EL CULTIVO Y MANEJO DE LA ALSTROEMERIA
Requerimientos de suelo y agua
más que si hubieran sido plantadas más profundamente.
Normalmente se espacian plantas de Alstroemeria 45-60 cm en el centro en camas,
dependiendo del cultivar y el número de años a dejar en esa cama. Después de
plantar, las mallas de soporte con cuadros de 20 x 17 cm o 20 x 20 cm deben ser instaladas
inmediatamente y después se van levantando según la necesidad (Bridgen, 1999).
El riego apropiado es la clave del éxito de este cultivo. Se
tiene que adaptar el sistema de riego al suelo. Normalmente se suministra el
agua por un sistema de riego (aspersor). Cada aspersor, situado a lo largo de una
tubería, esparce agua pulverizada en un círculo continuo. También se puede
aplicar el riego por goteo, que suministra a intervalos frecuentes pequeñas
cantidades de humedad a la raíz de cada planta por medio de delgados tubos de
plástico. Sin embargo, el transporte horizontal del agua por el suelo tiene que
ser suficiente para que el suelo se mantenga constantemente húmedo. En países
muy cálidos puede ser muy útil una combinación de riego por goteo y de riego
por aspersión de arriba. En verano esta combinación también mantiene una mejor
temperatura cuando la humedad desciende por debajo del 50% (Bridgen, 1999;
Konst, 2009).
Fertilización
Antes de plantar debe tener cuidado con la estructura
adecuada del suelo y la cantidad de fósforo suficiente (PAL > 80). El número
de PAL (Fósforo de extracción ácida con acetolactato) indica el contenido de
fósforo existente en el suelo. Los valores para otros nutrientes tienen que
corresponder al menos con los valores del cuadro que aparece más abajo. Los
valores un poco por debajo de éstos probablemente no supongan un problema, a
condición de que se apliquen los fertilizantes regularmente (al menos una vez
por semana) por el sistema de riego. Los nutrientes que se aplican normalmente
son nitrato de amonio, nitrato de calcio, nitrato de potasio, nitrato de
magnesio y sulfato de magnesio (Konst, 2009).
Para que las plantas tengan un buen comienzo, la
conductividad eléctrica en el suelo no debe ser demasiado alta en el momento de
plantación, especialmente durante el verano (1,0 CE). En la lista más abajo se
muestran los valores mínimos y máximos de nutrientes en el suelo. Para obtener
mejor calidad en otoño e invierno, cuando el cultivo es muy intensivo, se
recomiendan los valores máximos. Durante los períodos de excesiva evaporación
del cultivo (primavera y verano), se recomiendan los valores mínimos (Konst,
2009).
Los valores óptimos de nutrientes en el suelo (1:2 volumen
extracto, esto significa una parte del volumen del suelo y dos partes de agua):
Las cifras están expresadas en milimoles por litro (mmol/L)
Para los substratos como perlita o turba de coco hay otros
valores de nutrientes (de los que no se hace mención aquí).
Si el valor del pH en el suelo es (> 7,3) se podría dar
una deficiencia de hierro o de manganeso. En este caso las hojas se vuelven
amarillas. Una falta de hierro se puede tratar aplicando 6-8 gramos de EDDHA por m ²
o aplicar esta dosis con regularidad al agua de riego, pero eso no siempre
garantiza la solución del problema (Horticom, 2009; Konst, 2009).
El amarilleo de las hojas puede ser un problema frecuente
con ciertas variedades. Este amarilleo puede aparecer después de un punto
óptimo de producción si la planta ya ha perdido algunas raíces activas o al
final del invierno si la planta tiene menos hojas a consecuencia de la falta de
luz. El suelo frío (10-12 ° C) y un exceso de agua prolongan el problema
(Konst, 2009).
Las plantas necesitan altos niveles de nutrientes, que son
requeridos una vez que las plantas se establecen. Una fertilización regular con
400 ppm N cada semana es muy importante para un buen crecimiento. El número de
flores y el número de florecillas por flor aumentará al aumentar el nitrógeno
hasta 400 ppm. Las formas amoniacales del fertilizante nitrogenado deben
evitarse porque el amoníaco no se convierte prontamente a nitrato bajo
temperaturas de crecimiento frescas. Altos niveles de sales solubles (mayor que
1.2-1.5 mS/cm) también deben evitarse porque reducen la producción de la flor y
su calidad (Bridgen, 1999).
Fuente: UNIVERSIDAD DE CHILE
FACULTAD DE CIENCIAS AGRONÓMICAS
ESCUELA DE AGRONOMÍA
EL CULTIVO Y MANEJO DE LA ALSTROEMERIA
Carolina Osorio C.
SANTIAGO – CHILE
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