CULTIVO DE GLADIOLO - Forma


CULTIVO DE GLADIOLO
Forma
Como generalmente se hace un cultivo doble propósito (obtención de varas florales y producción de cormos y cormillos para multiplicación) la altura de corte es a unos 10-12 cm sobre el nivel del suelo, dejando un par de hojas en la planta. Esto tiene como objeto que la planta pueda continuar fotosintetizando para acumular carbohidratos de reserva en los cormos y cormillos.
Hecho el corte de la vara, ésta debe colocarse inmediatamente en agua y mantenerse en lugar fresco antes de su clasificación y procesamiento. En cultivos en melga con sistema de conducción
mediante enmallado, es necesario extraer con cuidado las varas cortadas, evitando dañar las hojas por enredo en los hilos de la malla.
6.17. Selección de varas
Una vez cosechadas las varas florales y mantenidas en agua o un lugar fresco, deberán ser transportadas al lugar de selección y empaque que debe contar con mesas de selección con buena
iluminación e, idealmente, con cámara de frío. Es importante considerar que en todo momento las varas debieran mantenerse en agua y en posición vertical para evitar su curvatura. La mejor forma es depositándolo en cubetas verticales de 20 litros bien apretadas para evitar las torceduras.
Cualquier sistema de clasificación de varas florales debe considerar mínimo tres supuestos básicos:
Que el producto sea fresco
Esté libre de parásitos de origen animal y vegetal
Que al menos un botón floral muestre el color característico de la variedad.
El estado de desarrollo y condición de la vara debe ser tal que resista el transporte y manejo y que asegure estar en condiciones de llegar al mercado de destino en una condición satisfactoria. Además, la clasificación deberá considerar para cada categoría un largo mínimo de vara y un determinado número de flores.
Las varas florales se cosecharán con los botones florales cerrados cuando se vea el color de los pétalos de la primera flor, hasta que sobresalga un centímetro.
Es necesario el uso de una navaja bien afilada para poder introducirla entre las hojas y cortar hacia abajo. En ocasiones algunos siembran muy superficial y en lugar de cortar arrancan toda la planta, con este método se acelera mucho, pero es dudoso que compense el costo del cormo que irremediablemente se pierde.
La época de recolección depende de varios factores como son clima, fecha de plantación y calibre de los cormos. El rendimiento será de una vara floral por cormo.
Fuente: CULTIVO DE GLADIOLO
PROYECTO ESTRATÉGICO PARA LA SEGURIDAD ALIMENTARIA
UNIDAD TÉCNICA NACIONAL
REGIÓN ALTOS DE CHIAPAS.
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.

Marzo de 2010.

