Propagación de Poinsettias (Flores de Pascua)



Propagación de Poinsettias (Flores de Pascua)
La propagación exitosa de poinsettias (flores de pascua o nochebuena) empieza con una
alta calidad de los esquejes y un ambiente ideal para el desarrollo radicular. Esta publicación describe cuales son las condiciones óptimas en los invernaderos y las prácticas de manejo necesarias para mejorar la propagación de poinsettias y minimizar las pérdidas durante su producción.
Preparación del Lugar de Propagación
El sistema radicular de las poinsettias requiere un correcto funcionamiento del ambiente del invernadero. Antes de cosechar esquejes de la planta madre o recibirlos de proveedores, se debe asegurar que el sistema de nebulización o de niebla esté funcionando correctamente y no se encuentre obstruido. Se debe realizar una limpieza a fondo del área de propagación y asegurarse que esté libre de patógenos, insectos, algas, malezas, desechos y sin estancamientos de agua.
Es importante que el agua para la propagación sea de alta calidad, por eso se debe medir el pH del agua, su conductividad eléctrica y la alcalinidad, además de hacer los ajustes que sean necesarios para una óptima producción de poinsettias.
Iniciación con Esquejes Saludables
Generalmente existen dos fuentes de esquejes: sus propias plantas madres o adquirirlas de proveedores. El cultivador de poinsettias puede adquirir los esquejes a proveedores que se especializan en producirlos y venderlos o puede producirlos el mismo en su propio invernadero a partir de plantas madres.
Dependiendo de las condiciones de crecimiento en sus plantas madres, generalmente los
esquejes se pueden cosechar aproximadamente cada 5 a 7 semanas después del último “pinch” (pinchado). Sin embargo, la calidad y madurez del esqueje a la cosecha están determinadas por el tiempo transcurrido desde el último pinch. Para la mayoría de las variedades, la calidad de las raíces es mayor cuando los esquejes son cosechados de 5 a 6 semanas después del último pinch.
Las especificaciones de la industria para esquejes de tallo terminal son: internudos cortos de 2 a 2.5 pulgadas de largo (5 a 6 cm) y que además tienen dos o tres hojas maduras. Es deseable que tengan un diámetro del tallo de 0.16 a 0.24 pulgadas (4 a 6 mm), pero esto varía de variedad a variedad.
Al terminar de cosechar los esquejes de una planta madre, se desinfectan las herramientas con una solución de 10% de cloro o fosfato trisódico (TSP). Hay que evitar daños a las hojas o tallos, ya que estos pueden ocasionar mayor incidencia de enfermedades o crecimiento desigual de las plantas. Se debe prevenir que los exudados de látex de los tallos cortados tengan contacto con los esquejes u hojas porque ocasionan distorsiones en las hojas. Es importante mantener los esquejes bajo sombra y trasladarlos inmediatamente a un área refrigerada entre 45 a 50 °F (entre 7 a 10 °C).
La adquisición de los esquejes sin raíces deberá hacerse de algún proveedor confiable, la mayoría provienen de lugares alejados como Costa Rica, Guatemala, Kenya o México. Los esquejes deberán ser envueltos en papel humedecido y empacados en cajas con bolsas de hielo, las cuales no deberán tocar los esquejes para evitar daños.
Después de recibir los esquejes, se deben desempacar, inspeccionar y se preparan para la propagación. Si la propagación inmediata no es posible, los esquejes se deben almacenar en cajas abiertas durante la noche en un refrigerador entre 50 y 55 °F (10 a 13°C) para poder propagarlos la mañana siguiente. Es importante procurar no deshidratar los esquejes durante el almacenamiento ni durante la propagación.
A los esquejes cosechados o comprados, antes del enraizamiento se les debe realizar una inspección visual asegurándose que sean vegetativos, libres de insectos o enfermedades, uniformes en longitud, diámetro y en madurez. Esquejes no vegetativos o no uniformes y con crecimiento desigual, pueden conducir a un retraso en la cosecha.
Fuente: Propagación de Poinsettias (Flores de Pascua)
Ariana P. Torres y Roberto G. Lopez
Departamento de Horticultura y Arquitectura de Áreas Verdes, Purdue University
Departamento de Horticultura y
Arquitectura de Áreas Verdes,
Purdue University
www.hort.purdue.edu
Pagina Web de Floricultura,
Purdue University
flowers.hort.purdue.edu

CRISANTEMO 1. GENERALIDADES - TAXONOMÍA Y MORFOLOGÍA



CRISANTEMO
1. GENERALIDADES - TAXONOMÍA Y MORFOLOGÍA
El género Chrysanthemum pertenece a la familia de las Asteráceas o Compuestas y engloba flores de las más antiguas cultivadas. El crisantemo que actualmente cultivan los fruticultores es un híbrido complejo y la mayoría de las especies de donde se han generado los cultivares actuales son originarias de China: Chrysanthemum indicum, C, morifolium y la maragarita Chusan (especie desconocida).
Actualmente la mejora para la obtención de híbridos comerciales se basa tanto en la forma y en el color como en su adaptación para la producción de flores durante todo el año, incidiendo siempre en la calidad.
Las hojas pueden ser lobuladas o dentadas, ligulosas o rugosas, de color variable entre el verde claro y oscuro, recubiertas de un polvillo blanquecino que le da un aspecto grisáceo y casi siempre aromáticas.
Lo que se conoce como flor es realmente una inflorescencia en capítulo. Existen diversos tipos de capítulo cultivados comercialmente, aunque, en general, esta inflorescencia está formada por dos tipos de flores: femeninas (radiales; se corresponden con la hilera exterior en las margaritas) y hermafroditas (concéntricas; se corresponden con las centrales). El receptáculo es plano o convexo y está rodeado de una envoltura de brácteas.
1.1. TIPOS DE INFLORESCENCIAS
Según su forma las inflorescencias se pueden clasificar en: Sencillas: tipo margarita. Compuestas de una o dos hileras de flores radiales y con flores hermafroditas centrales. Anémonas: similares a las sencillas, pero con flores concéntricas tubulares y alargadas. El color de las flores radiales y concéntricas puede ser el mismo o no. Recurvadas: en forma globular, con las flores radiales recurvadas hacia dentro. Reflejas: en forma redondeada con las flores radiales doblándose hacia afuera y hacia abajo. Araña, pluma, cuchara, hirsuta, etc.: las flores radiales se incurvan y son tubulares, excepto en el caso de la cuchara.
Pompones: en forma globular, constituidos por flores radiales cortas y uniformes. No presenta flores concéntricas. La Sociedad Nacional de Crisantemos de Norteamérica, reconoce tres tamaños diferentes: a) botones pequeños, de 4 cm o menos de diámetro; b) intermedios, de 4 a 6 cm de diámetro; c) grandes, de 6 a 10 cm de diámetro. Decorativas: similares a los pompones, ya que se componen principalmente de flores radiales, aunque las hileras exteriores son más largas que las centrales, dándole a la inflorescencia una forma plana e irregular.
Fuente: crisantemo.pdf

EL CULTIVO Y MANEJO DE LA ALSTROEMERIA


   

