Las orquídeas que se cultivan con mayor frecuencia en Cuba


Las orquídeas que se cultivan con mayor frecuencia en Cuba
6. ESPECIE: Cattleya trianae Linden & Rchb.f.
Publicación: Wochenschrift für Gärtnerei und
Pflanzenkunde. 3: 67. 1860.
Etimología: Esta especie fue dedicada al Dr. Luis Triana, botánico de Bogotá, Colombia (Withner 1988).
Sin: Cattleya labiata var. trianae Ducharte
NC: Orquídea o Catleya.
Descripción: Plantas epífitas, pseudobulbos robustos, flores con el labelo menos rizado que las anteriores, el túnel del labelo es blanco y amarillo, la mitad externa del labelo es rosa púrpura.
Época de Floración: Diciembre-abril, también en mayo.
Nota: Especie colombiana (Withner 1988).
7. ESPECIE: Dendrobium pierardii Roxb. ex Hook.
Publicación: Exot. Fl.1. t.19. 1922; Fl. Ind. 3:482. 1920.
Etimología: El nombre genérico deriva del griego dendros, que significa árbol y bios, vida, debido al hábito epífito de la gran mayoría de las especies de este grupo (Elliot & Jones 1984).
Sin: Dendrobium aphyllum (Roxb.) C.E.C. Fisher.
NC: Velo de novia.
Descripción: Plantas epífitas, tallos rastreros, ramas alargadas, pendientes de más de 30 cm de largo las hojas son caedizas y en las yemas axilares brotan las flores, solitarias, de color malva con el labelo amarillo. Puesto que son varios brotes en cada tallo y las flores son numerosas, da la impresión de un velo de orquídeas, de ahí su nombre común .
Época de Floración: Febrero-marzo.
Nota: Especie asiática que prefiere para crecer los lugares sombreados y húmedos.
Fuente: Las orquídeas que se cultivan con mayor frecuencia en Cuba
Alelí Morales Martínez

Jardín Botánico Nacional, Universidad de La Habana. Cuba.

LAS PLAGAS COMUNES DEL JARDÍN


LAS PLAGAS COMUNES DEL JARDÍN
INSECTOS DEL SUELO
Changas
“Mole crickets” A
Las changas miden entre 22 mm y 29 mm de longitud. Son delgadas, de color marrón con los ojos oscuros y los márgenes de las alas amarillentos. Las patas delanteras son anchas y planas en forma de pala. Las traseras son más largas y delgadas que las delanteras. En la cabeza posee antenas cortas y en la parte posterior del cuerpo tiene dos apéndices bien finos que parecen rabos (Fig. 37A). B
Ninfas
Su ciclo de vida consta de tres etapas: huevo, ninfa y adulto. La hembra coloca los huevos en el suelo a 2.5 pulgadas de profundidad. Tienen forma ovalada o de habichuela, de color gris-marrón y miden entre 3 mm y 4 mm de longitud. La ninfa es parecida al adulto, excepto que carece de alas y es más pequeña (Fig. 37B).
Daños- Tanto el adulto como la ninfa de las changas causan daño a las plantas y el césped. Son nocturnas y comienzan a alimentarse al atardecer. Atacan las raíces  y tallos nuevos. Estos insectos destruyen áreas grandes del césped en poco tiempo.
Hacen túneles en el terreno y en muchas ocasiones se pueden ver los montones de tierra sobre la superficie del césped.
Excavan túneles cercanos a la superficie cuando el suelo está húmedo y tibio, pero profundizan si el clima es más seco.
Mientras excavan los túneles, afectan las raíces y causan que las plantas se marchiten o sequen, llegando incluso a arrancarlas (Fig. 37C). Los mayores daños los causan en terrenos arenosos y sueltos que facilitan sus movimientos (Fig. 38).
Manejo integrado de las changas
1. Examine las plantas y el césped para detectar cualquier daño ocasionado por las changas o la presencia de túneles hechos por este insecto en el suelo.
2. Busque con detenimiento en las áreas afectadas y en los alrededores. Un método eficaz para detectar las changas es aplicar sobre la grama o el suelo una solución de agua con jabón a una concentración aproximada de 2% a 5%. El jabón irrita las changas y las obliga salir a la superficie.
3. Aplique sobre toda el área infestada un insecticida en forma líquida o granular si la infestación no es aceptable. En algunos casos a la aplicación del insecticida debe seguirle la irrigación para que el insecticida penetre hasta la zona de las raíces y sea más eficaz. Los plaguicidas en forma de carnada son útiles. Las changas se alimentan por la noche y las carnadas deben aplicarse temprano al anochecer. Las carnadas son incompatibles con el riego. No irrigue el área tratada después de aplicar la carnada. Si el suelo está seco, irrigue antes de aplicar la carnada. Las aplicaciones de insecticidas o carnadas deben repetirse semanalmente hasta que la población de changas baje a niveles aceptables.
4. No aplique insecticidas en el interior de hogares o edificios para controlar las changas. Estos insectos son totalmente inofensivos al ser humano, ya que no puede morder ni picar. Tampoco se alimentan de los materiales que hay en el interior de las casas o edificios.
Basta con atraparlas y eliminarlas. En el caso de una invasión persistente, se deben sellar las grietas por donde las changas entran a la estructura.
Fuente: LAS PLAGAS COMUNES DEL JARDÍN
Identificación y Manejo Integrado
Por: Hipólito O'Farrill-Nieves, Ph.D.
Especialista en Entomología
Silverio Medina Gaud, Ph.D.