EL CULTIVO DE LAS HELICONIAS MERCADOS Y COMERCIALIZACIÓN


EL CULTIVO DE LAS HELICONIAS
MERCADOS Y COMERCIALIZACIÓN
La floricultura a nivel mundial es un negocio de grandes proporciones. El avance de las comunicaciones y el desarrollo de los tráficos aéreos han impulsado fuertemente esta actividad en el último decenio. Países como Colombia, Israel, Tailandia, Kenia, Ecuador y Nueva
Zelanda, que en la década del 80 no figuraban en el concierto de las naciones productoras de flores, se han convertido hoy en día en grandes exportadores (45). Ellos señalan además que la tendencia del mercado, según expertos de todas las naciones, está en franca expansión, poniéndose como ejemplo que en el próximo quinquenio, Finlandia quintuplicaría su consumo per se, y Alemania y Holanda lo duplicarían, al igual que los Estados Unidos.
De acuerdo con la bibliografía consultada al respecto, los principales países exportadores son: Holanda, Colombia, Israel, Italia, Tailandia, Kenia, España, Zimbabwe, Francia, Ecuador, Nueva Zelanda y Singapur; mientras que los principales países consumidores son: Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Gran Bretaña, España y Holanda (45).
Entre las especies e híbridos más comercializados se destacan: H. psittacorum, H. bihai, H.
chartaceae, H. caribaea, H. wagneriana, H. stricta, H. rostrata y H. farinosa. Las heliconias tienen alto costo por lo que son menos apetecidas, ya que una sola flor equivale a comprar media docena de rosas o un ramillete de claveles (46).
REFERENCIAS
1. Lee, C. /et al./. What effect does human disturbance have
on the liquid characteristics and macroinvertebrates
within a Heliconia flower bract? Disponible en:
www.wodrow.org/teachers/esi/2000/cr2000/Group_3/
Research3.htm, 2000 (Consultado 20/10/03).
2. Richerson, S.A. Heliconias. Disponible en: //http:
www.suite101.com/article.cfm/3311/99558, 2003. (Consultado
3/09/03).
3. Alvarez, M. Agrotecnia de la Alpinia, Lirio Atorcha y
Heliconias. Capítulo 14. Disponible en: http//
:www.cablenet.com.ni/~f1f2/flor14, 2003. (Consultado 15/
10/03).
4. Watson, L. y Dallwitz, M.J. The families of flowering plants.
Disponible en: www.biodiversity.uno.edu/delta/angio/
www/heliconi, 2000 (Consultado, 5/09/03).
5. Neville, E. Edgar Jardinería Heliconias. Plantas Tropicales.
1996. Disponible en: www.terra.es/personal6/
caninter/botanical/heliconia/. (Consultado 15/09/03).
6. Berry, F. y Kress, W. J. Heliconia. An identification guide.
Smithsonian Institution Press, Washington. 1991. 334 p.
7. Criley, R. A. y Broschat, T. K. Heliconia: Botany and
horticulture of a new floral crop. En: “Horticultural
Reviews”. (J. Janick, ed.), 14: 1-55. John Wiley & Sons,
New York. 1992.
8. He, J.; Chee, C. W. y Goh, C. J. ‘Photoinhibition’ of
Heliconia under natural tropical conditions: the
importance of leaf orientation for light interception and
leaf temperature. Plant, Cell and Environment, 1996, Vol.
19, No. 11, p. 1238-1248.
9. Kumar, P. P.; Yau, J. C. K. y Goh, C. J. Genetic analyses of
Heliconia species and cultivars with randomly amplified
polymorphic DNA (RAPD) markers. J. Amer. Soc. Hort.
Sci., 1998, Vol. 123, No. 1, p. 91-97.
10. Yamakawa, R. M.; Sekioka, T. T.; Matsuno, F. R.; Paull, R.
E.; Bobisud, C. A. y Ferreira, S. A. Three new cultivars of
Heliconia orthotricha: ‘Kauai Morning Sun’, ‘Kauai
Christmas’, and ‘Kauai Sunset’. C.T.A.H.R., University of
Hawaii at Manoa. 1999. 2 p.
11. Criley, R. A. Commercial Production of Heliconias. En:
“Heliconia: An Identification Guide”. (F. Berry and W. J.
Kress, ed.): 321-330. Smithsonian Institution Press,
Washington. 1991.
12. Broschat, T. K. y Donselman, H. M. Production and
postharvest culture of Heliconia psittacorum flowers in
South Florida. Proc. Fla. State Hort. Soc., 1983, vol. 96, p.
272-273.
13. Criley, R. A. Propagation of tropical cut flowers: Strelitzia,
Alpinia and Heliconia. Acta Horticulturae, 1988, vol. 226,
p. 509-517.
14. Lekawatana, S. y Criley, R. A. Pot culture of Heliconia
stricta ‘Dwarf Jamaican’. Acta-Horticulturae, 1989, vol.
252, p. 123-128.
15. Carle, A. W. Heliconias by seed. Bul. Heliconia Soc. Intl.,
1989, vol. 2, no. 3-4, p. 5-6.
16. Criley, R. A. Propagation of tropical flowers: Anthurium,
bird-of-paradise, ginger and heliconia. Hortic. Dig. Univ.
Hawaii Coop. Ext. Serv., 1989, vol. 90, p. 1-2.
17. Criley, R. A. Development of Heliconia and Alpinia in
Hawaii: cultivar selection and culture. Acta Horticulturae,
1989, vol. 246, p. 247-258.
Fuente: Jerez, E.
EL CULTIVO DE LAS HELICONIAS
Cultivos Tropicales, vol. 28, núm. 1, 2007, pp. 29-35
Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA)