EL CULTIVO Y MANEJO DE LA ALSTROEMERIA
Origen y clasificación botánica
La Alstroemeria pertenece actualmente a la familia botánica Astroemeriaceae, y previamente perteneció a las familias Amaryllidaceae y Liliaceae. El nombre del género viene de Klas von Astroemer, quien llevó la primera semilla de América del Sur a Europa. La mayoría de las especies de Alstroemeria son de Chile, y en segundo lugar, de Brasil. También se informa que hay especies en Bolivia, Perú, Paraguay, Venezuela y Argentina. La monografía de Alstroemeria de Chile de Bayer de 1989 establece que hay 50 especies chilenas (Bridgen, 1999). Algunas de las especies incluyen:
(1) A. aurea – Originalmente nombrada A. aurantiaca. Esta especie tiene flores amarillas, anaranjadas, o rojo- anaranjadas profundas y crece hasta 90-100 cm.
(2) A. brasiliensis – Una especie de Brasil que puede confundirse con A. psittacina o A. pulchella. Las plantas crecen a una altura de 90 cm y tienen flores rojizo- amarillas con manchas de color castaño. El follaje de esta especie tiene a menudo una franja gris- plateada.
(3) A. caryophyllacea – Es la especie fragante originaria de Brasil que crece a una altura de 45 cm con sépalos rosa y pétalos más bajos. Los pétalos superiores son blancos en el centro.
(4) A. haemantha – De floración roja con estrías amarillas. La especie se originó en Chile y crece hasta una altura de 90 cm.
(5) A. hookerii – Especie chilena con flores de varios tonos de rosa.
(6) A. ligtu – Especie chilena que era popular por sus flores cortadas. Crece 40 cm con una variedad de flores color pastel con sombras de amarillo claro, rosa, rojo, marfil, y melocotón. Esta especie aparece a menudo como un cultivar de una mezcla, Dr. Salter s Mix.
(7) A. pelegrina – Flores rosas grandes, abiertas, con marcas lila-rosa en el centro de los pétalos exteriores. Los pétalos exteriores también tienen un notable y grande, punto verde claro. Los pétalos internos superiores tienen centros amarillos y manchas castañas. Las especies se originaron en Chile y se usan extensivamente en mejoramiento genético.
(8) A. psittacina – Una especie de Brasil que puede ser idéntica a A. pulchella. Las plantas crecen a una altura de 90 cm y tienen flores rojas oscuras con puntas verdes y manchas castañas.
(9) A. pulchella – Ver A. psittacina
(10)A. pulcra – Especie chilena con flores blancas a lila grisáceo-rosado o lila suave, manchadas de amarillo, rojo o púrpura. Crece a una altura de 45 cm.
(11)A. versicolor – Esta especie chilena tiene flores amarillas con pequeñas manchas violeta. Crece hasta 45 cm.
(12) A. zoelineri – Especie chilena con angostas flores lavanda con toques blancos al centro.
(13) A. kingii – Especie desértica chilena de crecimiento bajo, con flores de color amarillos a naranja.
(14) A. violacea – Especie chilena con flores lavanda grandes, abiertas. Los dos pétalos superiores tienen centros amarillos y están marcados por todas partes con manchas púrpura oscuras. La planta crece 70 cm.
Morfología
La Alstroemeria alcanza una altura que va desde 6 hasta 100 cm o un poco más. (Hoffmann, 1978). Su sistema radical se desarrolla a partir de rizomas subterráneos de color blanco, gruesos y fasciculados, además presenta tubérculos (Muñoz y Moreira 2003).
Su tallo es ascendente o erecto, determinado por una inflorescencia cimosa compuesta por flores vistosas de diversos colores, hermafroditas y zigomorfas. La inflorescencia es terminal y tiene 2 – 5 rayos que parten de un mismo punto hasta una altura que varía con la especie. Hojas lanceoladas a lineales, alternas y multinervadas, sésiles o pecioladas. Presenta 6 tépalos desiguales; con seis estambres de filamentos libres. El fruto es una cápsula globosa, dehiscente, con numerosas semillas de color pardo (Hoffmann, 1978; Muñoz, 1980; Navas, 1973).
Fuente: UNIVERSIDAD DE CHILE
FACULTAD DE CIENCIAS AGRONÓMICAS
ESCUELA DE AGRONOMÍA
EL CULTIVO Y MANEJO DE LA ALSTROEMERIA
Carolina Osorio C.
SANTIAGO – CHILE

Las orquídeas que se cultivan con mayor frecuencia en Cuba RESUMEN



Las orquídeas que se cultivan con mayor frecuencia en Cuba
RESUMEN
En Cuba el cultivo de las orquídeas tomó un mayor auge, entre los años 40 y 50 del siglo pasado, con la fundación de la Sociedad Orquideológica
de Cuba y la creación del actual Jardín Botánico “Orquideario de Soroa”. En el presente trabajo se dan a conocer 21 especies de orquídeas cultivadas con mayor frecuencia por la población cubana, y para cada una se ofrece el nombre común, lugar de origen, etimología del nombre científico de las especies, breve descripción de las plantas, época de floración y algunos datos de interés, a partir de las observaciones realizadas en diferentes localidades del país, consultas realizadas a especialistas y cultivadores de gran experiencia, así como la observación de ejemplares en varias colecciones vivas.
Palabras clave: Plantas cultivadas, Orquídeas, Cuba
INTRODUCCIÓN
Las orquídeas constituyen una de las mayores familias de plantas con flores, con unas 25 a 30 mil especies, dependiendo del criterio de diferentes autores (Gloudon & Tobisch 1995; Mújica & al. 2000; Dietrich 2007), sin tener en cuenta la gran cantidad de híbridos artificiales que existen, lo cual suma una cifra mucho mayor. Estas plantas se distribuyen desde el Círculo Ártico, al norte, hasta la Tierra de Fuego, al sur (Stern 1995). Las características de las flores que tipifican a este gran número de especies y la variabilidad de sus piezas las hace un grupo muy interesante, cuyo cultivo ha sido
ampliamente fomentado por la diversidad de formas y colores que muestran.
El término griego orchis, que significa testículo y hace referencia a los engrosamientos pareados de las raíces tuberosas de una planta mediterránea, fue dado por Teofrasto (370-285 a.c.) y adoptado por Dioscórides; más tarde en 1753, Linneo lo emplea en su obra Species Plantarum (Medina & al. 1985).
Desde la época de Confucio (551-479 a. n. e.) ya se tenía conocimiento del cultivo de las orquídeas, una frase de su autoría nos lo hace saber: “conocer a un hombre bueno
es como entrar a una habitación de orquídeas fragantes”.
En Europa no se conocían las orquídeas epífitas hasta aproximadamente la época de Linneo, pues en ese continente predominan las especies terrestres a diferencia
de lo que ocurre en los trópicos; Bletia verecunda L., especie linneana, fue la primera especie tropical cultivada en Europa, específicamente en Inglaterra, en el siglo XVIII.
Más tarde le siguieron otras especies epífitas, consideradas por mucho tiempo como parásitas debido a su hábito; ya entre 1840 y 1850 eran muy populares entre los cultivadores adinerados. La primera referencia sobre orquídeas de la que se tiene conocimiento en el hemisferio occidental se encuentra en el Manuscrito Badiano, herbario azteca de 1552, que registra un ejemplar de Vanilla sp. (Medina & al. 1985).
El aprecio por estas plantas ha ido en aumento entre cultivadores y coleccionistas de todo el mundo; desde 1954 se celebra periódicamente el “Congreso de la Orquídea”,
aunque desde 1932 ya se había creado la American Orchid Society (AOS). Esta organización reune, hasta la actualidad, a muchos coleccionistas y cultivadores de estas
plantas de todo el mundo. Entre los años 40 y 50 del pasado siglo esta sociedad tuvo una gran representación en Cuba, fundándose la Sociedad Orquideológica de Cuba y su
Boletín oficial por aristócratas coleccionistas de orquídeas, entre ellos el Dr. Tomás Felipe Camacho, creador de “Rancho Pilila” (1953), posteriormente llamado “Orquideario de Soroa” (1978) (Ávila 1995).
Desde mediados del siglo pasado ha aumentado el número de coleccionistas de orquídeas en Cuba y se hacen cada vez más populares estas plantas en la población cubana.
En el presente trabajo se dan a conocer 21 especies de orquídeas cultivadas con mayor frecuencia por la población; para cada especie se ofrece su nombre común, lugar de origen, etimología de su nombre científico, breve descripción de la planta, época de
floración y otros datos interesantes.
Fuente: Las orquídeas que se cultivan con mayor frecuencia en Cuba
Alelí Morales Martínez
Jardín Botánico Nacional, Universidad de La Habana. Cuba

