CULTIVO DE GLADIOLO Recepción de bulbos


  

CULTIVO DE GLADIOLO
Recepción de bulbos
Hay que desempacar los bulbos de inmediato, si vienen en cajas de plástico en forma de malla no es necesario sacarlas. Tiene que llevarse al campo y sembrarse de inmediato, de lo contrario buscar un lugar fresco, bien aireado y seco por un tiempo no mayor a dos semanas.
Como lo mencionamos anteriormente es necesario aplicar un riego inmediatamente después de sembrado el cormo.
6.12 Fertilización
Las extracciones son las siguientes (mg/planta):
N P2O5 K2O MGO CAO
405 120 858 115 486
No es un cultivo que necesite grandes aportaciones de fertilizante, ya que buena parte de sus necesidades las obtiene del cormo. Cuanto más grande sea éste menores serán sus necesidades de fertilizante.
Debe revisarse frecuentemente las plantaciones para detectar posibles deficiencias o excesos de nutrientes.
El exceso de Nitrógeno provoca el mismo efecto que la falta de luz, una gran cantidad de follaje verde, pero una falta de floración. Pero si falta, las flores son pequeñas, pocas flores y de inmediato una clorosis que las hojas son de color pálido amarillento.
Cuando falta fosforo en la planta las flores son más delgadas de lo normal y las hojas una tonalidad púrpura.
El potasio le da mucha rigidez al tallo, y su deficiencia provoca la rotura del tallo, en la base de la espiga o en la parte de superior enrollándose, aparece una clorosis en la venas de las primeras hojas.
El equilibrio recomendado será de: 1-0.3-2.1 N, P2O5, K2O, MgO.
En el abonado fondo se aplicará 500 gr/ m2 del equilibrio 10-10-20.
En el abonado de mantenimiento se aconseja fraccionar la fertilización en las siguientes fases:
A la plantación.
A la salida de la segunda hoja.
A la salida de la cuarta hoja.
Cuando está ya presente la espiga floral entre las hojas.
La fertilización debe hacerse a la segunda hoja pues la raíces jóvenes no toleran la salinidad y los fertilizantes aumentan la concentración de sales.
Cuando se ha desarrollado la segunda hoja totalmente, 150 kilos de N, 150 kilos de fosforo y 150 kilos de potasio por ha. Repetir la misma cantidad al momento de tener la cuarta hoja desarrollada. A la salida de la espada floral, adicionar 50 kilos de potasio.
En caso de terrenos francos se recomienda aplicar entre 600 y 700 kg/ha de un abono 6-18-28.
Los abonos de liberación lenta maximizan la absorción de nitrógeno, al mismo tiempo que tienen muy bajo efecto salinizante.
En caso de emplear fertirrigación la dosis de abonado disminuye considerablemente, variando el equilibrio de abonado según las diferentes fases de desarrollo. Al principio será rico en fósforo, del tipo 1-3-0.5, posteriormente se aumenta el nitrógeno (1-0.5-1) y a la salida de la espiga se incrementa el potasio (1-0-2). Las cantidades totales a aportar se reducen hasta un máximo de 70-50-80 UF/ha. La concentración del fertilizante no debe superar 0.2 g/l de nitrógeno puro.
En cuanto a los microelementos, la deficiencia más común es el hierro y se corrige fácilmente con quelatos. La deficiencia en boro hace que las hojas se partan por los bordes y que disminuya el tamaño de la inflorescencia.
El gladiolo es muy sensible al exceso de floruros, siendo éstos un componente normal del superfosfato. La toxicidad se manifiesta por un enrrojecimiento en las puntas de las hojas y de la espiga. La caliza neutraliza los efectos perjudiciales de los fluoruros.
En suelos ácidos no se puede emplear superfosfato y la fuente de fósforo debe ser el fosfato amónico.
Fuente: CULTIVO DE GLADIOLO
PROYECTO ESTRATÉGICO PARA LA SEGURIDAD ALIMENTARIA
UNIDAD TÉCNICA NACIONAL
REGIÓN ALTOS DE CHIAPAS.
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
Marzo de 2010.