La Habana, Cuba

Los jardines de la Alhambra durante el reinado de los Austrias

  

Los jardines de la Alhambra durante el reinado de los Austrias
Este jardín experimentó una importante adaptación y renovación a partir de 1625, año en el que se repararon, enlucieron y blanquearon las paredes del jardín y se colocaron “encerados... en el corredor de los mármoles dorados que es junto a la estufa...”68. Ese mismo año de 1625 se contrató con el cantero Bartolomé Fernández Lechuga una fuente de piedra de Sierra Elvira69 que labró a partir de los contramoldes que se le facilitaron.
Bartolomé Lechuga, o Bartolomé Fernández Lechuga, era por entonces cantero y sacador de piedra, aunque llegaría a ser maestro mayor de las obras de la Alhambra tras la muerte de Francisco de Potes, cuyas ausencias suplía sin embargo Diego de Oliva, maestro de carpintería, quien posiblemente dio el diseño de los contramoldes70.
La fuente se concertó en dos mil reales que se pagaron en varias libranzas, como era habitual. Las posturas y el remate de la hechura de la fuente se hicieron en febrero de 1626, estando por entonces el jardinero Juan de Tolosa ocupado en “poner y plantar los cuadros del jardín de los Mármoles”71. La fuente se fijaría en el centro de los cuadros del jardín, unida a “cuatro canales de piedra que labro [Bartolomé Lechuga] para regar los cuadros del dicho jardín”, cuyo contorno quedó delimitado asimismo por un ribete de azulejos salidos del taller de Pedro Tenorio.
En abril ya estaba Bartolomé Lechuga labrando “la taça grande que se pone en la fuente que se haçe en el jardín de los Mármoles”. Pero para bruñirla se contrató al cantero Luis Muñoz quien la terminaría: “el cual la ha de labrar a boca de cinçel como se concertó con Bartolomé Lechuga, cantero...”72. El caño era de bronce, como en el resto de las fuentes de las casas reales, y lo hizo el herrero Francisco Barea73. El encañado venía desde el Mexuar74 y era de barro, siendo en esta ocasión el alfarero
Gregorio de Ortega quien suministró los arcaduces que sentó el cañero Francisco López75. Bartolomé Lechuga labró también un cauchil de piedra para el desaguadero del jardín.
El patio de los Mármoles tomó su aspecto definitivo tras la obra de solería y aforos, contratada en 1626 con “Diego López, maestro de solería”76, siendo el maestro azulejero Pedro Tenorio quien hizo los “açulejos y olambres y verduguillos y aliçares que le está mandado haçer para la obra y aforos y solería que se haçe en el jardín de los Mármoles, y los de la cerca de los cuadros del dicho jardín de los Mármoles”77. La solería, a diferencia de los patios de Comares y Los Leones era de ladrillos de rasilla78 y azulejos79. Las paredes se pintaron con almagra, adquiriendo así una tonalidad rojiza: “...a Pedro Melgarejo veintidos maravedis... por dos libras de almagra que trujo para pintar las paredes del jardín de los Mármoles a veintiocho maravedís la libra...”80
Se sabe de la existencia en este jardín de un pilar, a mediados del siglo XVII81, situado quizá a la entrada del jardín, en el mismo lugar donde el cantero Alonso Hernández hizo dos asientos con losas de mármol en 163982, asentadas con obra de albañilería por Gregorio de Lara que por las mismas fechas también trabajaba en el Jardín del Adarve Nuevo.
Desde el lado sur del Jardín de Daraxa se entraba en los sótanos de la sala de Dos Hermanas, grupo de galerías abovedadas en torno a un aposento central llamado Sala de los Secretos porque su bóveda permite transmitir de uno a otro de sus ángulos el sonido, y quizá sea éste el laberinto de Creta mencionado en algunos documentos de la Alhambra: “Y enfrente deste [postigo adentro de la cuadra principal de los Baños] para entrar en el laberinto de Creta hay un postigo nuevo con tableros de nogal y... poco mas adelante hay una puerta... que mira al jardín de Daraja”83.
En el Alcázar de Sevilla hubo también desde 1573 un “Jardín del Laberinto”84. En la Alhambra el laberinto de Creta no era un jardín sino un recinto interior bajo la sala de Dos Hermanas (fig. 6).
Fuente: Los jardines de la Alhambra durante el reinado de los Austrias
Universidad de Granada
Esther Galera Mendoza

