Gusanos de alambre “Wireworms”

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Gusanos de alambre
“Wireworms”
Los gusanos de alambre son las larvas de escarabajos del grupo al que pertenecen los cucubanos o tijerillas. Son duros, cilíndricos y tienen tres pares de patas cortas. Miden entre 12 mm y 35 mm de
longitud. Su color es amarillo-marrón brillante. La cabeza y los segmentos de la parte posterior del cuerpo son más oscuros
 Estos gusanos abundan en épocas lluviosas en suelos con un alto contenido de materia orgánica.
 Gusanos de alambre
Las hembras adultas depositan los huevos alrededor de las raíces de las yerbas, el césped y las plantas. En muy pocos días las larvas salen de los huevos y comienzan a alimentarse. Pueden necesitar hasta 3 años para completar su desarrollo. Cuando hay mucha humedad en el suelo las larvas salen a la superficie para alimentarse. En periodos de sequía se introducen muy profundo en el suelo en busca de humedad y por eso es difícil conseguirlos. Las pupas y los adultos también se encuentran en el suelo.
Los adultos son alargados y esbeltos con un exoesqueleto duro, de colores que van del crema al negro. Miden entre 6 mm y 18 mm de longitud. La unión entre el tórax y el abdomen es flexible lo que les permite rebotar contra el suelo y virarse cuando están boca abajo, emitiendo un sonido de
“click”. Por esta razón se les conoce en inglés por “click beetles”.
Daños- Los gusanos de alambre se alimentan de tallos tiernos, semillas, raíces pequeñas y de la materia orgánica muerta que está en el suelo. Estos insectos atacan mayormente a las hortalizas. En ocasiones atacan a las plantas ornamentales herbáceas como la catalina o extraña, flox o minutisa,
gladiolas y dalias. Cuando los gusanos de alambre son muy numerosos pueden causar
que las plantas se marchiten y se retrase su crecimiento.

Manejo integrado de los gusanos de alambre
Estos insectos son difíciles de controlar. En los jardines es necesario remover el exceso
de vegetación, la hojarasca y cualquier otro tipo de materia orgánica. La aplicación de insecticidas que contengan jabón, polvo de diatomeas o piretro pueden ayudar a controlar estas plagas.

Fuente:  LAS PLAGAS COMUNES DEL JARDÍN
Identificación y Manejo Integrado
Por: Hipólito O'Farrill-Nieves, Ph.D.
Especialista en Entomología
Silverio Medina Gaud, Ph.D.
Entomólogo y Profesor Emérito

Poda Plantas maduras

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Poda Plantas maduras
Protea y Leucadendron de tallo simple: Cuando las ramas florales son demasiado cortas para dejarlas
como cargadores, se cosechan con un corte tipo rasante.
Las ramas cortas y las no florales se dejan para la próxima temporada pero los tallos maduros no florales, o en aquellos que presentaron abortos florales, se eliminan después de la cosecha.
Para la realización de la poda anual es necesario que la producción de tallos y flores haya sido dentro de una temporada, correspondiendo los primeros seis a ocho meses al crecimiento del tallo y el resto del tiempo al desarrollo de la flor.
En algunos cultivares el tallo no alcanza el largo suficiente antes de la iniciación floral. En estos casos es aconsejable podarlos cada dos años, extendiéndose así su período de crecimiento de 16 a 20 meses antes de la iniciación floral.
Leucospermum y Leucadendron de tallo ramificado.
A diferencia del grupo anterior, estas plantas tienden a una excesiva ramificación (forman hasta 8 brotes, aunque no todos se desarrollen como tallos florales); por lo tanto, se requiere de una mayor eliminación de ramas para lograr asegurar el largo de brotes.
El número óptimo de cargadores por planta debe ser determinado en forma individual por cada productor Esta decisión debe contemplar sus condiciones de cultivo, pues éste depende de varios factores, tales como: fertilidad del suelo, precipitaciones, riego, distancia de plantación, edad de la planta y cultivar.
Plantas maduras improductivas.
En las proteáceas la base de la planta siempre es vieja, sin yemas ni brotes nuevos. En estas plantas cortar ramas de madera vieja a menudo promueve la formación de brotes laterales. Algunas especies tienden a mantener yemas axilares viables en ramas viejas; sin embargo la formación de nuevos brotes, de igual modo, puede ser lenta.
Una correcta planificación de la cosecha supone evitar podas severas a gran escala, pues éstas ocasionan graves pérdidas durante la próxima temporada de producción; en cambio, propone realizar una eliminación gradual de tallos en dos o más años.
Las plantas de madera vieja deben ser podadas sobre el punto en el cual se encuentran las yemas axilares viables. Las especies lignotuberosas pueden ser severamente podadas en la base de la planta. En ambos casos, deben removerse todas las ramas muertas, viejas y débiles que formen tallos florales cortos.
Plantas lignotuberosas
El lignotúber es una característica que poseen algunas especies de proteas. En estas plantas el tallo principal tiene una gruesa base en la cual hay yemas que son claramente visibles. El lignotúber cubre la base entera de la planta, por ejemplo el tallo principal y las grandes ramas laterales en la parte basal de plantas maduras. Cuando las plantas son cortadas en esa zona pueden rebrotar.