CRISANTEMO - Ácaros



CRISANTEMO

Ácaros
La araña roja produce daños directos por succión de la savia, causando la pérdida de coloración.
7.1.3. Babosas y caracoles
Son varias las especies que mastican las flores y hojas durante la noche.
7.1.4. Nemátodos Los nemátodos de hojas se diseminan por los estomas junto con las salpicaduras de agua, causando lesiones angulares de color verde oscuro a café en las hojas, que se extienden de abajo hacia arriba. Los nemátodos de la raíz succionan la savia de las raíces, produciendo tumores (agallas), debilitando así a las plantas. Pueden proceder tanto de material vegetal como de suelo contaminados.
Bajo condiciones de invernadero el control integrado de plagas ha resultado satisfactorio, empleando el depredador Phytoseiulus para el control de la araña roja, el hongo Verticillium lecani contra los ácaros, o pulverizaciones de Bacillus thuringiensis para controlar las orugas de lepidópteros...
7.2. ENFERMEDADES
7.2.1. Enfermedades causadas por hongos La pudrición de la raíz o pudrición basal del tallo es ocasionada por Pythium spp. en condiciones de excesiva humedad en el suelo. La diseminación de las esporas se produce a través del suelo o del agua contaminada. El sistema radicular se debilita, de forma que las plantas infectadas se atrofian. Aparecen lesiones de marrón oscuro a negro cerca del suelo, que pueden causar aberturas en la corteza. Debe tratarse el suelo antes de plantar, pej. con etazol. Una vez que aparezca la enfermedad deben tratarse suelo y planta con los primeros síntomas, aplicando pej. diazoben. La pudrición del tallo producida por Rhizoctonia solani, organismo procedente del suelo, y se desarrolla en condiciones de alta humedad y temperatura. Las plantas se marchitan en las horas de máxima temperatura y mínima humedad relativa, el crecimiento es restringido y los tallos se pudren en la superficie del suelo. Debe tratarse el suelo antes de plantar con PCNB y pulverizar la base de los esquejes con benomilo o clortalonil después de plantar. Los patógenos Verticillum dahliae y V. albo-atrum proceden del suelo y pueden permanecer en éste durante años. Producen el marchitamiento de gran parte de la planta y las hojas se vuelven amarillas y van muriendo desde la base de la planta. La desinfección del suelo puede realizarse mediante la aplicación de vapor o mediante la fumigación con cloropicrina y bromuro de metilo. Pueden emplearse cultivares resistentes a esta enfermedad. Dan buenos resultados las pulverizaciones con carbamatos, mojando bien el envés de las hojas El hongo Botrytis cinerea también puede producir infecciones, favorecidas bajo condiciones de temperaturas frescas y elevada humedad relativa. En los crisantemos, los primeros síntomas en las flores son unas manchas marrón claro en la parte baja de los pétalos. Debe procurarse la limpieza de la explotación. Los tratamientos con benomilo son efectivos. Los esclerocios de Sclerotinia sclerotiorum pueden germinar en el suelo, aunque las esporas se dispersan en el aire. Se produce una descomposición del tallo similar al de originada por la botritis. Los esclerocios se pueden desarrollar dentro del tallo. Deben eliminarse los residuos de las plantas infectadas y aplicar PCNB o benomilo.
Los conidios de Mycosphaerella ligulicola (Ascochyta chrysantemi) se diseminan por el viento y las salpicaduras de agua. Condiciones de clima húmedo favorecen su diseminación. Puede producirse la descomposición de los botones florales antes de que se abran y la infección puede extenderse al pedúnculo. Deben quemarse o retirarse los restos de las plantas. Realizar tratamientos con maneb, zineb o clortalonil.

