiento excesivo. Se debe tener cuidado de que no invada ríos y lagos.
• Vallisneria (Vallisneria spp.)
Bella planta sumergida, muy resistente y de buena capacidad oxigenante. Es también muy común en los acuarios. En los estanques puede cultivarse con éxito incluso en fondos bastante profundos. Resulta comestible para algunos peces. Prefiere las zonas de penumbra; el excesivo sol directo le resulta perjudicial.
 Los nenúfares (géneros Nymphaea) son los reyes indiscutibles entre las plantas acuáticas. Sus delicadas flores se elevan sobre una cama de hojas flotantes. Copyright: istockphoto / Aimin Tang
Lechuga de agua
Esta decorativa planta flotante no soporta el frío. En invierno debe ser retirada del estanque y llevada a un acuario en el interior, donde goce de buena temperatura y luz suficiente. 
Lenteja de agua
Las pequeñisimas hojas de la lenteja de agua le confieren rápidamente al estanque un aspecto muy natural. Aporta sombra al agua y puede servir de alimento a los peces.
Papiro
El Cyperus papyrus es la planta palustre cuyas fibras se empleaban en la Antigüedad para fabricar el papiro. Resulta muy decorativa gracias a sus largos tallos de sección triangular, en cuyo extremo surge un ramillete de finísimas hojas. Es resistente y fácil de cultivar. Para controlar su tendencia a expandirse se lo puede plantar en gruesos tiestos de arcilla. 



Producción de flores cortadas V Región Capítulo II. -Cultivos que se manejan por fotoperiodo


Producción de flores cortadas V Región
Capítulo II. Cultivos que se manejan  por fotoperiodo
A. Cultivo del crisantemo
1. Antecedentes generales
Los crisantemos pertenecen a la familia Asteraceae.
Para su cultivo la temperatura nocturna es uno de los factores que más afectan el desarrollo de las flores, idealmente debe ser fresca 13 a 17° C. Necesitan de un suelo suelto con buen drenaje de 30 cm de profundidad y el agua de riego debe ser de buena calidad.
2. Propagación
Enraizamiento de esquejes
• Esqueje de 5-7 cm en verano y de 8-10 cm en invierno, de similar número de hojas, se cortan las puntas (cogollo) de planta no inducida pero también se pueden separar brotes basales de las plantas adultas (hijuelos).
• Espaciamientos para enraizar: invierno 4x5, verano 3x3 o por 3.5
• Hormonas: depende de las variedades para homogenizar y adelantar enraizamiento, en variedades difíciles Rootone o IBA 400 ppm.
Pasos en el proceso de enraizamiento
• Primera semana: alta humedad
• Segunda semana (inicio de emisión de raíces): bajar la frecuencia de aplicación de agua.
• Tercer período: los esquejes deben dejarse secar ligeramente para mejorar su acondicionamiento al trasplante.
Fuente: Manuales FIA de Apoyo a la Formación de Recursos Humanos para la Innovación Agraria
Producción de flores cortadas

V Región

CULTIVO DE GLADIOLO - Principales Plagas


CULTIVO DE GLADIOLO
7. Principales Plagas
7.1. Trips (Taeniothrips simplex)
Se trata de un insecto chupador que pica las hojas y las flores donde provoca la decoloración.
Control
Tratamiento de los cormos a base de Lindano cinco semanas antes de la plantación. Pulverizaciones preventivas con aceites minerales y utilización de redes protectoras no tejidas.
Pulverizaciones con Dimetoato 40% durante el periodo de vegetación, presentado como concentrado emulsionable a una dosis de 0.10- 0.15%. Durante la conservación se aplicará: Lindano, presentado como polvo mojable a una dosis de 0.20-0.40%.
8. Principales Enfermedades
8.1. Fusariosis (Fusarium oxysporum f. sp. gladioli)
Es una enfermedad muy frecuente y grave en el cultivo del gladiolo.
Los síntomas se manifiestan en todos los órganos de la planta: sobre las hojas produce un amarillamiento, se reduce el número de flores.
Sobre los cormos da lugar a una podredumbre seca de la base o del corazón e incluso la momificación al final del almacenamiento. Es normal que en el arranque no se encuentre el cormo, que se habrá podrido dejando muy poco o ningún rastro.
Control
Rotación de cultivos durante cinco años o más. Secado rápido de los cormos. Encalado de los suelos. Uso de fertilizantes a base de nitratos. Tratamientos preventivos con Plocloraz.
Tratamientos con productos presentados como polvos para espolvoreo de Tiram, Procimidone, etc.
8.2. Estromatiniosis (Stromatinia gladioli) Viruela del gladiolo
Los síntomas se manifiestan sobre las hojas como amarilleos, a continuación se produce la podredumbre de la base del tallo. Esta enfermedad se conserva mucho tiempo en el suelo.
Control
Igual que en el caso de la fusariosis.
Fuente: CULTIVO DE GLADIOLO
PROYECTO ESTRATÉGICO PARA LA SEGURIDAD ALIMENTARIA
UNIDAD TÉCNICA NACIONAL
REGIÓN ALTOS DE CHIAPAS.

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.

La importancia de los viveros forestales

  La importancia de los viveros forestales Entre la variedad de viveros que existen en la actualidad, distribuidos según el tipo de función ...