Insectos masticadores Medidores “Measuringworms, Loopers, Cankerworms”



Insectos masticadores
Medidores

“Measuringworms, Loopers, Cankerworms”
Las especies más comunes son de color verde o marrón. Se les llama medidores
porque estas orugas para caminar encorvan su cuerpo y parece que estuvieran
midiendo su camino. Se alimentan de las hojas de una gran variedad de plantas. Normalmente consumen toda la lámina de la hoja y dejan la vena central. Estas
orugas cuando son pequeñas se suspenden de un hilo de seda que ellas mismas producen. Cuando alcanzan su máximo desarrollo dejan de comer y se refugian
debajo del follaje, la hojarasca y los terrones. Entre dos a tres semanas pasan a la
etapa de pupa y se transforman en alevillas. Las hembras adultas salen al atardecer
 y en períodos frescos a alimentarse de néctar y a depositar los huevos en las hojas.
Oruga de la mazorca del maíz
(Corn earworm) y la oruga del
capullo del tabaco
(Tobacco budworm)
Estas orugas son muy parecidas. El color de su cuerpo puede ser verde amarillento,
marrón, rosado o negro. La cabeza puede ser anaranjada, o marrón claro con un
patrón en forma de red. En los costados tienen una banda oscura arriba y otra
amarilla o blanca debajo. En el dorso o espalda presentan un par de rayas estrechas
 y oscuras. Tienen numerosas espinas diminutas que les da una textura
áspera. La presencia de espinas y la coloración clara de la cabeza las distingue
de los gusanos de regimiento .Atacan ornamentales florecedoras como la
verbena, el agérato, el ave del paraíso, los crisantemos, las gardenias, los geranios,
las petunias, la caléndula, la malva, la boca de león, la inmortal y la zinnia.
Fuente: LAS PLAGAS COMUNES DEL JARDÍN
Identificación y Manejo Integrado
Por: Hipólito O'Farrill-Nieves, Ph.D.
Especialista en Entomología
Silverio Medina Gaud, Ph.D.
Entomólogo y Profesor Emérito

Cultivo y cuidados. Orquídeas Parte de la planta.



Cultivo y cuidados. Orquídeas
Parte de la planta. Orquídeas (1/2)
EVOLUCION: Se cree que su evolución comenzó desde las primeras plantas con flor
siendo su primer modelo un aproximado al lirio con reducción del número de
estambres que cambió de simetría radial a bilateral y otras modificaciones del ovario
y tamaño de la semilla. Su desarrollo evolutivo ha sido muy confuso y especulativo.
RAÍCES: Las raíces de las orquídeas, tienen notables modificaciones del tipo normal
de raíz. Sin embargo, al igual que en el resto de las plantas es un órgano vital para el
anclaje de la planta y la absorción de nutrientes. En las orquídeas terrestres, las
raíces son estructuras alargadas y ramificantes, cubiertas de pelitos absorbentes y
radicales, asemejándose a cualquier otra planta. Están cubiertas por hifas que son
filamentos de los hongos asociados que las penetran y forman dentro de las raíces
unos nódulos donde establecen una asociación micorrícica que garantiza el
abastecimiento de agua y nutrientes.
Las raíces de las epífitas son aún más especializadas que las de las orquídeas
terrestres. En ellas, muchos pelitos se han sustituido por una funda de células
muertas, esponjosas y porosas que se llama "velamen", el cual facilita tomar el agua
de lluvia o de la superficie de los troncos donde crecen, así como minerales y
nutrientes del medio ambiente. Son gruesas y blancas que se esparcen por la
superficie de la corteza del árbol que les proporciona apoyo. Estas células del
velamen se vuelven transparentes y los tejidos internos verdosos llegan a ser
visibles. El agua que absorben se transporta hasta la parte viva y de allí hasta las
hojas.
En las orquídeas epífitas, las raíces pueden originarse en cualquier parte del tallo, en
todas las direcciones y no solo hacia abajo. Su tendencia positiva a hacer contacto,
les permite servir de soporte, además, estas raíces pueden fotosintetizar, lo cual
explica la coloración verdosa de sus puntas. Cuando las raíces se ven secas, las
células del velamen dispersan la luz y se ven blancas, situación que ayuda a reducir
la pérdida de agua presente en las raíces.
TALLOS: Pseudobulbos: Muchas orquídeas presentan tallos engrosados o
pseudobulbos, llamados de esta manera para diferenciarlos de los bulbos verdaderos
de lirios y cebollas. Pueden estar formados por un solo entrenudo (Oncidium Sw. y
Brassavola Adans.) o varios entrenudos (Dendrobium Sw.). Pueden ser pequeños o
grandes y de formas muy variadas: esféricos, ovalados, comprimidos, lisos o
acostillados, etc. Desarrollan, una o más hojas finales o en su parte media y los
pedúnculos de inflorescencias se originan en su base, parte media o extremo apical.
En las orquídeas epífitas, los tallos aéreos almacenan agua y nutrientes y por eso
pueden aparecer abultados. En muchas especies terrestres, los tallos se comprimen
y se abultan a manera de tubérculos.
Algunas especies carecen de pseudobulbos en los cuales almacenar agua y
nutrientes y por eso no pueden vivir en zonas o regiones sujetas a sequías
periódicas.
HOJAS: Las hojas de las orquídeas son muy simples, no tienen espinas ni son
aserradas. Son casi siempre angostas y alargadas; también ovaladas o lanceoladas,
ahuesadas, arrugadas como la Stanhopea Frost ex Hook., cilíndricas como la
Vanda teres (Roxb.) Lindl., ligeramente caniculadas como la Oncidium cebolleta
(Jacq.) Sw. y Brassavola nodosa (L.) Lindl. A menudo sus hojas son rígidas y duras
con una capa ceruminosa y espesa que limita la pérdida de agua, como ejemplo las
epífitas.
Bastantes orquídeas tienen hojas muy gruesas que sirven para almacenar agua, con
cutícula un poquito espesa y encerada, lo cual permite resistir las plagas y también
los fuertes vientos del trópico y subtrópico.
Muchas especies que se encuentran en lugares insolados y calientes, tienen hojas
casi cilíndricas, lo que les permite reducir la relación superficial del volumen y evitar
así el sobre calentamiento y la deshidratación.
En las especies terrestres por lo general las hojas son membranosas y delgadas
propensas al ataque de insectos.
Fuente: Cultivo y cuidados. Orquídeas
Autor: América Couput Coronel
[http://www.mailxmail.com/curso-cultivo-cuidados-orquideas/parte-planta-orquideas-1-2]