EL CULTIVO DE LAS HELICONIAS



EL CULTIVO DE LAS HELICONIAS
La floración se inicia generalmente a los nueve o 12 meses de realizada la plantación, prolongándose durante toda la temporada primaveral en la mayoría de las especies; en algunas como H. latispatha, se mantiene con mayor o menor intensidad durante todo el año. Una vez que la inflorescencia alcanza su desarrollo óptimo (lo que se conoce por su coloración y por hacerse aparentes las flores verdaderas dentro de las brácteas), se procede al corte y la recolección de los tallos, atándolos en mazos de una o dos docenas (según la especie), colocándolos en recipientes o tanques para flores situados en
lugar sombreado y fresco, o en cámaras frigoríficas. El momento o la duración de la floración pueden verse afectados por períodos de lluvia o sequía (33), atrasándola o
adelantándola, al igual que por el fotoperíodo (34), mientras que la talla que alcance la inflorescencia estará influida por el tamaño del rizoma que se plante (20). El tiempo de permanencia de las inflorescencias, una vez cortadas en florero, varía de siete a 25 días, mientras que el empleo de algunas sustancias preservantes puede hacer más largo este período (35).
ATENCIONES CULTURALES
Las atenciones culturales al cultivo, debido a su rusticidad, se reducen a la aplicación adicional de agua mediante el riego y la fertilización. H. psittacorum responde positivamente a altos aportes de N, por lo que se recomiendan aplicaciones de
650 g de N/m2 y año de un equilibrio 3N-1P-2K mediante abonos de lenta liberación en el momento de la plantación y posteriormente una vez cada año (12). El uso de
este tipo de fertilizantes se justifica en las menores pérdidas por lavado, el ahorro de mano de obra y la dificultad de distribuir bien los fertilizantes, cuando las pocetas se
llenan de plantas. Los resultados de experiencias variando la relación N/K indican que en Florida el potasio no es factor limitante para esta especie (21).
Estudios posteriores han encontrado que aplicaciones de 1.2 kg de N/m3 de un equilibrio 2N:1P:1K a H. X ‘Golden Torch’ dan máxima respuesta para peso de
inflorescencia, área foliar y peso seco de todas las partes vegetativas. Estos resultados son bastante similares a los obtenidos en Florida, cuando se tiene en cuenta el
tamaño de las pocetas. No obstante, en este trabajo se ha encontrado que una menor proporción de nitrógeno (1N:1K) permitiría optimizar conjuntamente la producción
de flores y el crecimiento vegetativo (36).
No existen estudios sobre otras especies de heliconias. En base a la experiencia, se recomienda aplicar 200g/planta de un fertilizante soluble de equilibrio 1N-
1P-1K tres o cuatro veces al año (17).
Las deficiencias de N son muy frecuentes en la mayoría de las especies y se manifiestan por un amarilleo general del follaje y una disminución del crecimiento (23).
Las deficiencias de K son comunes en H. angusta y H. stricta ‘Sharoni’. Su sintomatología consiste en una necrosis marginal de las hojas viejas, acompañada de
una clorosis marginal o internervial (37). Las deficiencias de Mg aparecen primero en las hojas más viejas y se caracterizan por el amarilleamiento de los bordes de las
hojas (12). Las carencias de Fe y Mn son frecuentes en H. psittacorum y H. x ‘Golden Torch’, cuando se cultivan en suelos con alto pH y también cuando hay pudriciones
de raíz o ataques de nematodos. Las de Fe se caracterizan por clorosis internerviales en las hojas más jóvenes, que se acompañan de bandas necróticas para el Mn (12).
El estrés hídrico es frecuentemente un factor limitante de la producción y calidad en H. psittacorum, afectando muy negativamente a la duración de poscosecha de las flores. Se manifiesta por un enrollamiento longitudinal de las hojas. Aunque las heliconias requieren gran cantidad de agua, un mal drenaje causa desórdenes nutricionales
y pudrición de raíces. En cuanto al consumo de agua, apenas existen referencias. Se aconseja aplicar 1 cm/ día de agua para el cultivo de H. psittacorum bajo invernadero
en Florida (21). Cuando se cultiva en suelo, las dosis pueden ser bastante menores ya que son complementarias a la lluvia.
Fuente: Jerez, E.
EL CULTIVO DE LAS HELICONIAS
Cultivos Tropicales, vol. 28, núm. 1, 2007, pp. 29-35
Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA)
La Habana, Cuba

