LA ELECCIÓN DE LOS TIESTOS
Hoy en día, la combinación de colores, texturas, formas y
diseño multiplican la variedad de jardineras y macetas disponibles en los
centros de jardinería, tanto en materiales tradicionales como el barro cocido,
como en otros más nuevos como la resina de polietileno. Los tiestos tienen un
gran potencial decorativo y, por tanto, son piezas esenciales en la defi nición
de un ambiente (te recomendamos leer Jugar con las macetas en la web de Verde
es Vida).
Con relación al cultivo, el material del que están hechas
las macetas influye especialmente en la retención del agua de riego, pero
además responde de distintas maneras al calor y el frío. Del mismo modo, los
tonos oscuros aborben más el calor, factor a tener en cuenta si van a estar muy
expuestos al sol.
• El barro cocido. La terracota se caracteriza por una
porosidad que permite que las raíces respiren, pero también que el agua se
evapore más rápido. Es un material que acusa con lentitud los cambios de
temperatura. Los tiestos de barro cocido pueden ser de origen industrial o
hechos a mano, y son más pesados y frágiles que los de otros materiales; los
tiestos de barro de calidad son más resistentes a los golpes y al hielo, y
envejecen con nobleza. Hoy, los diseños en barro abarcan desde los típicos de
la macetería italiana tradicional con relieves de frutos, flores y arabescos, a
las líneas puras contemporáneas.
Las tonalidades van del rojo, muchas veces con una pátina de
atractivo aspecto envejecido, a los blancos, arenas y marrones. Mediante la
combinación de terracota y resina se han conseguido materiales muy atractivos y
resistentes al hielo en tonos cemento y antracita.
• La terracota esmaltada. Este acabado cristalizado resta
porosidad al barro cocido, de modo que la superfi cie se mancha menos. Además,
ofrecen una resistencia al hielo y un aislamiento térmico aún mayores.
• Madera. Los tiestos hechos de tablas de madera se
comportan de forma similar al barro cocido. El tratamiento al autoclave del
material y la protección interna con geotextil aseguran su durabilidad.
• Plástico. Es el material más ligero, versátil y asequible.
Puede imitar la forma y el tono de la terracota, o lucir cualquier color
imaginable y toda clase de formas, en acabado brillo o mate. Es impermeable, de
forma que debes asegurarte que cuenta con muy buen drenaje.
Expuesto al sol se calienta con rapidez; del mismo modo, no
abriga a las raíces del frío. Las buenas macetas de plástico resisten las
heladas y no se decoloran por efecto de los rayos UV del sol.
• Resina. La resina de polietileno de baja densidad lineal
rotomoldeada (LLDPE) es un material sintético que permite fabricar tiestos de
gran belleza y calidad. A la gran variedad de colores y acabados se suma la
posibilidad de retroiluminarlos mediante bombillas de ahorro de energía o
tecnología led RGB. Suelen incorporar también reserva de agua.
El LLDPE resiste las inclemencias del tiempo y los rayos
ultravioletas.
• Metal. Acero inoxidable o corten, zinc y metal galvanizado
sirven para fabricar contenedores muy atractivos. Son impermeables y dado el
material, muy sensibles al calor y el frío.
Fuente: verdeesvida L a r e v i s t a d e l a A s o c i a c i ó n E s p a ñ o l a d e C e
n t r o s de J a r d i n e r í a / P r i
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