Fuente: Manuales FIA de Apoyo a la
Formación de Recursos Humanos
para la Innovación Agraria

Multiplicación por barbados

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Multiplicación por barbados
El barbado es una estaca que se planta en una cancha de cría y al cabo de 1-2 años ha desarrollado un sistema radical que la convierte en un árbol. Esta forma de reproducción se utiliza para sauces, álamos, plátanos y olmos.
Una vez obtenidas las estacas como lo describimos en el apartado anterior, se plantan en el invierno, en un vivero de cría o en envases (cancha de cría) preparados de igual manera que para el trasplante de las plantas del almacigo.
Generalmente, el tamaño de estas estacas es de 0,20-0,40 cm.
En el caso del vivero de cría la distancia de plantación de las estacas es de 30 cm entre sí, en la línea, y 60 cm entre líneas.
El vivero y la cancha de cría plantados con estacas requieren de los mismos cuidados que cualquier otro sector del vivero: riegos, control de plagas y malezas, etcétera.
En los meses de octubre y noviembre las estacas brotan originando dos o tres ramas. Se selecciona la mejor por su aspecto y posición y se extraen las otras.
Generalmente al año, los barbados están en condiciones de ser llevados a la plantación definitiva.
En el caso de cultivo en envases el trasplante se realizará con pan de tierra.
En el caso de las plantas cultivadas en viveros de cría se extraen aflojando la tierra con palas tratando de no dañar las raíces. Las raíces pueden haber desarrollado mucho. En este caso se las corta dejándolas de una longitud de 25-30 cm. Los cuidados posteriores hasta que llegan al lugar de plantación son los mismos que se le dan a las especies de hoja caduca con trasplante a raíz desnuda.
La época de plantación abarca los meses invernales, teniendo la precaución de llevarlas antes de que broten las yemas.
El suelo donde se va a realizar la plantación debe tener una buena preparación

Fuente: DIRECCIÓN PROVINCIAL DE EDUCACIÓN TÉCNICO PROFESIONAL
DIRECCIÓN DE EDUCACIÓN AGRARIA
Manual de vivero

El género Rosa en invernadero


El género Rosa está compuesto por un conocido grupo de arbustos espinosos y floridos representantes principales de la familia de las rosáceas. Se denomina rosa a la flor de los miembros de este género y rosal a la planta. El número de especies ronda los 100, la mayoría originarias de Asia y un reducido número nativas de Europa, Norteamérica y África noroccidental. Tanto especies como cultivares e híbridos se cultivan como ornamentales por la belleza y fragancia de su flor; pero también para la extracción de aceite esencial, utilizado en perfumería y cosmética, usos medicinales (fitoterapia) y gastronómicos. Existe una enorme variedad de cultivares de rosa (más de 30 000) a partir de diversas hibridaciones, y cada año aparecen otros nuevos. Las especies progenitoras mayormente implicadas en los cultivares son: Rosa moschata, Rosa gallica, Rosa damascena, Rosa wichuraiana, Rosa californica y Rosa rugosa. Los cultivadores de rosas o rosalistas del siglo XX se centraron en el tamaño y el color, para producir flores grandes y atractivas, aunque con poco o ningún aroma. Muchas rosas silvestres y «pasadas de moda», por el contrario, tienen una fragancia dulce y fuerte. Las rosas están entre las flores más comunes vendidas por los floristas. El rosal es una de las plantas más populares de los jardines, incluso existen jardines específicos llamados rosaledas, donde se exponen únicamente los miembros del género, cuya variedad es tan extensa que comprende desde rosales miniatura de 10 ó 15 cm de altura, hasta grandes arbustos, trepadores que alcanzan varios metros de altura o rastreros utilizados como cubre suelos. Juan Gonzalo Angel www.tvagro.tv