Entomólogo y Profesor Emérito

CULTIVO DE GLADIOLO - Forma


CULTIVO DE GLADIOLO
Forma
Como generalmente se hace un cultivo doble propósito (obtención de varas florales y producción de cormos y cormillos para multiplicación) la altura de corte es a unos 10-12 cm sobre el nivel del suelo, dejando un par de hojas en la planta. Esto tiene como objeto que la planta pueda continuar fotosintetizando para acumular carbohidratos de reserva en los cormos y cormillos.
Hecho el corte de la vara, ésta debe colocarse inmediatamente en agua y mantenerse en lugar fresco antes de su clasificación y procesamiento. En cultivos en melga con sistema de conducción
mediante enmallado, es necesario extraer con cuidado las varas cortadas, evitando dañar las hojas por enredo en los hilos de la malla.
6.17. Selección de varas
Una vez cosechadas las varas florales y mantenidas en agua o un lugar fresco, deberán ser transportadas al lugar de selección y empaque que debe contar con mesas de selección con buena
iluminación e, idealmente, con cámara de frío. Es importante considerar que en todo momento las varas debieran mantenerse en agua y en posición vertical para evitar su curvatura. La mejor forma es depositándolo en cubetas verticales de 20 litros bien apretadas para evitar las torceduras.
Cualquier sistema de clasificación de varas florales debe considerar mínimo tres supuestos básicos:
Que el producto sea fresco
Esté libre de parásitos de origen animal y vegetal
Que al menos un botón floral muestre el color característico de la variedad.
El estado de desarrollo y condición de la vara debe ser tal que resista el transporte y manejo y que asegure estar en condiciones de llegar al mercado de destino en una condición satisfactoria. Además, la clasificación deberá considerar para cada categoría un largo mínimo de vara y un determinado número de flores.
Las varas florales se cosecharán con los botones florales cerrados cuando se vea el color de los pétalos de la primera flor, hasta que sobresalga un centímetro.
Es necesario el uso de una navaja bien afilada para poder introducirla entre las hojas y cortar hacia abajo. En ocasiones algunos siembran muy superficial y en lugar de cortar arrancan toda la planta, con este método se acelera mucho, pero es dudoso que compense el costo del cormo que irremediablemente se pierde.
La época de recolección depende de varios factores como son clima, fecha de plantación y calibre de los cormos. El rendimiento será de una vara floral por cormo.
Fuente: CULTIVO DE GLADIOLO
PROYECTO ESTRATÉGICO PARA LA SEGURIDAD ALIMENTARIA
UNIDAD TÉCNICA NACIONAL
REGIÓN ALTOS DE CHIAPAS.
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.

Marzo de 2010.