Guía del jardín sostenible Mucho más que un jardín



Guía del jardín sostenible
 Mucho más que un jardín
Con las raíces en el suelo El suelo es el medio en el que crecen las plantas, la base de todo el funcionamiento del jardín. En su composición debe haber un 45% de materia mineral - arena, arcilla y limo-, y un 5% de materia orgánica y seres vivos, mientras que el 50% restante debe estar constituido por aire y agua. El suelo tiene que ofrecer soporte, humedad y nutrientes en su justa medida, por lo que debe alcanzar un equilibrio correcto. Muy probablemente, habrá que corregir la parte mineral y aumentar la fracción orgánica. Examina la textura y la profundidad del suelo, comprobando que la tierra esté suelta, mullida y bien drenada. Ten presente que la existencia de escombros no dejará crecer a las plantas y elimina los restos de cemento o materiales contaminantes. Analízalo para establecer su composición mineral y orgánica, y para averiguar si posee los nutrientes suficientes. Aportar materia orgánica al jardín en la cantidad adecuada es como llenar la despensa, ya que, al descomponerse, produce los minerales que las plantas necesitan para crecer. Si mantenemos el equilibrio orgánico durante toda la vida del jardín, tendremos siempre bien alimentadas a nuestras plantas. Procura utilizar las especies más adecuadas para el tipo de suelo y no al contrario y mantén la estructura natural del suelo y su relieve, teniendo en cuenta que arar en exceso contribuye al aumento de la erosión. Finalmente, es muy importante comprobar la presencia de focos contaminantes cercanos que puedan afectar a las plantas ¡Evítalos!
Y RECUERDA... Utiliza abonos de procedencia orgánica, ya sea vegetal o animal. Si tienes espacio y paciencia, haz tu propia compostera. Para comprobar la capacidad de drenaje del jardín, se puede hacer un sencillo agujero y llenarlo de agua: si no se ha vaciado en 48 horas será necesario construir un drenaje. Observa la profundidad del suelo: es importante para el crecimiento de las plantas. Fuente: Guía del jardín sostenible Mucho más que un jardín Área de Gobierno de Medio Ambiente y Servicios a la Ciudad, Ayuntamiento de Madrid COORDINACIÓN: Departamento de Educación para el Desarrollo Sostenible

El cultivo de girasol (Helianthus annuus) para flor cortada El agua



El cultivo de girasol (Helianthus annuus) para flor cortada
 El agua
Es una planta con una elevada capacidad para absorber agua, tanto es así que en las extensiones pantanosas de Holanda se han utilizado para desecar terrenos y contribuir a ganar tierra al mar (Ediciones Altaya, 1998). Para producir de dos a tres kilos de materia seca, consume un metro cúbico de agua (Alba, 1.990). 5.4.- El suelo El girasol explora muy bien el terreno, aprovechando los elementos nutritivos disponibles, extrayendo cantidades relativamente importantes de nitrógeno, fósforo y potasio y agotando en muchos casos suelos bien provistos (Gómez Arnau, 1.988). No es una planta muy exigente en cuanto a calidad del suelo se refiere. Crece bien en la mayoría de texturas, aunque prefiere terrenos arcillo - arenosos. Además no requiere una fertilidad tan alta como otros cultivos para obtener un rendimiento aceptable. Sí necesita, sin embargo un buen drenaje (Alba, 1.990). El girasol no es muy tolerante en cuanto a salinidad, estando su rango de tolerancia entre 2 y 4 mmhos/cm (en términos de conductividad eléctrica de extracto de saturación del suelo a 25 ºC) (Alba, 1.990). El girasol no es una planta muy sensible a variaciones del pH en el suelo, tolera suelos con pH que van desde 5,8 hasta más de 8 (Alba, 1.990). En los suelos neutros o alcalinos no suelen aparecer problemas de tipo nutricional. Un exceso de alcalinidad puede ocasionar problemas de deficiencia de hierro, pero no es frecuente (Alba, 1.990). Fuente: El cultivo de girasol (Helianthus annuus) para flor cortada Javier Melgares de Aguilar Cormenzana Consejería de Agricultura, Agua y Medio Ambiente Plaza Juan XXIII nº 4 30.071 Murcia (España) fjavier.melgaresdaguilar@carm.es

La colección de orquídeas del Jardín Botánico Nacional de Cuba



La colección de orquídeas del Jardín Botánico Nacional de Cuba
 Phaius tankervilliae (Banks ex L’Hér.) Blume Época de floración: Noviembre-marzo (Figura 10). Distribución: A través de todas las regiones tropicales del mundo, oriundas de China, Nepal, Filipinas y el norte de Australia. Requerimientos de cultivo: Plantas terrestres, de fácil cultivo en sustratos ricos en materia orgánica a la sombra. Phragmipedium longifolium (Warsz. & Rchb.f.) Rolfe Época de floración: Octubre-diciembre (Figura 11). Distribución: Especie Neotropical. Requerimientos de cultivo: Especie que requiere de sombra para su cultivo y alta humedad, sustratos ricos en materia orgánica y que permitan la ventilación de las raíces. Spathoglottis plicata Blume Época de floración: Todo el año (Figura 12). Distribución: A través de la cordillera Himalaya, China, Viet Nam, Península de Malasia, Borneo, Sumatra, Java y Las Filipinas; invasora en Hawaii y el Caribe. Se encuentra cultivada en los trópicos de todo el mundo (Mújica & al. 2000). Requerimientos de cultivo: Plantas terrestres de fácil cultivo a pleno sol en sustratos con abundante materia orgánica. Especies naturalizadas en el Jardín Botánico Nacional de Cuba Ionopsis utricularioides (Sw.) Lindl. Época de floración: Mayo-octubre (Figura 13). Distribución: En todo el Neotrópico. Requerimientos de cultivo: Plantas epífitas que requieren de sol para su cultivo y prefieren los forófitos delgados. Harrisella porrecta (Rchb.f.) Fawc. & Rendle Época de floración: Septiembre-diciembre (Figura 14). Distribución: Florida, México, El Salvador, Cuba, Jamaica, La Española y Puerto Rico. Requerimientos de cultivo: Plantas áfilas y epífitas de diminuto tamaño que requieren ramas delgadas como soporte, se encuentran en las ramas terminales de los júcaros de la zona de “Sabanas de Júcaros y Palmas” del JBN. Oeceoclades maculata Lindl. Época de floración: Agosto- noviembre (Figura 15). Distribución: Pantropical. Requerimientos de cultivo: Plantas terrestres, invasoras, sin requerimientos severos para su cultivo, se pueden encontrar en las zonas de Vegetación sobre serpentina, Sabana de júcaros y palmas, Manigua costera, en las riveras del río Pancho Simón. BIBLIOGRAFÍA Diethrich, H. 2007. Orchidaceae-I. En: Greuter, W. & Rankin, R. (ed.) Flora de la República de Cuba. Fascículo 12(1): 114 p. Llamacho, J. A. & Larramendi, J. 2005. Las orquídeas de Cuba. Ed. Greta 285 p. Mújica, E., Pérez, R., Bocourt, J. L., López P. J. & Ramos, T. M. 2000. Géneros de Orquídeas Cubanas. Ed. Félix Varela. La Habana. 208 p. Recibido: 15 de abril de 2009. Direcc. de los autores: Jardín Botánico Nacional, Carretera “El Rocío” km 3 ½, Calabazar, Boyeros. CP. 19230, Ciudad de La Habana, Cuba. E-mail: hajb@ceniai.inf.cu - adams@infomed.sld.cu
Fuente: La colección de orquídeas del Jardín Botánico Nacional de Cuba Alelí Morales Martínez y Olga Lidia Vargas Jardín Botánico Nacional, Universidad de La Habana. Cuba.

