Fungicidas ecologicos LECITINA DE SOJA

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Fungicidas ecológicos
LECITINA DE SOJA
Fitofortificante y antioxidante natural obtenido a partir de lecitina de soja. Se presenta en forma de
gránulos dispersables de fácil dosificación (sin polvo) y rápida disolución (sin grumos), lo que
permite una cobertura uniforme y duradera sobre la vegetación tratada.
Contiene fosfatidilcolina, cuya principal acción en los vegetales, es favorecer la formación de paredes celulares más gruesas y resistentes. En consecuencia, activa la defensa de los cultivos y frutos recolectados, ante los efectos nocivos causados por ciertos hongos como royas y mildius.
Modo y dosis de empleo: Aplicación foliar: 2-3 cc/l (3-5 l/ha)
Consejos: producto fotosensible, aplicar preferentemente por la tarde, lejos de las horas de
mayor radiación solar.
OXICLORURO DE COBRE
Fungicida concentrado en forma de polvo mojable que actúa de forma preventiva y curativa contra
diversas enfermedades causadas por hongos. Especialmente efectivo contra roya, mildiu, antracnosis, alternaria, bacteriosis, monila y repilo.
Se presenta en forma de gránulos dispersables de fácil dosificación (sin polvo) y rápida disolución
(sin grumos), lo que permite una cobertura uniforme y duradera sobre la vegetación tratada.
Modo y dosis de empleo:
 Aplicar en pulverización foliar normal, en general a la dosis del 0,3-0,4%, es decir, de 3 a 4
g por litro de agua.
 En cítricos aplicar 2g/litro y contra aguado, en tratamientos otoñales, 1g/litro pulverizando
hasta una altura de 1,5m
 En frutales de hoja caduca y en tratamiento invernal, aplicar 6-8g/litro.
Plazo de seguridad: deben transcurrir 15 días entre el último tratamiento y la recolección de
plantas o frutos destinados al consumo humano o del ganado.
Precauciones de empleo: en zonas frías y húmedas pueden producirse problemas de
fototoxicidad propia del cobre en algunas variedades de frutales, vid y otros cultivos.
Recomendamos hacer pruebas previas.

Fuente: Ecotienda
Agricultura y jardinería ecológica / www.ecotenda.net 

Almacigo sobre el nivel del suelo

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a. Almacigo sobre el nivel del suelo
Se lo utiliza en lugares de suelos con texturas arcillosas, donde el agua no circula y se encharca con facilidad. Esta técnica evita estancamientos de agua.
Se comienza por marcar el terreno. Se colocan estacas en cada uno de los vértices del espacio destinado al almacigo. Se recomienda un ancho de 1 metro menor. Se debe tener en cuenta que quienes trabajan son chicos y que para realizar las tareas de mantenimiento es necesario llegar hasta el centro del cantero. El largo depende de la cantidad de plantas a producir. No se exceda en el tamaño, tenga en cuenta la cantidad de plantas que van a reproducir.
Posteriormente, se levantan las paredes que delimitan el sector. Para esta tarea se pueden utilizar maderas, troncos, ladrillos o piedras. La altura puede ser de aproximadamente 25 a 35 cm.
Se rellena el interior del almacigo:
• primero, con una capa de piedras tipo canto rodado (grava). Esta capa debe tener un espesor de 10  cm;
• sobre esta capa se coloca otra de tierra común. Esta segunda capa puede ser de aproximadamente 10 cm;
• finalmente, se rellena con una capa de sustrato especialmente preparado con: tierra + arena + composta. En lugar de compost también puede emplearse mantillo del bosque.
En caso de preparar el almacigo para sembrar coníferas (pinos, cipreses, juniperus) no es aconsejable agregar mantillo de bosque ni tampoco compost La gran cantidad de materia orgánica de estos materiales puede generar un ambiente adecuado para el desarrollo de hongos, que afectarán el crecimiento de las plantitas. La profundidad de esta capa no debe ser menor de 10-15 cm.
b. Almacigo bajo el nivel del suelo
Se lo utiliza en lugares de clima árido y suelo arenoso, para conservar mejor la humedad y ahorrar riegos. Al igual que en el almacigo sobre el nivel del suelo, primero se delimita el espacio destinado al almacigo marcándolo con estacas y piolín. Después, hay que cavar 25 a 30 cm de profundidad.
En algunos casos, para evitar el desmoronamiento de los bordes es conveniente construir un murito con piedras.
El interior del almacigo se rellena, al igual que en el almacigo “sobre el nivel del suelo”, con una capa de grava, otra de tierra común y sobre esta la mezcla de sustrato.
La capa de tierra común se puede evitar y colocar directamente sobre la gravilla el sustrato. El sustrato debe estar bien nivelado para evitar encharcamientos de agua.
c. Almacigo a nivel del suelo
Se utiliza en lugares de clima templado y suelos francos (ni arenosos ni arcillosos) y generalmente para especies que pierden las hojas en invierno (especies de hoja caduca). Como ejemplo de estas especies podemos citar: olmo, palo borracho, tilo, Jacaranda.
En este caso, se delimita el lugar destinado al almacigo al igual que en los dos tipos anteriormente descritos (con estacas y piolín). Luego, se remueve el suelo con la pala, se pasa el rastrillo para sacar cascotes y piedras grandes, además de nivelarlo. Sobre este suelo se agrega 1 o 2 palas de arena y 3 de compost o mantillo por cada metro cuadrado de almacigo. Nuevamente se pasa el rastrillo para nivelar y desterronar.