EL CULTIVO DE LAS HELICONIAS MERCADOS Y COMERCIALIZACIÓN


EL CULTIVO DE LAS HELICONIAS
MERCADOS Y COMERCIALIZACIÓN
La floricultura a nivel mundial es un negocio de grandes proporciones. El avance de las comunicaciones y el desarrollo de los tráficos aéreos han impulsado fuertemente esta actividad en el último decenio. Países como Colombia, Israel, Tailandia, Kenia, Ecuador y Nueva
Zelanda, que en la década del 80 no figuraban en el concierto de las naciones productoras de flores, se han convertido hoy en día en grandes exportadores (45). Ellos señalan además que la tendencia del mercado, según expertos de todas las naciones, está en franca expansión, poniéndose como ejemplo que en el próximo quinquenio, Finlandia quintuplicaría su consumo per se, y Alemania y Holanda lo duplicarían, al igual que los Estados Unidos.
De acuerdo con la bibliografía consultada al respecto, los principales países exportadores son: Holanda, Colombia, Israel, Italia, Tailandia, Kenia, España, Zimbabwe, Francia, Ecuador, Nueva Zelanda y Singapur; mientras que los principales países consumidores son: Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Gran Bretaña, España y Holanda (45).
Entre las especies e híbridos más comercializados se destacan: H. psittacorum, H. bihai, H.
chartaceae, H. caribaea, H. wagneriana, H. stricta, H. rostrata y H. farinosa. Las heliconias tienen alto costo por lo que son menos apetecidas, ya que una sola flor equivale a comprar media docena de rosas o un ramillete de claveles (46).
REFERENCIAS
1. Lee, C. /et al./. What effect does human disturbance have
on the liquid characteristics and macroinvertebrates
within a Heliconia flower bract? Disponible en:
www.wodrow.org/teachers/esi/2000/cr2000/Group_3/
Research3.htm, 2000 (Consultado 20/10/03).
2. Richerson, S.A. Heliconias. Disponible en: //http:
www.suite101.com/article.cfm/3311/99558, 2003. (Consultado
3/09/03).
3. Alvarez, M. Agrotecnia de la Alpinia, Lirio Atorcha y
Heliconias. Capítulo 14. Disponible en: http//
:www.cablenet.com.ni/~f1f2/flor14, 2003. (Consultado 15/
10/03).
4. Watson, L. y Dallwitz, M.J. The families of flowering plants.
Disponible en: www.biodiversity.uno.edu/delta/angio/
www/heliconi, 2000 (Consultado, 5/09/03).
5. Neville, E. Edgar Jardinería Heliconias. Plantas Tropicales.
1996. Disponible en: www.terra.es/personal6/
caninter/botanical/heliconia/. (Consultado 15/09/03).
6. Berry, F. y Kress, W. J. Heliconia. An identification guide.
Smithsonian Institution Press, Washington. 1991. 334 p.
7. Criley, R. A. y Broschat, T. K. Heliconia: Botany and
horticulture of a new floral crop. En: “Horticultural
Reviews”. (J. Janick, ed.), 14: 1-55. John Wiley & Sons,
New York. 1992.
8. He, J.; Chee, C. W. y Goh, C. J. ‘Photoinhibition’ of
Heliconia under natural tropical conditions: the
importance of leaf orientation for light interception and
leaf temperature. Plant, Cell and Environment, 1996, Vol.
19, No. 11, p. 1238-1248.
9. Kumar, P. P.; Yau, J. C. K. y Goh, C. J. Genetic analyses of
Heliconia species and cultivars with randomly amplified
polymorphic DNA (RAPD) markers. J. Amer. Soc. Hort.
Sci., 1998, Vol. 123, No. 1, p. 91-97.
10. Yamakawa, R. M.; Sekioka, T. T.; Matsuno, F. R.; Paull, R.
E.; Bobisud, C. A. y Ferreira, S. A. Three new cultivars of
Heliconia orthotricha: ‘Kauai Morning Sun’, ‘Kauai
Christmas’, and ‘Kauai Sunset’. C.T.A.H.R., University of
Hawaii at Manoa. 1999. 2 p.
11. Criley, R. A. Commercial Production of Heliconias. En:
“Heliconia: An Identification Guide”. (F. Berry and W. J.
Kress, ed.): 321-330. Smithsonian Institution Press,
Washington. 1991.
12. Broschat, T. K. y Donselman, H. M. Production and
postharvest culture of Heliconia psittacorum flowers in
South Florida. Proc. Fla. State Hort. Soc., 1983, vol. 96, p.
272-273.
13. Criley, R. A. Propagation of tropical cut flowers: Strelitzia,
Alpinia and Heliconia. Acta Horticulturae, 1988, vol. 226,
p. 509-517.
14. Lekawatana, S. y Criley, R. A. Pot culture of Heliconia
stricta ‘Dwarf Jamaican’. Acta-Horticulturae, 1989, vol.
252, p. 123-128.
15. Carle, A. W. Heliconias by seed. Bul. Heliconia Soc. Intl.,
1989, vol. 2, no. 3-4, p. 5-6.
16. Criley, R. A. Propagation of tropical flowers: Anthurium,
bird-of-paradise, ginger and heliconia. Hortic. Dig. Univ.
Hawaii Coop. Ext. Serv., 1989, vol. 90, p. 1-2.
17. Criley, R. A. Development of Heliconia and Alpinia in
Hawaii: cultivar selection and culture. Acta Horticulturae,
1989, vol. 246, p. 247-258.
Fuente: Jerez, E.
EL CULTIVO DE LAS HELICONIAS
Cultivos Tropicales, vol. 28, núm. 1, 2007, pp. 29-35
Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA)