Los jardines de la Alhambra durante el reinado de los Austrias



Los jardines de la Alhambra durante el reinado de los Austrias
 No obstante no eran los cítricos la única variedad que se cultivaba, también queda constancia de la existencia en los siglos XVI, y XVII de cipreses10, parras, arrayanes, murtas, claveles, jazmines y rosales11. Algunas de estas plantas eran simplemente ornamentales, pero otras tenían un uso medicinal añadido, como los arrayanes, que se utilizaban para hacer jarabe de arrayán12. El uso medicinal del arrayán también se conoció en la cultura islámica y se prolongó incluso al siglo XIX aconsejado para “hemorragias y flujos de vientre”13. El mirto se usaba contra la picadura de tarántula y escorpión, y también con una finalidad estética desde la Edad Media si hacemos caso al tratado de agricultura de Abu Zacaria Iahia Aben Mohamed: “La utilidad del grano [del mirto] para el cabello es bien conocida: ...se machaca verde y después de enxuto, molido, y humedecido con aceite se pega al cabello, al qual encrespa, ennegrece, alarga y reserva de todo daño… Este se hace majando y exprimiendo las hojas verdes cuyo zumo echando de él quarta parte de libra en una de aceite común con diez dracmas de mirobalano y poniendolo a fuego de brasas sin llama, viene a quedar muy bueno y perfectamente desecado. Con lo qual untando el cabello, le tiñe de negro…”14. Otros árboles y plantas frecuentemente utilizados en la botica como los membrillos ( jarabe de membrillo) no eran cultivados en los jardines de las casas reales pero con toda probabilidad los había en la Alhambra, en los huertos particulares15. Los naranjos eran, no obstante, la especie más cultivada y atractiva en los jardines de las casas reales y en el Adarve Nuevo. Se plantaban junto a las paredes para clavar en ellas los armazones y esteras que los jardineros colocaban cada invierno para preservarlos de las heladas. Las esteras eran de esparto y de anea, se cosían unas a otras con hilo de cáñamo16, y se clavaban a la pared sobre los armazones cubriendo los naranjos: “...dos libras de clavos de entablar para clavar la armadura de madera para cubrir los naranjos del patio de Comares”17. El armazón sobre el que los jardineros colocaban las esteras lo confeccionaba generalmente un oficial de carpintería, sirva de ejemplo el que hizo para el patio de los Arrayanes en 1638 Juan de Oliva, oficial del maestro carpintero Leonardo de Balladares, y con anterioridad de Diego de Oliva. A esta operación de cubrir los naranjos se la llamaba “entapizar”. Se realizaba antes de que comenzasen los fríos inviernos, y en ocasiones había que repetirla a lo largo de la estación cuando los temporales deterioraban prematuramente las esteras y se hacía necesario sustituirlas por otras nuevas: “Gaspar Vázquez, peón, seis días que se ha ocupado atando y cosiendo unas con otras y colgando ocho esteras nuevas que se han hecho para cubrir los naranjos y limones y cidros de el adarve nuevo por haberse podrido las viejas con las muchas aguas y nieves de el invierno, y rotolas y descompuestolas los muchos aires en diferentes ocasiones, y volviendo a colgar las viejas que se han reparado, y a coserlas, y dos esteras nuevas que se han hecho para el patio de los Arrayanes”18. La inversión en esteras y armazones no era nada despreciable. Pensemos que sólo las que se pusieron en 1640 en el jardín de Daraxa y en algunos huecos del jardín del Adarve Nuevo representaron 1.150 varas y media después de cosidas19. Por ello, una vez pasado el invierno se retiraban y se guardaban “en una bodeguilla del Cuarto de los Leones, a donde los almacenes de estas casas reales”20, con objeto de aprovecharlas al año siguiente. Las esteras cubrirían también los limones, cidros, y jazmines: “El jazmín ha de tenerse cubierto en tiempo frío respecto a que le abrasan las nieves”21. Otros árboles y plantas no se resguardaban con esteras aunque el jardinero periódicamente iba “quitando la nieve de los cipreses y murtas y claveles de los jardines”22. Fuente: Los jardines de la Alhambra durante el reinado de los Austrias • esther galera mendoza •Universidad de Granada