Fuente: MANUAL DE VIVERO
2º AÑO CICLO BÁSICO AGRARIO
VERSIÓN PRELIMINAR
DIRECCIÓN PROVINCIAL DE EDUCACIÓN TÉCNICO PROFESIONAL
DIRECCIÓN DE EDUCACIÓN AGRARIA

Schomburgkia tibicinis Batem

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16. ESPECIE: Schomburgkia tibicinis Batem
Publicación: Orchid. Mexico & Guatemala: t. 30.1841.
Etimología: El género fue dedicado a Robert Schomburgk (1804-1865), botánico alemán que exploró la Guyana inglesa (Mújica & al. 2000). El epíteto específico proviene del latín tibicen, que significa flautista dada la forma alargada y ahuecada de los pseudobulbos, que los niños utilizan como trompetas (Withner 1993).
Sin: Laelia tibicinis (Batem) Williams
NC: Platanito, Búho (Roig 1965).
Descripción: Plantas epífitas, pseudobulbos fusiformes; rizoma rastrero, 1-3 foliados. Hojas carnosas, coriáceas.
Inflorescencias terminales en racimos, multifloros; flores grandes, vistosas; sépalos y pétalos semejantes, ondulados (Figura 9).
Época de Floración: Abril-junio.
Nota: No es una especie cubana, fue descubierta en Honduras por George Skinner (Withner 1993). Requiere demuy buena iluminación para su cultivo, sus pseudobulbos ahuecados sirven de albergue a las hormigas. Este género en Cuba solo está representado por Schomburgkia lyonsii Lindl. en la flora nativa (Llamacho & Larramendi 2005).

Fuente: Revista del Jardín Botánico Nacional 30-31: 159-167, 2009-2010
Las orquídeas que se cultivan con mayor frecuencia en Cuba
Alelí Morales Martínez
Jardín Botánico Nacional, Universidad de La Habana. Cuba.