Compost para orquídeas

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Compost para orquídeas
El compost normal no es suficiente poroso para las Orquídeas. Se puede comprar compost especial en cualquier tienda, pero lo más fácil es que se lo haga Ud. mismo(a). Existen tantas fórmulas de compost para Orquídeas, como libros sobre el tema, pero no hay ningún secreto. Entre varias, hay dos "recetas" muy simples pero muy eficientes y apropiadas tanto para las orquídeas epífitas como las terrestres. El secreto es lograr un compost que absorba mucha agua, pero que se deshaga rápidamente de la sobrante. Lo más importante es que permita que el aire circule libremente a través de él. Tradicionalmente, la fibra de Osmunda L., importado generalmente del Japón o del helecho arbóreo: Cibotium spp; un material extremadamente poroso, que ha sido el ingrediente "mágico" del compost para las Orquídeas. Se trata de las raíces desecadas más o menos trituradas de estos helechos. Bastante caros, escasos y además, en peligro de extinción.
Afortunadamente, existen otros materiales que los sustituyen y se consiguen
fácilmente.
La corteza de pino, por ejemplo, es muy buena para mantener el medio de crecimiento bien aireado. Se la combina con musgo esfagnáceo y turba, ambos materiales que conservan la humedad. Cuando más turba tenga la mezcla, más conservará la humedad; de modo que si tiende a regar en exceso, más que a conservar seca la planta, lo mejor será no mostrarse demasiado generoso a la hora
de incorporar la turba a la mezcla.
También se pueden agregar algunos trocitos de carbón, que contribuirán a contrarrestar la acidez natural de la turba y mantendrá la mezcla " dulce " (algas verdes sobre la superficie del compost indicarán que éste, está ácido) y piedritas blancas de cementerio para un buen drenaje.
No hay necesidad de añadir ningún fertilizante, ya que las Orquídeas no soportan un medio de crecimiento muy rico. En cambio, es aconsejable aplicar algún fertilizante foliar durante la época de crecimiento.

COMPOST 1
* Una medida: corteza de pino triturada
* Una medida: turba
* Una medida: vermiculita
* Una medida: musgo esfagnáceo
* Piedra molida o piedritas blancas para cementerio

COMPOST 2
* Una medida: corteza triturada
* Una medida: turba
* Pedacitos de carbón
* Piedra molida o piedritas blancas para cementerio

Fuente:  Cultivo y cuidados. Orquídeas
Autor: América Couput Coronel

Macetas. Orquídea RECIPIENTES ESPECIALES PARA ORQUÍDEAS

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Macetas. Orquídea

RECIPIENTES ESPECIALES PARA ORQUÍDEAS
Las Orquídeas epífitas se dan mejor en recipientes especiales. Y conseguirlos es menos problemático de lo que parece. Es probable que el centro de jardinería más cercano, tenga una amplia gama de macetas perforadas para Orquídeas o cestas de alambre o tablillas de madera. Estos recipientes están especialmente diseñados para las Orquídeas epífitas, ya que permiten la circulación de aire alrededor de las raíces, permitiéndoles además que salgan hacia fuera.
CUANDO SE DEBE CAMBIAR LA MACETA
Lo más probable es que las plantas jóvenes deban ser trasplantadas cada año, para tener más lugar donde crecer. Pero no plante una Orquídea en una maceta más grande sin que realmente lo necesite, es decir, que la anterior le haya quedado demasiado pequeña. La razón es que si hay mucho compost alrededor de las raíces, la planta tendrá que absorber mucha agua, a su vez, el exceso de agua podría hacer que las raíces se pudrieran, a lo que las Orquídeas son bastantes propensas.
Una forma sencilla de saber si una Orquídea epífita ha crecido demasiado para su recipiente, es ver si el último pseudolbulbo está tocando el borde y no le queda espacio para crezcan otros.
Las plantas maduras, aquellas que ya están en las macetas definitivamente, por lo general, de unos 20cm de diámetro, se pueden dejar durante uno o dos años, luego necesitarán compost nuevo. Vuelva a colocar la planta en una maceta del mismo
tamaño.
AL ESCOGER LA MACETA
Todas las Orquídeas, sean epífitas o no, se pueden cultivar tanto en macetas de barro como de plástico. Las de barro son más pesadas y firmes, por lo general más indicadas para plantas grandes. Existen macetas de barro especiales para Orquídeas epífitas, aunque no son necesarias. Éstas tienen agujeros a los lados para permitir que las raíces respiren.
Tenga cuidado de no escoger una maceta demasiado grande cuando trasplante las Orquídeas pequeñas. Elija una maceta que proporcione a la planta sólo el espacio necesario para el crecimiento de un año (donde quepa un nuevo pseudobulbo y el rizoma). Lo que debe hacerse es cambiar la planta a una maceta una medida mayor, como por ejemplo de una de 13 cm de diámetro a una de 15 cm. No se preocupe si la ve demasiado apretada.