EL CULTIVO Y MANEJO DE LA ALSTROEMERIA Plagas y enfermedades


  

EL CULTIVO Y MANEJO DE LA ALSTROEMERIA


Plagas y enfermedades
Las plantas tienen relativamente pocos problemas de organismos antagonistas. Sin embargo, tienen problemas con trips, orugas, áfidos, mosquitas blancas, ácaros, babosas, caracoles y nemátodos (Pratylenchus). Los trips son probablemente el problema más común y la plaga más difícil para eliminar. Son especialmente dañinos cuando las plantas están floreciendo. Además, son vectores de virus (Bridgen, 1999; Konst, 2009).
Las enfermedades de pudrición de raíz, Pythium y Rhizoctonia, pueden ser problemas cuando el suelo es demasiado húmedo. Sin embargo, si las nuevas divisiones se riegan con un fungicida y se usan buenos procedimientos culturales y sanitarios, estas enfermedades no son de preocupación mayor (Bridgen, 1999; Konst, 2009).
Botrytis puede ser un problema menor cuando las plantas se ponen muy densas impidiendo el normal flujo de aire. El rastrojo de tallos cortados puede apoyar esta infección y puede extenderlo a las flores. Las prácticas culturales buenas como mejorar la circulación del aire y la remoción de rastrojos del cultivo reducen la infección (Konst, 2009). Hay varios virus que infectan Alstroemeria, pero TSWV (Virus de la marchitez manchada del tomate) es el único que es letal. El uso de material libre de virus mejora el vigor de la planta y aumenta la producción de flores. Deben destruirse y eliminarse las plantas infectadas (Bridgen, 1999). Los rizomas están sujetos a las putrefacciones de la raíz si las plantas son regadas en exceso. Se usan mesones esterilizados, substrato pasteurizado y riegos con fungicida en el momento de plantar para prevenir ataques. El substrato debe ser bien drenado y no sobreregado para prevenir este problema (Bridgen, 1999).
La recolección La recolección se efectúa arrancando los tallos del suelo por lo que requiere menos trabajo que cortar. El corte se hace solamente con ciertas variedades, (especialmente en el caso de plantas jóvenes) porque arrancándolas se puede dañar demasiado el rizoma. Los tallos se cosechan dos veces durante una semana en invierno, y 3-4 veces durante una semana en verano (Konst,2009). Si se producen flores de corte para un mercado local, se cosechan las flores cuando las florecillas primarias alcanzan el “estado de pétalo curvo”. Retrasando la cosecha hasta este punto, los colores de la flor primarios y secundarios se intensifican. Los productores que envían las flores a mercados más lejanos, cortan cuando los brotes están empezando a mostrar color (Postharvest, 2009). Cosechas más anticipadas reducen daños de pétalos durante el transporte, pero pueden reducir la calidad de la flor al afectar su color (Bridgen, 1999).
Fuente: EL CULTIVO Y MANEJO DE LA ALSTROEMERIA
UNIVERSIDAD DE CHILE
FACULTAD DE CIENCIAS AGRONÓMICAS
ESCUELA DE AGRONOMÍA
Carolina Osorio C.

Las orquídeas que se cultivan con mayor frecuencia en Cuba MATERIALES Y MÉTODOS


  