La Habana, Cuba

Los jardines de la Alhambra durante el reinado de los Austrias

  

Los jardines de la Alhambra durante el reinado de los Austrias
Este jardín experimentó una importante adaptación y renovación a partir de 1625, año en el que se repararon, enlucieron y blanquearon las paredes del jardín y se colocaron “encerados... en el corredor de los mármoles dorados que es junto a la estufa...”68. Ese mismo año de 1625 se contrató con el cantero Bartolomé Fernández Lechuga una fuente de piedra de Sierra Elvira69 que labró a partir de los contramoldes que se le facilitaron.
Bartolomé Lechuga, o Bartolomé Fernández Lechuga, era por entonces cantero y sacador de piedra, aunque llegaría a ser maestro mayor de las obras de la Alhambra tras la muerte de Francisco de Potes, cuyas ausencias suplía sin embargo Diego de Oliva, maestro de carpintería, quien posiblemente dio el diseño de los contramoldes70.
La fuente se concertó en dos mil reales que se pagaron en varias libranzas, como era habitual. Las posturas y el remate de la hechura de la fuente se hicieron en febrero de 1626, estando por entonces el jardinero Juan de Tolosa ocupado en “poner y plantar los cuadros del jardín de los Mármoles”71. La fuente se fijaría en el centro de los cuadros del jardín, unida a “cuatro canales de piedra que labro [Bartolomé Lechuga] para regar los cuadros del dicho jardín”, cuyo contorno quedó delimitado asimismo por un ribete de azulejos salidos del taller de Pedro Tenorio.
En abril ya estaba Bartolomé Lechuga labrando “la taça grande que se pone en la fuente que se haçe en el jardín de los Mármoles”. Pero para bruñirla se contrató al cantero Luis Muñoz quien la terminaría: “el cual la ha de labrar a boca de cinçel como se concertó con Bartolomé Lechuga, cantero...”72. El caño era de bronce, como en el resto de las fuentes de las casas reales, y lo hizo el herrero Francisco Barea73. El encañado venía desde el Mexuar74 y era de barro, siendo en esta ocasión el alfarero
Gregorio de Ortega quien suministró los arcaduces que sentó el cañero Francisco López75. Bartolomé Lechuga labró también un cauchil de piedra para el desaguadero del jardín.
El patio de los Mármoles tomó su aspecto definitivo tras la obra de solería y aforos, contratada en 1626 con “Diego López, maestro de solería”76, siendo el maestro azulejero Pedro Tenorio quien hizo los “açulejos y olambres y verduguillos y aliçares que le está mandado haçer para la obra y aforos y solería que se haçe en el jardín de los Mármoles, y los de la cerca de los cuadros del dicho jardín de los Mármoles”77. La solería, a diferencia de los patios de Comares y Los Leones era de ladrillos de rasilla78 y azulejos79. Las paredes se pintaron con almagra, adquiriendo así una tonalidad rojiza: “...a Pedro Melgarejo veintidos maravedis... por dos libras de almagra que trujo para pintar las paredes del jardín de los Mármoles a veintiocho maravedís la libra...”80
Se sabe de la existencia en este jardín de un pilar, a mediados del siglo XVII81, situado quizá a la entrada del jardín, en el mismo lugar donde el cantero Alonso Hernández hizo dos asientos con losas de mármol en 163982, asentadas con obra de albañilería por Gregorio de Lara que por las mismas fechas también trabajaba en el Jardín del Adarve Nuevo.
Desde el lado sur del Jardín de Daraxa se entraba en los sótanos de la sala de Dos Hermanas, grupo de galerías abovedadas en torno a un aposento central llamado Sala de los Secretos porque su bóveda permite transmitir de uno a otro de sus ángulos el sonido, y quizá sea éste el laberinto de Creta mencionado en algunos documentos de la Alhambra: “Y enfrente deste [postigo adentro de la cuadra principal de los Baños] para entrar en el laberinto de Creta hay un postigo nuevo con tableros de nogal y... poco mas adelante hay una puerta... que mira al jardín de Daraja”83.
En el Alcázar de Sevilla hubo también desde 1573 un “Jardín del Laberinto”84. En la Alhambra el laberinto de Creta no era un jardín sino un recinto interior bajo la sala de Dos Hermanas (fig. 6).
Fuente: Los jardines de la Alhambra durante el reinado de los Austrias
Universidad de Granada
Esther Galera Mendoza

La importancia de los viveros forestales

  La importancia de los viveros forestales Entre la variedad de viveros que existen en la actualidad, distribuidos según el tipo de función ...