Fuente:  Cultivo y cuidados. Orquídeas
Autor: América Couput Coronel

Multiplicación por estacas

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Multiplicación por estacas
Esta forma de reproducción consiste en cortar trozos de ramas de aquellas especies de hoja caduca que pueden ser reproducidas de esta manera, como por ejemplo plátanos, sauces, álamos, tamariscos.
En el vivero escolar las estacas se pueden obtener de árboles o arbustos que se encuentren cerca de la escuela.
Las plantas que darán las ramas deben ser sanas (sin manchas, ni perforaciones realizas por insectos), de buen desarrollo, tronco recto (si ésta es una característica de la especie), de rápido crecimiento.
El momento de cortar las ramas o guías de las cuáles se extraerán las estacas es durante el reposo invernal. De esta manera las reservas acumuladas en el tallo serán destinadas a la producción de raíces y no a la brotación.
Estas ramas se pueden obtener de la parte superior de los árboles, de la poda otoñal, de rebrotes de la base de la planta, entre otras.
Las ramas a utilizar deben ser de un año de edad, es decir de brotes del año anterior.
A su vez, cada una de estas ramas debe cortarse en trozos más pequeños denominados estacas, de una longitud variable. Para plantarlas en suelos arenosos o intermedios se las corta de los 1,20 m -0,60 m; para plantarlas en suelos ricos y bien drenados el tamaño es de 0,60-0,30 m. El grosor varía entre
1,5 y 3 cm. Los cortes se hacen a bisel debajo de una yema y se deben descartar ambos extremos de la rama. Una práctica habitual es a medida que se van cortando las estacas se pinta el extremo que va hacia arriba de manera de no tener dudas a la hora de realizar la plantación.
Estaqueros: las estacas constituyen el material empleado comúnmente en la multiplicación de individuos, por vía asexual, en especies con capacidad para ello.
En este caso, no hay segregación hereditaria, se transfieren exactamente los mismos caracteres feno y genotípicos del individuo productor. De ahí la importancia de los progenitores a propagar. Una de las maneras de obtener estacas es la poda sucesiva de las ramas nacidas de cepas, dispuestas con la
única intención de brotar y originarlas. Estas cepas constituyen las cepas madres y al lugar donde se ubican se lo denomina estaquero. Una buena estaca debe reunir las siguientes características:
• estar bien lignificada (tallos semileñosas);
• no tener las yemas brotadas;
• ser lo más derecha posible;
• no mostrar heridas o ataques de insectos.
Una vez obtenida la estaca ésta debe ser plantada de inmediato en el terreno en que crecerá en forma definitiva.
De no ser plantada inmediatamente, se las debe preservar de la desecación y de temperaturas muy bajas. Para esto se realizan zanjas de 30 cm de profundidad y se colocan allí en forma inclinada. Se cubren total o parcialmente con la misma tierra, la que debe mantenerse húmeda o con arena húmeda. La humedad no debe ser excesiva, ya que puede llevar a que las yemas broten.
Antes de la plantación se sugiere colocarlas 24-48 horas en agua.
Para la plantación en el lugar definitivo, hay que seguir los mismos pasos que para plantar una planta (ver Plantación en el lugar definitivo). Generalmente, los álamos y sauces se plantan a una distancia de 3 metros o 3,5 metros entre plantas (3 x 3 o 3,5 x 3,5). La mejor época para realizar la plantación es el invierno porque para la primavera (época de brotación), la estaca habrá desarrollado su sistema radicular.
La estaca se entierra 2/3 de su longitud, es decir que una estaca de 40-60 cm estará enterrada 25-40 cm. En la parte que sobresale deben quedar 2-3-5 yemas para asegurar una brotación normal. Al ir enterrando las estacas habrá que cuidar que las yemas queden con la punta hacia arriba.

Fuente: MANUAL DE VIVERO
DIRECCIÓN PROVINCIAL DE EDUCACIÓN TÉCNICO PROFESIONAL
DIRECCIÓN DE EDUCACIÓN AGRARIA

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