CRISANTEMO - GENERALIDADES



CRISANTEMO
1. GENERALIDADES, TAXONOMÍA Y MORFOLOGÍA
Enfermedades virales El viroide del achaparramiento del crisantemo ocasiona la palidez del follaje y la disminución del tamaño de las flores, que pueden abrir una semana antes que las normales. Es necesario partir de un material vegetal sano. Debe evitarse la diseminación mediante herramientas. Es aconsejable la eliminación de plantas que se sospechen enfermas. El virus de la aspermia es transmitido por pulgones, herramientas y manualmente. Se produce deformación de la inflorescencia, se reduce el tamaño y cambia el color de las flores. Hay que cuidar la sanidad del material vegetal y deben eliminarse las plantas enfermas y controlarse los pulgones. El virus del mosaico del crisantemo también es diseminado por pulgones, por lo que deben controlarse las poblaciones de estos insectos, además de emplear plantas libres de virus. Los síntomas incluyen la aparición de deformaciones en las hojas. El virus del moteado clorótico del crisantemo es diseminado de forma mecánica (herramientas, manejo...) y los primeros síntomas consisten en la aparición de un manchado seguido de una clorosis completa.
7.3. FISIOPATÍAS
La sintomatología de cualquier anomalía en el desarrollo debe ser correctamente diagnosticada, ya que es frecuente que diversas causas, produzcan síntomas similares, ya sean agentes patógenos, plagas, deficiencias, toxicidades, etc. A continuación se muestran algunos síntomas y las posibles causas de su origen: Un marchitamiento ocasional de las hojas puede deberse a:
- Riego deficiente.
- Baja temperatura en el suelo.
- Días soleados a continuación de días nublados, especialmente en plantas infectadas con Verticillum. Las causas de un crecimiento atrofiado con hojas pequeñas pueden ser:
- Exceso de sales en el suelo.
- Exceso de agua en el suelo.
- Falta de agua en el suelo.
- Deficiencia minera y especialmente de nitrógeno.
- Virus.
-Nemátodos, etc. La clorosis internervial aparece por causas diversas:
- Carencia de hierro.
- Carencia de manganeso.
- Araña roja.
- Nemátodos del suelo, etc.
Fuente: CRISANTEMO.pdf
 GENERALIDADES, TAXONOMÍA Y MORFOLOGÍA