Liatris - Plantación

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Liatris
4. Plantación
Preparación de suelo
La preparación de suelo contempla: desmalezar, romper con tractor (arando y cruzando con rastra) y preparar platabandas con un rotobator.
Tratamientos de frío
Los cormos de liatris necesitan tratamientos de bajas temperaturas para la inducción floral, asegúrese si el proveedor de los cormos los ha tratado o debe hacerlo usted (8 semanas entre 2 y 5 ºC).
Plantación
El tamaño del cormo tiene gran importancia, cormos pequeños producen menores rendimientos y tallos cortos. En general, cormos grandes tienen mayor y más rápida floración. Se recomienda el uso de cormos de 6/8 - 8/10 cm de perímetro.
La plantación se realiza posterior a un riego para ayudar a los cormos a enraizar. Si los cormos no
han sido desinfectados al momento de guardarlos, es necesario hacerlo previo a la plantación. Para ello se usará un producto que controle esclerotinia como por ejemplo Rovral y un insecticida para el control de trips que pudiesen estar entre las catáfilas que rodean al cormo.
Se utiliza malla de soporte (malla de conducción de clavel) para guiar los tallos, la cual durante la plantación puede dejarse sobre el suelo ya que sirve como marco de plantación y luego, subiéndola a medida que el cultivo crece, constituyendo el soporte de las espigas que, por la altura que alcanzan, suelen torcerse.
Son necesarios dos a tres pisos para una buena calidad de flor. En cormos grandes se pueden colocar
dos unidades por cuadro de 15 cm, los cormos pequeños suelen ser hasta cuatro por cuadro para las
condiciones chilenas.
Las mesas a utilizar tienen un ancho de 80 cm a 1 m y un largo total de 30 m. Estas dimensiones se deben ajustar al sistema de riego.
Control de malezas
El control de malezas se realiza en forma manual o con aplicaciones de Ronstar en preemergencia, aplicado inmediatamente después de la plantación de los
cormos. Esta labor requiere un suelo húmedo.
Fertilización
Se recomienda fertilizar con 300 Kg por hectárea en proporción de 10: 8,6: 8,3 de NPK, para aumentar el peso de la vara y de la espiga floral. Además, el largo de vara también mejora significativamente.
Control de enfermedades
Uno de los problemas más importantes y que puede ocasionar una pérdida cuantiosa de plantas es el hongo Sclerotinia sclerotiorum, el cual se caracteriza por provocar podredumbre acuosa, además del desarrollo de un micelio de coloración blanca y la presencia de esclerocios (negros) sobre los tejidos infectados.
La diseminación se favorece por la humedad del ambiente, además del riego y las labores culturales. Los esclerocios pueden permanecer en el suelo por un período de 2 a 3 años. La única labor tendiente a minimizar el daño producido por el hongo es la eliminación en forma inmediata de las plantas que presentan el problema a fin de evitar que el patógeno se disemine a cormos sanos.
Las otras enfermedades que pueden afectar al cultivo del Liatris son: Botrytis cinerea (causa problema bajo condiciones de mucha humedad afectando tanto a flores y hojas superiores), y Rizhoctonia solani (atacan principalmente los cormos), Pratylenchus penetrans (afecta las raíces de los cormos), Verticillium dahliae y Verticillium albo-atrum (enfermedad que se disemina a través de la propagación vegetativa de cormos).
Control de plagas
Se ha determinado la existencia de dos problemas de plagas importantes en el cultivo. En primer lugar una larva de lepidóptero que daña el ápice de la planta en estados preflorales. El control se realiza mediante aplicaciones de insecticidas al brote de la planta (MTD o similares).
En segundo lugar, se detecta ataque de babosas y caracoles a las hojas y brotes, para su control se recomienda el uso de cebos en el terreno.
Foto 20. Plantación de dos calibres de cormos: a la derecha preflorales, al centro florales
Conducción
Las plantas deben ser conducidas en los espacios de la cuadrícula que forma la malla, teniendo cuidado, al subirla, de no perder la tensión. Puede ser útil, si el suelo es muy arenoso y no permite tutores, poner un alambre a cada lado de la platabanda.
5. Cosecha
La cosecha se realiza cuando la espiga presenta entre 10 cm a un tercio de las florcillas abiertas. Si se debe cosechar más inmaduro para mercados externos es importante el uso de una solución de pulsado que promueva la apertura floral (soluciones azucaradas).
Las varas florales se guardan verticales en agua si el periodo de postcosecha es corto y en seco si es
largo.
Se comercializan en ramos de diez varas amarradas en la base, para lo cual se retiran las hojas de los 10 centímetros basales del tallo.