Las orquídeas que se cultivan con mayor frecuencia en Cuba

MATERIALES Y MÉTODOS
Se tuvieron en cuenta las especies de orquídeas cultivadas por la población (en jardines, patios, balcones y terrazas), así como las existentes en 15 colecciones privadas, todas ellas en ocho provincias de la Isla, representativas de las regiones occidental (Pinar del
Río, Ciudad de La Habana y Matanzas), central (Cienfuegos, Sancti Spíritus y Camagüey) y oriental del país (Las Tunas y Santiago de Cuba). Las observaciones se realizaron desde enero de 2000 hasta mayo del presente año. Las especies fueron identificadas a partir de la literatura taxonómica correspondiente.
Fueron consultados especialistas de varios centros de investigación y coleccionistas de orquídeas de las diferentes provincias visitadas para el completamiento de los datos de cultivo. Para citar los nombres comunes se siguieron fundamentalmente los criterios de Roig (1965), Gloudon & Tobisch (1995), Mújica & al. (2000); además se incluyen nuevos nombres comunes aportados por los entrevistados.
RESULTADOS
En la actualidad es frecuente encontrar alguna que otra planta de orquídea en nuestros jardines, en su gran mayoría de flores vistosas aunque aparecen también otras plantas
de flores pequeñas pero numerosas y de colores llamativos.
La orquideoflora cubana oscila entre 288 y 330 especies, en dependencia del criterio de diferentes autores (León 1946; Mújica & al. 2000; Nir 2000; Llamacho & Larramendi 2005 y Dietrich 2007), y en su gran mayoría son plantas de flores pequeñas y poco vistosas. En el presente trabajo se refieren 21 especies de orquídeas de las cuales el 57.14% son cubanas, incluso, algunas endémicas (Broughtonia ortgiesiana (Rchb.f.) Dresslery Epidendrum wrightii Lindl.), vale señalar también otras especies como Prostechea boothiana (Lindl.) Dressler y Oncidium lemonianum Lindl., que aunque no son las más comunes, es frecuente hallarlas en los jardines de aquellos que atesoran algunas orquídeas.
A continuación se refieren 21 especies de orquídeas que con frecuencia son cultivadas por la población en Cuba, se incluye la etimología de sus nombres, sus sinónimos
(Sin), su origen, época de floración, nombre común (NC), así como una breve descripción de la planta.
1. ESPECIE: Aerides odorata Lour.
Publicación: Cochinch. 525. China. Ind. occ. 1790.
Etimología: La traducción literal del género es “niños del aire”, por las formas de las flores y el epíteto específico hace referencia a la agradable fragancia que expiden sus
flores (Sheehan 1994).
Sin: No tiene.
NC: Palomita, Paloma del Espíritu Santo (Roig 1965),
Orquídea de Limón.
Descripción: Plantas epífitas de tallo trepador, pseudobulbos alargados, inflorescencias densas, en racimos pendientes (Figura 1), las flores desde blancas con algunas manchas púrpura hasta casi totalmente púrpuras, con algunos puntos amarillos en el labelo, flores
de notable fragancia.
Época de Floración: Mayo-junio.
Nota: Este género fue descrito por el botánico portugués Joâo Loureiro. La especie es la que tipifica al género y también se incluye en el grupo de las orquídeas “cola de zorro” por la forma de las inflorescencias densas. Es oriunda de Asia tropical, se distribuye desde Nepal y el noreste de India, a través del sudeste asiático a Indonesia, Borneo y las Filipinas (Sheehan 1994). Las flores blancas teñidas de rosado asemejan el cuerpo de
una paloma (Roig 1965).
2. ESPECIE: Broughtonia ortgiesiana (Rchb.f.) Dressler
Publicación: Taxon, 15, 241, 1966.
Etimología: Esta especie fue dedicada al Sr. Ortgies en 1910, jardinero que cuidaba de estas plantas en el Jardín Botánico de Zurich (López 1996).
Sin: Cattleyopsis ortgiesiana Cogn.
NC: Cuaresma (Roig 1965).
Descripción: Plantas epífitas, pseudobulbos 1-3 foliados
(Figura 2 A), hojas linear liguladas, ápice redondeado a
emarginado. Inflorescencias terminales, laxas, flores medianas,
rosa púrpura, labelo ondulado en el margen (Figura 2 B).
Época de floración: Mayo.
Nota: Especie endémica de Cuba, muy codiciada para
lograr híbridos entre especies del mismo género e incluso,
entre géneros diferentes. (Hamilton, com. pers.)
Fuente: Las orquídeas que se cultivan con mayor frecuencia en Cuba
Alelí Morales Martínez
Jardín Botánico Nacional, Universidad de La Habana. Cuba.

La importancia de los viveros forestales

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