Los jardines de la Alhambra durante el reinado
de los Austrias
El jardín de daraxa o de los mármoles
El jardín de Daraxa inicialmente se extendía entre el
palacio de los Leones y la muralla de la ciudadela desde donde podía divisarse
el cauce del río Darro que fluye al pie de la colina
de la Alhambra. Su origen es nazarí y era entonces un amplio
y abierto vergel al que se asomaba el mirador de Lindaraja.
En el siglo XVI quedó envuelto en un patio al construirse
los aposentos del Emperador y el Cuarto Real de las Frutas. Las llamadas
habitaciones de Carlos V en realidad habían sido mandadas construir por los
Reyes Católicos con las trazas de Maestre Ramiro López, o quizá de Lorenzo
Vázquez quien además modificó el programa decorativo de estas piezas durante su
estancia en Granada entre el 26 de diciembre de 1498 y el 28 de febrero de
1499. Estos “Aposentos de los Reyes Católicos” constaban de una sala, dos
cámaras y tres retretes, dispuestos alrededor del nuevo patio de Lindaraja cuyo
jardín dejó de ser una huerta y se convirtió en un jardín cerrado,
perdiendo así el mirador de Lindaraja su antigua
funcionalidad.
La decoración de este aposento fue probablemente la primera
incursión en el repertorio ornamental renacentista que se realizó en Granada.
La sala principal de este cuarto o sala real se concluía hacia 150061. En estos
aposentos se alojó en torno a esa fecha la reina Isabel, y el Emperador en
1526, designándose entonces para alojamiento de la emperatriz Isabel el Cuarto
Dorado, que por el reducido tamaño de sus estancias fue enseguida abandonado
por la reina que se trasladó a un ala del claustro de San Jerónimo. Las
habitaciones del Emperador Carlos V engloban varias estancias dotadas de
chimenea y cubiertas con ricos techos al gusto italiano, y
decoradas con motivos de grutescos y frutas pintados por
Julio Aquiles y Alexandre Mayner62, por lo cual las dos últimas estancias
recibieron el nombre de Cuarto de las Frutas. Así lo describía Henríquez de
Jorquera: “Continuase con esta torre [de Comares] el Cuarto Real de las Frutas,
fabricada del emperador don Carlos, en una vistosa galería, ventanaje a el
bosque y río Dauro y puerta de Guadix, a donde están pintadas al olio todas
cuantas frutas se conocen, tan primorosas y tan naturales en sus colores que mienten
verdaderas, tanto que a mujeres preñadas les ha dado deseo. Este cuarto se
puede tener por dichoso por haberse engendrado en él nuestro gran monarca
Felipe segundo según la cuenta de algunos curiosos de cuando entró la emperatriz
en Granada con el Emperador su esposo, el tiempo que estuvo y cuando salió para
Madrid enlos mayores meses”63.
Al jardín de Daraxa (fig. 5) también se le conoció como el
Jardín de los Mármoles o “de los marmolejos, que es al lado del Cuarto Real de
las Frutas”64. En el siglo XVII estaba ordenado en “cuadros”65 en los que se
cultivaban jazmines, naranjos, limones, cidros, y cipreses66.
También había algunas macetas de albahaca67.
Fuente: Los jardines de la Alhambra durante el reinado
de los Austrias
Esther Galera Mendoza
·
Universidad de Granada
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