El control de las malas hierbas en los huertos y jardines

El control de las malas hierbas en los huertos y jardines
EM 8764-S Las malas hierbas compiten con las plantas cultivadas para el agua, la luz, y los nutrientes. Algunas también abrigan insectos y enfermedades que pueden dañar las plantas. Si usted controla las malas hierbas, sus plantas tendrán más oportunidad de crecer bien y producir a su potencial. Hay varios métodos de controlar las malas hierbas en los huertos y jardines. Las coberturas orgánicas Las coberturas orgánicas, tales como la paja, las hojas y los recortes del césped, controlan las malas hierbas y también mejoran la tierra mientras se descomponen. ¡Cuidado! Si se aplican estas materias en una capa de 4 pulgadas o más, algunas veces producen ácidos que pueden dañar las plantas. Algunos tipos de hojas, tales como las de los nogales, pueden inhibir el crecimiento de las plantas cultivadas y las semillas. Las coberturas de plástico El plástico negro no permite que la luz alcance el suelo, así que previene el crecimiento de las malas hierbas. El plástico transparente calienta la tierra más rápidamente, lo cual tiene beneficios en la primavera, pero no controla las malas hierbas. El agua no puede pasar por el plástico, así que se debe usar un sistema de riego por goteo con estas materias. Coloque las cintas de riego primero, y luego cúbralas con el plástico. Corte agujeros en el plástico, agregue fertilizante, y ponga los trasplantes cerca de la cinta. Las telas de paisaje son otra opción. Permiten que pase el agua, así que no requieren un sistema de goteo. Sin embargo, son más gruesas que el plástico y bajan la temperatura de la tierra en vez de alzarla, lo cual puede ser un problema en la primavera. Las coberturas orgánicas, tales como las hojas o la paja, sofocan las malas hierbas y enriquecen la tierra. Aplíquelas a una profundidad de menos de 4 pulgadas El plástico negro y las telas de paisaje impiden el crecimiento de las malas hierbas. Con el plástico, hay que usar un sistema de irrigación por goteo porque el agua no puede pasar por el plástico Fuente: em8764-s-e.pdf
El género representativo de la familia es el de las lechetreznas. Varias especies de este género adaptadas a la vida en regiones desérticas han adquirido formas muy semejantes a las de los cactus, de los que se diferencian con facilidad por el látex lechoso que contienen. Siete u ocho especies de lechetrezna se consideran endémicas de las islas Canarias, entre ellas el cardón y varias tabaibas; el látex de la tabaiba dulce no es tóxico, y se ha utilizado localmente para elaborar chicle.
Clasificación científica: el nombre científico de la familia de las Euforbiáceas es Euphorbiaceae. El género representativo es Euphorbia. El jebe es la especie Hevea Euforbiáceas, nombre común de una extensa familia de plantas con flores, muchas de ellas de aspecto similar a los cactus, las cuales se conocen con el nombre genérico de euforbias. Engloba unas 8.000 especies de distribución tropical en su mayoría, aunque hay representantes de la familia en todo el mundo, salvo las regiones polares y montañosas. El biotipo va desde pequeñas herbáceas anuales hasta grandes árboles. Muchas especies forman un látex lechoso, a veces irritante para la piel y mortal para el ganado. Con el de algunas especies, en particular el jebe, caucho de Brasil o hule, se fabrica caucho. Las flores suelen ser inconspicuas, pero a menudo se agrupan en inflorescencias por debajo de las cuales crecen grandes hojas coloreadas o brácteas que actúan como pétalos para atraer a los insectos polinizadores. La conocida flor de Pascua o flor de Nochebuena, nativa de América Central, es un excelente ejemplo de euforbia con brácteas coloreadas; debe el nombre común a que florece en la época de Navidad. El ricino (higuera, higuerete, palmacristi, tártago de Venezuela), la aleurita y el llamado árbol del tocino producen aceites de importancia comercial. La mandioca es un tubérculo rico en almidón.
brasiliensis; la flor de Pascua o poinsetia se clasifica como Euphorbia pulcherrima o Poinsettia pulcherrima; el cardón canario es Euphorbia canariensis; se llama tabaibas a muchas especies arbustivas de lechetrezna, excepto el cardón; la tabaiba dulce es Euphorbia balsamifera.
Fuente: Microsoft ® Encarta ® 2007. © 1993-2006

Cultivo del girasol para flor cortada MULTIPLICACIÓN



Cultivo del girasol para flor cortada
 MULTIPLICACIÓN Debido a la baja incidencia de virosis, la rapidez y economía de la multiplicación por semillas, es ésta prácticamente la única que se utiliza en la actualidad. 5.- EXIGENCIAS EDÁFICAS Y CLIMÁTICAS 5.1.- Temperatura El girasol es una planta que necesita al menos 5 ºC, durante 24 horas, para poder germinar, cuanto más alta es la temperatura, más rápidamente germinará. Si la temperatura es menor de 4 ºC no llegará a hacerlo (Alba, 1.990). Una vez que ha germinado, se adapta a un amplio margen de temperaturas, que van desde 25-30 a 13-17 ºC. en este último caso la floración sufre retraso. El margen óptimo de temperaturas oscila entre 21 y 24º C. En periodos de corta duración, puede resistir temperaturas de hasta 6 u 8º C. Bajas temperaturas pueden dañar el ápice de la planta y ello puede provocar la ramificación de los tallos (Alba, 1.990). La influencia negativa de las altas temperaturas durante la fase de floración, varía según el régimen de temperaturas que ha soportado la planta en la fase anterior de crecimiento y desarrollo foliar. Si estas han sido altas en la fase anterior, la planta aguantará mejor las altas temperaturas en la fase de floración. Si no es así, la planta podría sufrir situaciones de estrés (Alba, 1.990). 5.2.- Luz La luz influye en su crecimiento y desarrollo, y su influencia varía en las diferentes etapas del desarrollo del cultivo (Del Valle, 1.987). Al principio, en la formación de las hojas, el fotoperiodo, acelera o retrasa el desarrollo del girasol, si la duración del día es corta, los tallos crecen muy alargados y la superficie foliar disminuye. Muchos cultivares pueden adelantar o retrasar más de 15 días la fecha de floración como respuesta al fotoperiodo (Alba, 1.990). La densidad de plantas influye en la formación y productividad del aparato fotosintético. En densidades altas se demora la formación de las hojas de los niveles superiores y de este modo disminuye su participación en la actividad fotosintética general, sobre todo en las últimas fases de vegetación. La densidad de plantas influye en forma considerable en la radiación fotosintetizante activa (Alba, 1.990). Fuente: El cultivo de girasol (Helianthus annuus) para flor cortada Javier Melgares de Aguilar Cormenzana Consejería de Agricultura, Agua y Medio Ambiente Plaza Juan XXIII nº 4 30.071 Murcia (España) fjavier.melgaresdaguilar@carm.es

La colección de orquídeas del Jardín Botánico Nacional de Cuba


La colección de orquídeas del Jardín Botánico Nacional de Cuba Coelogyne pandurata Lindl. Época de floración: Febrero-mayo. Distribución: Esta especie es oriunda de Asia, desde Nepal hasta China y prefiere las temperaturas cálidas. Requerimientos de cultivo: Plantas epífitas, les favorece el cultivo en sustratos ricos en materia orgánica y fibras naturales a la sombra. Cymbidium alloifolium (L.) Sw. Época de floración: Marzo-junio (Figura 5). Distribución: Desde la India a lo largo del sudeste de Asia, Java y Sumatra, prefiere los bosques secos siempreverdes y las tierras bajas similares a las sabanas. Requerimientos de cultivo: Plantas epífitas o litófitas que prefieren temperaturas cálidas y se cultivan al sol. Dendrobium cucullatum R. Br. Época de floración: Marzo-mayo Distribución: Especie bien distribuida en el sureste asiático. Requerimientos de cultivo: Plantas epífitas que se cultivan con éxito en sustrato para epífitas o sobre forófitos a la semisombra; a menudo confundida con D. pierardii o D. aphyllum por su parecido, pero estas últimas son de color rosa. Dendrobium moschatum Sw. Época de floración: Abril-junio Distribución: Se encuentra desde los Himalayas hasta Burma, Tailandia y Laos. Requerimientos de cultivo: Plantas epífitas que se cultivan con éxito en sustrato para epífitas a la semisombra. Guarianthe skinneri (Batem.) Dressler & Higgins Época de floración: Marzo-junio. Distribución: Especie muy frecuente en Costa Rica, donde fue designada como Flor Nacional. Requerimientos de cultivo: Planta epífita tolerante al calor y a la falta de humedad, pero requiere de semisombra para su cultivo exitoso. Laelia rubescens Lindl. Época de floración: Septiembre-noviembre. Distribución: Especie de América Central cuyas flores varían de blanco a púrpura. Requerimientos de cultivo: Plantas epífitas que se cultivan con éxito sobre forófitos (vivos o no), a la semisombra y con poca humedad. Fuente: La colección de orquídeas del Jardín Botánico Nacional de Cuba Alelí Morales Martínez y Olga Lidia Vargas Jardín Botánico Nacional, Universidad de La Habana. Cuba.

