EL CULTIVO DE LAS HELICONIAS
INFLUENCIA DE LAS CONDICIONES
AMBIENTALES SOBRE EL CRECIMIENTO
Y LA
FLORACIÓN
Debido a su centro natural de origen, las heliconias
presentan exigencias ecológicas muy definidas, áreas con altas temperaturas y
abundantes precipitaciones de los países tropicales, pero pueden cultivarse en
cualquier lugar, cuya temperatura media sea de unos 20°C, siempre que exista
una abundante humedad edáfica. El clima ideal para el cultivo de estas especies
será aquel en el cual la temperatura varía entre una mínima de 18°C y una
máxima de 34°C, además de abundante precipitación uniformemente distribuida a
lo largo del año. Cuando se presentan temporadas de sequía, es necesario
aportar el agua requerida a través del riego. Algunas especies como las H.
apectabilis y H. aureo-striata agradecen una exposición sombreada.
La mayor parte de las heliconias cultivadas comercialmente
crecen al aire libre, observándose las producciones más altas en zonas de
elevada luminosidad, aunque para algunos cultivares las coloraciones de brácteas más
intensas se consiguen bajo sombreo (17). Los mismos resultados han sido
obtenidos en el sur de Florida (12), donde H. psittacorum ‘Andromeda’ produjo, en el primer
año, de tres a cuatro veces más a pleno sol que con el 63 % de sombreo y el
doble en el segundo año.
La sombra que producen las propias plantas reduce la
producción incluso a pleno sol. Con altos niveles de fertilización (650 g N/m2
y año), H. psittacorum ‘Andromeda’ llega a tener más de 700 pseudotallos/m2 en el
segundo año de cultivo, y en estas condiciones la luz recibida por las hojas es
insuficiente, los pseudotallos se vuelven débiles y excesivamente largos, y
disminuyen tanto la producción como la calidad (18). Ellos obtuvieron en el sur
de Florida mayor producción anual al aire libre, con temperaturas inferiores a
las óptimas que al cultivar en invernaderos con 80 % de transmisión lumínica y
calefacción, por ser dicha transmisión insuficiente en invierno.
En diversas especies de heliconias, se observó que la
eficiencia fotosintética y el contenido de clorofila de las hojas eran menores
cuando las plantas estaban a pleno sol, que cuando se encontraban bajo una ligera sombra (8).
No obstante, ellos encontraron posteriormente que esto solo
se producía cuando el aporte de nutrientes a las plantas era limitado y que la
fotoinhibición de las plantas
a pleno sol desaparecía al aplicar nutrientes y, en
particular, nitrógeno (22).
Muchas especies: H.psittacorum, H.x nickeriensis, H.
episcopalis, H. hirsuta, H. x ‘Golden Torch’, H. chartacea, algunos cultivares
de H. stricta y H. bihai, florecen duran
durante todo el año bajo intensidades de luz apropiadas y se
han considerado de día neutro o no fotoperiódicas (17, 23).
Sin embargo, en Hawai la producción de flores de H.
chartacea es más baja en primavera, con mayor número de hojas previas que en
invierno. Al estudiar estos
brotes, se observó una alta proporción de ápices florales
abortados, por lo que teniendo en cuenta el tiempo de desarrollo de los brotes,
se sugiere que el fotoperíodo durante el invierno debe ser demasiado corto para
permitir el desarrollo de las inflorescencias iniciadas (24).
Otras heliconias tienen una floración marcadamente
estacional y se ha demostrado su control fotoperiódico.
H. stricta ‘Dwarf Jamaican’ es una planta de día corto
facultativa, que debe tener por lo menos tres hojas para responder a las
condiciones inductivas: cuatro semanas de noches largas a 15ºC (25).
Posteriormente, se ampliaron estos datos demostrando que se
requieren de 15 a 19 semanas para que las flores lleguen a la antesis, que el
porcentaje de yemas inducidas a flor disminuye al elevar la temperatura
nocturna de 15 a 25ºC y que la proporción de yemas florales abortadas crece con
la temperatura media (26).
Son también especies de día corto H. wagneriana, que
requiere para florecer entre 100 y 150 días cortos, dependiendo del cultivar
(27), H. aurantiaca (28) y H. rostrata (29).
H. angusta ‘Holiday’ muestra también una marcada
estacionalidad, floreciendo durante los meses de otoño-invierno.
Los trabajos realizados por Sakai y Kwon han encontrado que
las flores se inducen seis meses antes, durante los días largos del año, la
longitud crítica del día es de 13.3 horas y el período de desarrollo de la flor
16 a 19 semanas (29).
No existen evidencias de que la temperatura incida sobre la
inducción floral de las heliconias, si bien se ha observado que su aumento
puede elevar indirectamente la producción de flores, debido a su efecto sobre
el crecimiento de las plantas (17; 30).
Las temperaturas óptimas de cultivo varían con las especies
y cultivares. Algunos, como H. stricta ‘Dwarf Jamaican’ y H. angusta ‘Holiday’,
crecen y florecen a 15ºC, si bien su óptimo crecimiento se producirá sin duda a
temperaturas superiores (17). El aumento de temperatura de 15 a 21ºC elevó la
producción de flores de H.psittacorum ‘Tay’ más del doble y la de H. aurantiaca
en un 20 % (28, 31). Para H. psittacorum se recomienda mantener temperaturas mínimas por encima de 21ºC, la
producción crece hasta los 35ºC (18, 32).
La temperatura es el mayor factor limitante del cultivo de
H. psittacorum en algunas zonas de Florida, disminuyendo su crecimiento y
floración cuando baja de 21ºC.
Por debajo de los 10ºC, las plantas cesan de crecer y
aparecen pequeñas manchas negras en el raquis floral junto a la inserción de
las brácteas. Los rizomas pueden sobrevivir hasta 1-2ºC (12). Estos
requerimientos de temperatura forzaron el abandono de su cultivo en Holanda
durante la crisis del petróleo en los años setenta.
Fuente: Jerez, E.
EL CULTIVO DE LAS HELICONIAS
Cultivos Tropicales, vol. 28, núm. 1, 2007, pp. 29-35
Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA)
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