EL CULTIVO Y MANEJO DE LA ALSTROEMERIA - CONCLUSIÓN



EL CULTIVO Y MANEJO DE LA ALSTROEMERIA
CONCLUSIÓN
Las Alstroemerias no sólo son producidas como flores de corte, sino también como plantas de maceta y de jardín. Sus hermosos colores de flores y sus durables flores cortadas, junto con su habilidad de crecer en una gama amplia de temperatura, luz, y condiciones de suelo las hacen muy populares y atractivas como unidad de producción. Es imprescindible seguir con la hibridación de esta planta ya que ello permitirá el desarrollo de nuevos colores de flor, formas de la planta, fragancia, períodos de floración más amplios, y plantas libres de virus, así como plantas que tengan una larga vida postcosecha y que posteriormente puedan ser comercializadas al exterior.
Fuente: UNIVERSIDAD DE CHILE
FACULTAD DE CIENCIAS AGRONÓMICAS
ESCUELA DE AGRONOMÍA
EL CULTIVO Y MANEJO DE LA ALSTROEMERIA
Carolina Osorio C.
BIBLIOGRAFÍA
BRIDGEN, M.1999. Cultivo de Alstroemeria.p 75-83. En: Cultivo y manejo de plantas bulbosas ornamentales. Facultad de Ciencias Agrarias. Universidad Austral de Chile.Valdivia. 214 p.
HOFFMANN, A. 1978. Flora silvestre de Chile, zona central. Santiago, Ediciones Fundación. Claudio Gay. 225 p.
HORTICOM, 2009. Directivas de cultivo. Alstroemeria. Disponible en: httpwww. Horticom.compdimagespdf73178.pdf. Leído el 25 de Noviembre del 2009.
KONST, 2009. Disponible en: http://www.dwarfalstroemeria.com/growing-informa tion / alstroemeria -cut-flower#. Leído el 17 de noviembre del 2009.
MUÑOZ, C. 1980. Flora del Parque Nacional Puyehue. Editorial Universitaria Santiago de Chile. 557 p.
MUÑOZ, M. y MOREIRA, A. 2003. Alstroemerias de Chile: Diversidad, Distribución y Conservación. Santiago, Taller La Era. 140 pp.
NAVAS, L. 1973. Flora de la cuenca de Santiago de Chile. Santiago, Editorial Andrés Bello.V.1, 301p.
POSTHARVEST, 2009. Disponible en: http://postharvest.ucdavis.edu/Produce/ Produce Facts/Espanol/Alstroemeria.shtml. Leído el 11 de noviembre del 2009

Cultivo del gladiolo Malezas



Cultivo del gladiolo
Malezas
Generalmente, si se ha limpiado la tierra antes de la plantación, no hace falta luchar contra las malas hierbas, ya que los desinfectantes tienen acción herbicida.
Definitivamente en la región de los Altos de Chiapas debemos controlar las malezas mecánicamente con azadón
6.14. Entutorado
Se utilizan mallas de alambrada metálica o con líneas de hilos en el caso de disponerse la siembra en filas dobles que sujetan las plantas; pues la mayoría de los gladiolos del género glandiflorus necesitan tutores.
En el caso de emplear mallas de alambrada metálica será necesario emplear alguna labor manual dando algún repaso para guiar los tallos.
6.15. Deshijado
Se eliminarán los brotes dejando uno por cormo. En calibres de cormo mayores a 14 puede dejarse dos brotes. A mayor tiempo de enfriamiento y a mayor vejez del cormo la tendencia es más frecuente de producir dos brotes.
6.16. Recolección
Con el fin de obtener varas de calidad durante la cosecha de flores de gladiolo deberán considerarse diversos aspectos, entre ellos el estado de desarrollo de las flores, las condiciones ambientales, particularmente temperatura y humedad relativa al momento de la cosecha y la altura de corte de las varas.
Una buena vara de gladiolo debe haber crecido en posición absolutamente vertical durante toda la fase de cultivo. Cormos plantados en forma muy superficial o un mal sistema de conducción del cultivo, darán como resultado un alto porcentaje de tendedura de plantas dada la altura que alcanzan éstas, de modo que un mal anclaje de los cormos en el suelo influirá en la calidad de las varas florales. Las plantas tendidas vuelven a enderezarse y a crecer en forma vertical, lo que dará como resultado varas torcidas que tienen un menor valor de mercado.
El estado de cosecha
Este punto depende del destino de la producción. Para comercialización local o nacional, es necesario cortar la vara en cuanto la flor basal esté mostrando color.
6.16.2. El momento
El más adecuado para la cosecha de las varas florales es la mañana, con temperaturas bajas y humedad relativa alta, cuando la planta se encuentra en un estado de turgencia de los tejidos. Ello también evitará que se formen burbujas de aire en los haces vasculares al momento del corte, lo que redundará en una mejor conservación post-cosecha.
Fuente: CULTIVO DE GLADIOLO
PROYECTO ESTRATÉGICO PARA LA SEGURIDAD ALIMENTARIA
UNIDAD TÉCNICA NACIONAL
REGIÓN ALTOS DE CHIAPAS.
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.

El cultivo de las Heliconias



El cultivo de las Heliconias
Se ha informado el ataque de algunos insectos (38), así como de algunos hongos (39, 40, 41) asociados a las inflorescencias, mientras que la presencia de hongos patógenos (42, 43) puede causar serios daños al follaje.
Los ataques de plagas no suelen ocasionar problemas de cultivo graves. Los más comunes son causados por áfidos, que se alimentan del néctar de las inflorescencias, pudiendo producir daños en las brácteas y por ácaros, que infestan las hojas en condiciones climáticas cálidas y secas, tanto al aire libre como en invernadero (7).
Las pudriciones de raíces por hongos (Cylindrocladium sp., Pythium splendens y Rhizoctonia solani) y los ataques de nematodos (Radopholus, Pratylenchus, Rotylenchulus, Meloidogyne y Helicotylencus) suelen plantear los mayores problemas de cultivo para las heliconias.
En cambio, los hongos que atacan a las hojas (Cercospora, Curvularia, Helminthosporium, Phomopsis, Phylosticta, Septoria y Mycosphaerella) no suelen generar ataques serios ni precisar tratamiento.
Se han descrito casos de marchitez bacteriana causada por Pseudomonas solanacearum en Hawai. Aunque no parecen ser susceptibles, las heliconias pueden ser portadoras del patovar de Pseudomonas solanacearum causante del Moko de la platanera, por lo que los países cultivadores de bananos han prohibido la importación de heliconias de áreas donde esta enfermedad se halla presente.
Se han citado también ataques del mosaico del pepino (CMV), pero sus síntomas sólo se han visto en plantas que sufrían otras causas de estrés (17).
RECOLECCIÓN Y POSCOSECHA
Las heliconias suelen recolectarse cuando dos o tres de las brácteas están abiertas, pues no continúan abriendo después de recolectadas ni aún usando soluciones de apertura. Para ello se cortan los pseudotallos desde su base. Las flores se suelen comercializar sin hojas, pero se dejan los pecíolos próximos a la flor para protegerla en el transporte. A diferencia de las restantes especies, H. psittacorum se recolecta con una o dos brácteas abiertas, pudiendo cortarse o arrancarse con un tirón seco y se suele comercializar con hojas (12). Una vez cortadas, las flores se ponen en agua para rehidratarlas y se almacenan a 13-15ºC. Nunca deben exponerse a temperaturas inferiores a 10ºC, ya que sufren daños por frío.
La duración de las flores varía considerablemente, dependiendo de la especie y el cultivar. La mayoría de los estudios acerca del comportamiento poscosecha se han hecho en H. psittacorum. De acuerdo con los resultados de Broschat y Donselman para el cv.‘Andromeda’, conviene recolectar a primera hora de la mañana, ya que la duración de las flores se reduce considerablemente cuando  se cortan a mediodía. La aplicación de diferentes soluciones
hidratantes no ha permitido alargar la duración de las flores ni mejorar su absorción de agua. Los únicos resultados positivos se han obtenido aplicando antitranspirantes para evitar las pérdidas de agua (44).
Fuente: Jerez, E.
EL CULTIVO DE LAS HELICONIAS
Cultivos Tropicales, vol. 28, núm. 1, 2007, pp. 29-35
Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA)
La Habana, Cuba

La importancia de los viveros forestales

  La importancia de los viveros forestales Entre la variedad de viveros que existen en la actualidad, distribuidos según el tipo de función ...