Los jardines de la Alhambra durante el reinado de los Austrias


Los jardines de la Alhambra durante el reinado
de los Austrias
el cultivo de los jardines y sus usos
El mantenimiento de los jardines era esmerado, consistía principalmente
en cultivarlos y regarlos, pero también en limpiarlos
de hierba, sofocar las plagas2 y proteger los árboles de las
heladas. Estas funciones las realizaba habitualmente un jardinero
que era incluido en la nómina semanal de los trabajadores
de las obras reales con un salario de cuatro reales al día. Ocasionalmente
el oficio de jardinero podía realizarlo un peón de
las obras reales, reduciéndose entonces el jornal a tres reales y
medio. Otras veces la nómina ascendía a cinco reales al día si
se retribuía una labor especial como era la poda. Con relativa
frecuencia se aunaba la figura del fontanero y jardinero ocupándose
éste también de desazolvar y reparar las cañerías por
las que se conducía el agua hasta las fuentes o albercas de los
jardines de donde se tomaba para el riego. Al jardinero igualmente
le competía barrer los jardines. La nómina de 21 de abril
de 1646 resume la mayor parte de sus funciones: “Gaspar Vázquez,
peón, seis días que se ha ocupado mudando los macetones
que están en los jardines de el Adarve, y trasplantando
los naranjos y limones dellos y echandoles nueva tierra, que se
maltrataron por los muchos yelos, y quitando las esteras de dichos
jardines y de el patio de los Arrayanes y jardín de Daraja
y encerrándolas, y limpiándolos y quitando todo lo helado a dichos
limones, cidros y naranjos para que retoñen de nuevo, y
cuidando las fuentes y alcubillas destas casas reales, y regando
las alamedas, a cuatro reales cada día”3. Conocemos el nombre
de algunos de los jardineros que trabajaron en la Alhambra
después de la conquista, y en los siglos XVI y XVII: Bartolomé
Gramaje (1493/1504), Bernal Sebastián (1493/96), Fray Juan
Beato de la Reina (1500/1516)4, Alonso Eladarve (1558), Alonso
Gordufa5 (1584), Miguel Díaz, fontanero y jardinero (1637/39),
Francisco de Tolosa (1637), Tomás López (1639/40), Juan de
Tolosa (1640), Pedro de los Reyes (1641), Gaspar Vázquez, peón
y jardinero (1644/45/46), y Esteban de León (1648)6.
En el siglo XVI abundaban los naranjos, limones y cidros en las
casas reales de la Alhambra. Los había en el Cuarto de Comares7,
en el Cuarto de los Leones, en el Jardín del Adarve Nuevo, en los
revellines bajo la Torre de la Vela, en el jardín de Daraxa, y en el
de las Armas Reales. Esta combinación de naranjos, limones y
cidros correspondía plenamente al gusto renacentista. Uno de
los jardines que Polifilo visita en su sueño (1499) estaba plantado
de “naranjos, limoneros y cidros, que ofrecían una clausura
amenísima y placidísima, presentando a los ojos una bellísima
ostentación de densidad de alegre follaje y perfumadas flores...”8.
También en los jardines de los Reales Alcázares de Sevilla hubo
desde finales del siglo XV numerosos naranjos y limoneros, así
lo constató Münzer en 1494, el flamenco Antonio de Lalaing en
1502, y Navagero en 1526, el cual vio “un patio lleno de naranjos
y limoneros hermosísimos y dentro otros apacibles jardines, y
en ellos un bosque de naranjos donde no penetra el sol, y es quizá
el sitio más apacible que hay en toda España”9.
Fuente: Los jardines de la Alhambra durante el reinado
de los Austrias
· esther galera mendoza ·
Universidad de Granada

Cultivo del Girasol para flor cortada


Cultivo del Girasol para flor cortada
3.- CULTIVARES
El número de cultivares utilizados para flor cortada es muy elevado, existen dos
grandes grupos, uno son los híbridos cuya principal característica es la ausencia de polen en sus flores, lo cual es un factor positivo para su uso como flor cortada, y el otro grupo lo componen los no híbridos, normalmente con polen y de precio de adquisición mucho más económico que los primeros.
De los híbridos podemos citar, entre otros, los siguientes cultivares:
Sun Rich Lemon, Sun Rich Orange, Sun Deep, Moonbright, Sunbright, Sunbeam, Full
Sun, Sun Goddess, Sunwheel, Type 61, Type 556, Type 555, Sun King, Schnittgold,
Sungold, Golden Globe, Eversun Golden Yellow, Eversun Bright Yellow, Evening Sun, Prado Red, Sunseed etc.
Entre los no híbridos:
Floristan, Holiday, Prado Yellow, Hallo, Sonja, Valentín, Gouden Zon, Orange Sun,
Teddy Bear, Velvet Queen, Zebulon etc.
Fuente: El cultivo de girasol (Helianthus annuus) para flor cortada
Javier Melgares de Aguilar Cormenzana
Consejería de Agricultura, Agua y Medio Ambiente
Plaza Juan XXIII nº 4
30.071 Murcia (España)
fjavier.melgaresdaguilar@carm.es

Mejorar el suelo del jardín (I)

Mejorar el suelo del jardín (I)

Para mejorar el estado del suelo y convertirlo en la mejor mezcla de cultivo para
plantas se han de seguir unas sencillas pautas de nutrición y cuidados.
Ante todo, es muy importante tener en cuenta la naturaleza del suelo, porque el
humus (materia orgánica vegetal y animal en descomposición que abona la tierra)
comienza a debilitarse tan pronto como se cava un trozo de tierra.
Acidez y alcalinidad: pH.- Cada suelo necesita un alimento distinto según su
composición, necesidades y su pH. Al igual que la piel del ser humano, el suelo
tiene una medida llamada pH que determina su alcalinidad o acidez. Cuando uno es
rico en cal o en creta, se dice que es alcalino. En el caso contrario, se trata de un
suelo ácido. Generalmente, un pH por encima de 7,0 indica un suelo alcalino,
mientras que un pH inferior a 6,5 es ácido. La mayoría de las plantas preferirán un
pH comprendido entre estos dos extremos y será muy raro encontrar alguna vez un
suelo con un pH por encima de 8,5 o por debajo de 4,5. Las plantas que se cultiven
en un jardín, tienen que tener unas características adecuadas al pH de la tierra en la
que van a desarrollarse.
Modificar el pH.- Para elevar el pH del suelo, es decir, para aumentar su equilibrio
alcalino, simplemente hay que añadirle cal hidratada, cal del suelo corriente o creta
(carbonato cálcico), siguiendo las indicaciones del paquete.
Reducir el pH del terreno para hacerlo más ácido resultará más difícil. En primer
lugar, hay que sustituir la turba por otra materia orgánica para enriquecerlo. Una
vez enriquecido se debe aplicar azufre a las flores; teniendo en cuenta que la
proporción variará de un suelo arenoso (100 gr por cada 0,8 m²) a un suelo arcilloso
(225 gr por cada 0,8 m²). Es preciso que se compruebe mensualmente el nivel del pH.
Los fertilizantes.- El jardín está constituido por un conjunto de seres vivos a los que
se debe que nutrir. Hay que alimentarlo con fertilizantes orgánicos e inorgánicos,
puesto que ambos son necesarios e importantes para él.
Fuente: mailxmail.com/curso-diseno-jardines/mejorar-suelo-jardin-1]