Fuente: Manuales FIA de Apoyo a la Formación de
Recursos Humanos para la Innovación Agraria
Para pequeños(AS ) productores(AS ) de la agricultura familiar campesina
Autores:
• Gabriela Verdugo R., Ingeniera Agrónoma. MSc. Universidad Católica de
Valparaíso (Capítulos I, II, III -Cultivo de Liatris spicata, Gladiolo y Fresias-,
IV, V –Cultivo de Lisianthus- y VII -Registros y cálculo de rentabilidad)
• Alejandro Montesinos Vásquez,
Ingeniero Agrónomo. Asesor privado (Capítulo III)
• Francia Zárate, Ingeniera Agrónoma, Ball Chile (Capítulo V)
• Yanina Erices, Ingeniera agrónoma (Capítulo VI - Buenas prácticas agrícolas
en floricultura y uso seguro de equipos de pulverización)
• Álvaro González C., Ingeniero Agrónomo (Capítulo VI -Uso y calibración de
equipos de desinfección)
• Patricio Barbosa E., Ingeniero Agrónomo (Capítulo VII - Mercado de la
floricultura 2006)
• María Alejandra Biggi T. Ingeniera Agrónoma (Capítulo VII - Formación de
equipo y Registros y cálculo de rentabilidad)

Siembras – almácigos

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MANUAL DE VIVERO
Siembras – almácigos
Describiremos cómo construir diferentes tipos de almácigos, los pasos a seguir para preparar el suelo del almacigo (sustrato), las técnicas de siembra en almácigos y en envases, el momento adecuado para realizar la siembra, la profundidad de siembra, los cuidados que requieren los almácigos y las plantitas recién emergidas.
Hay dos modos de siembra:
1. Siembra en almácigos;
2. Siembra directa.
La siembra en almácigos se usa cuando la semilla es muy chica, o de mala calidad (mal conservada, vieja, etc.), porque no sabemos bien cuántas van a germinar. Después de que las plantitas tienen cierta altura, hay que trasplantarlas a los envases.
En la siembra directa las semillas se colocan directamente en el envase, ahorrando el trabajo de trasplante. Se usa cuando la germinación es buena y cuando las especies son delicadas para trasplantar.
Si no se está seguro de la calidad de la semilla, se pueden colocar tres o más por envase; pero si germina más de una deben cortarse y dejar una sola planta.
Para los dos tipos de siembra, el sustrato (del almácigo o el envase) debe estar humedecido. Las semillas se colocan y se tapan con el mismo sustrato, quedando como máximo a una profundidad del doble del tamaño de la semilla. Las semillas poco tapadas pueden quedar al aire con el riego y secarse; las semillas muy tapadas gastarán toda su energía tratando de salir y no podrán lograrlo. Para
evitar que se haga una costra, se coloca una cobertura de pasto seco.
1. Siembra en almácigos
El almacigo es el espacio del vivero destinado a la germinación de las semillas y el crecimiento inicial de las plántulas hasta su repique. Se utiliza para especies que requieren cuidados especiales durante esta etapa inicial de crecimiento. Permite cultivar una gran cantidad de plantas en una superficie pequeña, llevar a cabo cuidados intensivos como el riego, protección de los rayos solares y viento, controlar plagas, malezas y enfermedades.
Algunas de la especies que se siembran en almacigo son eucaliptos, ciprés, olmo, aliso, acacia negra, Jacaranda, cebil colorado, aguaribay, colle, pinos.
Construcción del almacigo
El almacigo puede ser construido de diferentes formas. Según las características del suelo y clima del lugar se deberá realizar uno u otro tipo de almacigo.
Tipos de almácigos:
a. