Las orquídeas que se cultivan con mayor frecuencia en Cuba


  

Las orquídeas que se cultivan con mayor frecuencia en Cuba
5. ESPECIE: Guarianthe skinneri (Batem.) Dressler & Higgins
Publicación: Lankesteriana, 7: 37. 2003.
Etimología: Guaria es la palabra empleada en Costa Rica para referir la condición epífita de las plantas y ante proviene del griego y significa flor. Esta especie fue dedicada a George Ure-Skinner, quien encontró esta especie por primera vez en 1836 en las tierras bajas de Guatemala, cerca del Pacífico; luego fueron encontradas otras poblaciones en Nicaragua y Costa Rica, en ese orden (Withner 1988).
Sin: Epidendrum huegelianum Rchb.f.
NC: Orquídea, flor de mayo.
Descripción: Plantas epífitas, pseudobulbos fusiformes, bifoliados, de 22 a 30 cms de alto desde la base del tallo, hojas de hasta 15 cms de largo (Figura 4 A). Inflorescencias en espigas terminales de 3 a 9 flores, pétalos rosa púrpura uniformes, a excepción del túnel del labelo, que es amarillo
(Figura 4B) (Withner 1988).
Época de Floración: Marzo-junio.
Nota: Esta especie no es cubana, es muy frecuente en Costa Rica, donde fue designada como Flor Nacional, allá la llaman Guaria Morada y se encuentra estampada en las monedas, también la llaman Flor de San Sebastián, en Guatemala recibe el nombre de Candelaria. Esta planta es tolerante al calor y a la sequía, pero requiere de  sol para su cultivo exitoso. Esta especie fue descrita originalmente bajo el género Cattleya y es la especie tipo del género Guarianthe. epífito de la gran mayoría de las especies de este grupo (Elliot & Jones 1984).
Sin: Dendrobium aphyllum (Roxb.) C.E.C. Fisher.
NC: Velo de novia.
Descripción: Plantas epífitas, tallos rastreros, ramas alargadas, pendientes de más de 30 cm de largo (Figura 5 A), las hojas son caedizas y en las yemas axilares brotan las flores, solitarias, de color malva con el labelo amarillo. Puesto que son varios brotes en cada tallo y las flores son numerosas, da la impresión de un velo de orquídeas, de ahí su nombre común (Figura 5 B).
Época de Floración: Febrero-marzo.
Nota: Especie asiática que prefiere para crecer los lugares sombreados y húmedos.
Fuente: Las orquídeas que se cultivan con mayor frecuencia en Cuba
Alelí Morales Martínez
Jardín Botánico Nacional, Universidad de La Habana. Cuba.

ARBUSTOS Y TREPADORAS - Hardenbergia violacea y Hardenbergia compton



ARBUSTOS Y TREPADORAS
Hardenbergia violacea y Hardenbergia comptoniana
Hardenbergia
En pleno invierno, la hardenbergia empieza a emitir abundantemente sus diminutas flores en forma de mariposa, agrupadas en densos racimos axilares con pedúnculos rojizos. Son en general de color violeta (Hardenbergia violacea) o morado claro (Hardenbergia comptoniana), pero los numerosos cultivares multiplican las tonalidades. Esta planta trepadora de origen australiano no pierde el follaje en invierno y es ideal para el clima mediterráneo.
ARBUSTOS Y TREPADORAS

Hardenbergia violacea y Hardenbergia comptoniana

Hardenbergia

Descripción
Estas trepadoras australianas empiezan a florecer en febrero y no cesan hasta el final de la primavera. Son perfectas para la zona mediterránea, ya que sufren cuando las temperaturas bajan de -5° (USDA 9-11). Pertenecen a la familia de las Fabáceas, por ello sus pequeñas flores de tonos violáceos se parecen a las de las judías, guisantes y glicinias. De crecimiento vigoroso y rápido, son ideales para cultivar junto a una espaldera, valla o pérgola, a las que se enredarán gracias a sus tallos volubles; pueden superar los tres metros de altura. También suelen cultivarse como arbustos. Mantienen el follaje todo el año.

Hojas
Las hojas son coriáceas y miden unos 10-12 centímetros de largo. Son de color verde medio, sobre el que destacan las líneas claras de las nervaduras.

Flores
En pleno invierno, la hardenbergia empieza a emitir abundantemente sus diminutas flores en forma de mariposa, agrupadas en densos racimos axilares con pedúnculos rojizos. Son en general de color violeta (Hardenbergia violacea) o morado claro (Hardenbergia comptoniana), pero los numerosos cultivares multiplican las tonalidades (ver columna de la derecha). Las flores dan paso a pequeñas vainas.

Cultivo
Necesitan mucha luz para florecer abundantemente; según la fuerza del sol en la zona deberán situarse en sombra ligera o a resguardo de los rayos más potentes. Deben ser protegidas de las heladas fuertes, especialmente las tardías, y del viento. Prefieren un sustrato neutro o ligeramente ácido, fértil y con buen drenaje.

Cuidados
Agradecerán los riegos regulares y profundos; en el caso de laHardenbergia comptoniana, una vez establecida, solo cuando la tierra se vea seca. La floración resultará más abundante si el suelo se enriquece con abono orgánico en enero. Son plantas de bajo mantenimiento, aunque pueden atacarlas la cochinilla, trips y la araña roja. Una poda fuerte tras la floración permitirá controlar su expansión. Algunas partes son tóxicas si se ingieren.

Usos
Las hardenbergias viven perfectamente en maceta en una terraza o porche abierto. Se usan también como rastreras.   

Cultivo del crisantemo - La mancha folia



Cultivo del crisantemo
La mancha foliar es causada por Septoria obesa o S. chrysanthemella. Este hongo puede permanecer en los restos de las cosechas durante 2 años y se disemina a través de las salpicaduras de agua, especialmente en ambientes húmedos. Aparecen punteaduras de color oscuro que se extienden desde la base de la planta hacia arriba. Debe evitarse el mojar el follaje y realizar tratamientos preventivos. La roya, Puccinia chrysanthemi produce pústulas de color pardo-rojizo en el envés de las hojas y en los tallos, que cuando se rompen sueltan un polvo marrón oscuro que se corresponde con las esporas. El centro de la pústula se vuelve negro cuando muere. Las hojas atacadas se marchitan y mueren y los tallos detienen su crecimiento, dando lugar a plantas defoliadas y achaparradas. Las esporas que se encuentran en el aire se producen en las plantas vivientes. Deben evitarse las altas humedades y realizar tratamientos preventivos con zineb. La roya blanca, Puccinia horiana debe controlarse de forma similar a la roya común. La germinación de las esporas se ve favorecida con temperaturas de 15-21 ºC. Los primeros síntomas son puntos amarillos en el lado superior de la hoja. Posteriormente el centro del punto se vuelve color pardo. En el envés aparecen pústulas cerosas de color de amarillo a rosa que después se vuelven blancas. El oidio (agente causal Erysiphe cichoracearum) se manifiesta por la aparición de un polvo blancuzco en hojas y tallos, que hace que las hojas se decoloren, achaparren y deformen. Deben realizarse tratamientos preventivos con productos específicos y, una vez que aparecen los primeros síntomas, el tratamiento más barato y efectivo es la pulverización o el espolvoreo con azufre. El tizón rayado causado por Stemphylium sp. y Alternaria sp. se desarrolla a temperaturas de 16-30 ºC, aunque se necesita el agua libre durante unas 12 horas. Aparecen pequeñas lesiones necróticas en las nervaduras de los pétalos. Deben evitarse los excesos de humedad y limpiar las plantas infectadas.
7.2.2. Enfermedades bacterianas Erwinia chrysanthemi produce el tizón bacteriano en condiciones de elevada temperatura (27-32 ºC) y alta humedad relativa, diseminándose de forma mecánica, por medio de las manos, herramientas, etc. Los primeros síntomas se caracterizan por la aparición de un color gris en las hojas, al que le sigue el marchitamiento durante los días de intensa iluminación. La médula se vuelve gelatinosa y el tallo se aplasta fácilmente o puede cuartearse. También aparecen lesiones por hidrólisis del tejido. Deben destruirse las plantas tan pronto como aparezcan los síntomas.
Agrobacterium tumefaciens penetra desde el suelo por las raíces o a través de tumores en condiciones húmedas. Da lugar a la aparición de agallas en el tallo, inmediatamente por debajo de la superficie del suelo y ocasionalmente en las hojas y los tallos. Deben retirarse las plantas infectadas cuando aparezcan los tumores y desinfectar los suelos con fumigante o con calor. Es conveniente desinfectar las herramientas utilizadas en la multiplicación. Pseudomonas cichorii produce la mancha foliar bacteriana en condiciones de elevada humedad. Aparecen puntos circulares o elípticos que pueden aumentar en número o crecer y juntarse formando lesiones en las hojas más bajas. En casos graves las bacterias entran al peciolo y los tallos. Los botones florales infectados mueren prematuramente. Deben evitarse los cultivares sensibles. En períodos húmedos es recomendable emplear como prevención el sulfato de cobre tribásico.

INSECTOS MINADORES DE LAS HOJAS



INSECTOS MINADORES DE LAS HOJAS
Los insectos minadores de hojas (leafminers durante su etapa de larva son gusanos diminutos (Fig. 36A) que viven y se alimentan en el interior de las hojas. Miden entre 3 mm y 6 mm de longitud. Al estar encerrados entre las dos superficies de la hoja, quedan protegidos de algunos de sus enemigos naturales, las inclemencias del tiempo y la acción de los insecticidas.
Estos insectos pasan por cuatro etapas durante su ciclo de vida: huevo, larva, pupa y adulto. Las hembras adultas depositan sus huevos en los orificios o áreas centrales de las hojas jóvenes, cerca de las extremidades de las ramas. Varias hembras generalmente comparten una misma hoja para poner los huevos. La larva que sale del huevo se alimenta dentro de la hoja durante varias semanas. Las larvas de algunas especies se dejan caer al suelo para convertirse en pupa.
Otras especies pasan a la etapa de pupa en la hoja donde se alimentaron. La mayoría de las especies de los insectos minadores durante la etapa adulta son moscas y alevillas diminutas.
Daños
Los insectos minadores mientras se mueven y alimentan, causan minas o túneles dentro de la hoja. Los túneles recién perforados se ven blancuzcos, pero con el tiempo se tornan de color marrón. Cuando varios túneles se unen forman manchas (Fig. 36C). El daño que ocasionan estos insectos no suele ser severo, pero cuando abundan pueden reducir el área fotosintética de las hojas provocando una reducción en el crecimiento y vigor de las plantas. Los ataques leves, pero repetidos pueden causar debilitamiento y defoliación.
Los daños más severos ocurren en periodos de sequía o cuando las plantas están bajo techo.
Manejo integrado de los insectos minadores de las hojas
1. Inspeccione las plantas antes de introducirlas a su lugar de siembra y rechace las infestadas con insectos minadores y otras plagas.
2. Mantenga los alrededores libres de malezas, ya que los insectos minadores se alimentan de una gran diversidad de plantas silvestres.
3. Examine las plantas periódicamente para detectar el daño de los insectos minadores. Tan pronto observe hojas con túneles examine las plantas con más frecuencia.
4. Arranque las hojas atacadas cuando hayan pocas plantas afectadas o la infestación sea leve.
5. Separe los tiestos con plantas infestadas.
6. Pode las partes afectadas o incluso todo el follaje de las plantas que presenten daños muy severos. Las partes podadas deben sacarse de las inmediaciones o echarlas en una bolsa plástica y ponerla al sol. El calor que se genera en el interior de la bolsa mata la mayoría de los insectos que se encuentren en el material podado.
7. Aplique un insecticida cuando la infestación sobrepase los niveles de aceptación. Rocíelo sobre todo el follaje, poniendo más atención en las áreas abultadas, los renuevos y debajo de las hojas. Utilice un insecticida recomendado para insectos minadores.
Estos insectos son difíciles de controlar porque las larvas permanecen protegidas en el interior de las hojas. Los insecticidas sistémicos son los más recomendados porque éstos son absorbidos por las hojas y llegan a donde están las larvas de los insectos minadores.
8. Repita las aplicaciones de insecticidas según sea necesario hasta reducir la población de insectos minadores a niveles aceptables. Normalmente, hay que repetirlas pasados unos 7 a 10 días.
Inspeccione las plantas entre las 24 y 36 horas después de cada aplicación para verificar la eficacia del insecticida usado.
9. Controle los insectos minadores cuando las larvas estén recién nacidas y antes de que causen un daño extenso. Las larvas pequeñas son más susceptibles a los insecticidas que las que están próximas a completar su desarrollo. Es una pérdida de tiempo y dinero controlar estas plagas cuando hay manchas grandes o túneles largos porque ya las larvas de los insectos minadores están próximas a completar su desarrollo.
Fuente: LAS PLAGAS COMUNES DEL JARDÍN
Identificación y Manejo Integrado
Por: Hipólito O'Farrill-Nieves, Ph.D.
Especialista en Entomología
Silverio Medina Gaud, Ph.D.
Entomólogo y Profesor Emérito

Cultivo de Alstroemeria - Clasificación y cuidados pos cosecha


  

Cultivo de Alstroemeria
Clasificación y cuidados pos cosecha
No existen estándares oficiales de clasificación para la Alstroemeria, pero además de los caracteres comunes de ausencia de daño, longitud de tallo, firmeza y rectitud, se sugiere que las flores en atados sean uniformes. La cabeza de la flor debería ser simétrica, y las hojas de un color verde brillante. El mínimo número aceptable de inflorescencias por tallo varía con el cultivar pero es típicamente de 7 a 10 (Postharvest, 2009).
La vida en florero se aumenta si se agregan preservantes comerciales a la solución de agua. Tratamientos de activación (“pulsing”) de doce horas con soluciones de 4 Mm de tiosulfato de plata (STS) y 200 g/L de sacarosa prolongan la vida en florero y disminuyen la abscisión
de la flor. Agregando 100 mg/L de GA3 al preservante, la vida en florero será aumentada aún más y el amarillamiento de hojas se retardará (Bridgen, 1999; Konst, 2009).
El almacenaje de corta duración debería ser a 1-2 ºC en agua de buena calidad. Para el almacenaje de larga duración, las flores deberían ser enfriadas, luego envueltas en papel periódico y polietileno y mantenidas a 1-2 ºC por 2 a 3 semanas (Postharvest, 2009).
Pueden guardarse rizomas durante varios meses si se almacenan frescos (1-3 ºC) y húmedos. El almacenamiento en turba, vermiculita u otro substrato liviano y bien drenado es óptimo para mantener la humedad. Los rizomas envueltos en plástico deben ser revisados periódicamente para garantizar que ellos no permanezcan demasiado húmedos por períodos largos. Las putrefacciones de la raíz pueden ocurrir si los rizomas están demasiado húmedos. El almacenamiento a raíz desnuda no es tan ideal como el almacenamiento en turba. Las plantas en maceta pueden conservarse en las macetas con tal de que las raíces no se hielen; el desarrollo de la raíz continuará durante el almacenamiento fresco (Bridgen, 1999).
Fuente: UNIVERSIDAD DE CHILE
FACULTAD DE CIENCIAS AGRONÓMICAS
ESCUELA DE AGRONOMÍA
EL CULTIVO Y MANEJO DE LA ALSTROEMERIA
Carolina Osorio C.

La importancia de los viveros forestales

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