La colección de orquídeas del Jardín Botánico Nacional de Cuba



La colección de orquídeas del Jardín Botánico Nacional de Cuba
Alelí Morales Martínez y Olga Lidia Vargas
Jardín Botánico Nacional, Universidad de La Habana. Cuba.
INTRODUCCIÓN
La familia Orchidaceae se caracteriza por ser cosmopolita, faltando sólo en la Antártica y prefiriendo las zonas tropicales de todo el mundo; las especies se distribuyen en unos 1000 géneros con 25 a 30 000 especies (Dietrich 2007).
En Cuba se encuentra representada por cerca de 305 especies con un 30,4% de endemismo, siendo los géneros Pleurothallis, Encyclia y Epidendrum los más
numerosos (Llamacho & Larramendi 2005).
La colección de orquídeas del Jardín Botánico Nacional de Cuba atesora alrededor de 120 taxones, siendo las especies de amplio cultivo las mejor representadas. En nuestro trabajo se expone el nombre, la distribución, la época de floración y algunas sugerencias para el cultivo de las especies mejor representadas en nuestra colección, así como de otras que se encuentran naturalizadas en Cuba y crecen en las zonas fitogeográficas del Jardín.
Especies mejor representadas en nuestra colección
Aerides odorata Lour.
Época de floración: Mayo-julio.
Distribución: A través de los Himalayas, China, Viet Nam, Península de Malasia, Borneo, Sumatra, Java y
Las Filipinas. Se encuentra cultivada en los trópicos de todo el mundo.
Requerimientos de cultivo: Plantas epífitas que requieren de altas temperaturas y semisombra para su cultivo.
Bletia patula Graham.
Época de floración: Marzo-junio.
Distribución: Zona oriental de Cuba, Florida, La Española, Puerto Rico, Guadalupe y Martinica.
Requerimientos de cultivo: Plantas terrestres, de terrenos húmedos, ricos en materia orgánica, requiere de semisombra para su cultivo.
Cattleya lueddemanniana Rchb.f.
Época de floración: Diciembre-febrero, a veces agosto o
septiembre, pero mucho menos frecuente.
Distribución: Esta especie, la más común de las cultivadas en Cuba, es venezolana, de zonas costeras y bien iluminadas.
Requerimientos de cultivo: Planta epífita tolerante al calor y a la falta de humedad, requiere de sol para su cultivo exitoso.
Fuente: La colección de orquídeas del Jardín Botánico Nacional de Cuba
Alelí Morales Martínez y Olga Lidia Vargas
Jardín Botánico Nacional, Universidad de La Habana. Cuba.

Un jardín mediterráneo sostenible ideal


El tesoro líquido
El agua es uno de nuestros recursos más escasos y, consecuentemente, más valiosos.
Un jardín mediterráneo sostenible ideal no debería necesitar nada más que
el agua de la lluvia, pero como eso es muy difícil, utilicemos la menor cantidad posible
¡Sólo la que necesitemos!
Por eso, hay que conocer las necesidades de las plantas y elegir un sistema de riego
adecuado al tipo de terreno y que nos ayude a ahorrar agua. Hay varios sistemas posibles:
+ Manguera o regadera: es barato, ya que no requiere instalaciones, sólo necesitamos
un grifo. Su eficiencia es apenas del 45 % y no puede automatizarse. Puede ser útil en
espacios pequeños o para puntos concretos, como los riegos de plantación.
Si utilizas este sistema, busca la forma de recoger el agua que se pierde, sobre todo en
las terrazas y las macetas...
+ Aspersión: imita a la lluvia y requiere una instalación de tuberías, pero se puede
automatizar. Es bastante útil para praderas.
Existen muchos modelos de aspersores diferentes que se adaptan a todos los
jardines. Empleándolos bien, alcanzan una eficiencia del 75% y aumentan la humedad
relativa, desperdiciando menos agua que las mangueras.
La instalación de un programador te ayudará a regar sólo lo necesario y en el
momento preciso, aunque no te encuentres en casa.
+ Goteo y tuberías de exudación: requiere instalación de tuberías y agua de buena calidad.
Es automatizable y adecuado para cualquier tipo jardín. Su gran eficiencia, que
alcanza el 90%, se debe a que el agua llega directamente a la zona de las raíces, sin
mojar las hojas ni el terreno.
La Ordenanza de Gestión y Uso Eficiente del Agua en la ciudad de Madrid, en su artículo 20, indica la necesidad de que se empleen sistemas de riego que fomenten el ahorro y la eficiencia en el riego, especialmente en nuevos jardines que superen los
150 metros cuadrados. En estos casos, se deben instalar programadores y sensores de lluvia o de humedad, aspersores de corto alcance en las zonas de pradera y riego por goteo para arbustos y árboles. En los jardines ya existentes, se establece un plazo de dos años para adecuar las instalaciones a los requisitos anteriores.
Debes elegir el tipo de sistema con el que regarás cada grupo de plantas en tu jardín y
marcar el lugar por donde irán las tuberías que abastecerán a cada uno. Pide consejo a
un profesional para que tu riego funcione.
Para concluir, hay que tener presente que tan malo es regar de menos como regar de
más. La falta de agua limita el crecimiento o la floración, pero el exceso de agua incrementa el riesgo de enfermedades producidas por hongos.
Y RECUERDA...
Es conveniente instalar un sistema automatizado y sensores de humedad en el
suelo que nos informen del momento más adecuado para regar. Existen sensores de
lluvia que desconectan automáticamente el riego cuando llueve.
Para aprovechar el agua de la lluvia, instala canales de drenaje que la dirijan hacia
una alberca o pequeño depósito y recoge el agua de los canalones en bidones o depósitos que te sirvan para regar. Los caminos deben estar un poco más altos que
los parterres y así el agua de la lluvia llegará a las plantas.
Coloca un elemento de agua, como una fuente o un estanque (siempre con
sistema de reciclaje), que servirá para recoger el agua de la lluvia y la sobrante del
riego y aumentará la humedad ambiente del jardín.
Necesitas conocer cuáles son las necesidades de agua de tus plantas, ya que estando
sanas y fuertes, necesitarán menos riego. Para saberlo, pregunta por su procedencia y
cuánto llueve en ese lugar. Infórmate de dónde crecen: bajo los árboles, al lado de los
ríos, entre las rocas, al lado del mar… Esto te ayudará a conocerlas y saber sus
necesidades.
Fuente: Área de Gobierno de Medio Ambiente
y Servicios a la Ciudad, Ayuntamiento de Madrid
COORDINACIÓN:
Departamento de Educación para el Desarrollo Sostenible
ASESORAMIENTO TÉCNICO:
Isabel González González
Miguel Ángel Nuevo Corisco
Charo Piñango Muñoz
Luís Tejero Encinas

La importancia de los viveros forestales

  La importancia de los viveros forestales Entre la variedad de viveros que existen en la actualidad, distribuidos según el tipo de función ...