Tamarisco, también llamado taray, tarajal y brezo de mar, nombre común de un género que tiene unas 55 especies de árboles y arbustos caducifolios, de raíces profundas, nativos de la región Mediterránea y de Oriente, hasta el norte de China. Se suelen encontrar en suelos húmedos y algo salinos de zonas con clima seco y caluroso. Las hojas son muy pequeñas y escuamiformes, las flores son vistosas, de color entre blanco y rosa, se agrupan en inflorescencias terminales y tienen cuatro o cinco sépalos, pétalos y estambres y un único pistilo. Varias especies se cultivan para fijar suelos, como cortavientos y ornamentales en zonas costeras. Algunas tienen importantes virtudes medicinales, su corteza es astringente, y de otras se extraen tintes. Las agallas de tamarisco son ricas en taninos. Una especie oriental exuda una sustancia dulce llamada maná como respuesta a la perforación de la corteza por un insecto. El tamarisco ha originado muchas razas, ya que presenta gran variabilidad genética. En España se han encontrado varias especies distribuidas por la mitad meridional, zona mediterránea oriental y algunos lugares de Aragón y La Rioja. Las más frecuentes son dos especies nativas de las islas Canarias.
Clasificación científica: los tamariscos forman el género Tamarix, de la familia de las Tamaricáceas (Tamaricaceae). La especie oriental que exuda maná es Tamarix mannifera; las especies nativas de las islas Canarias son Tamarix africana y Tamarix canariensis.
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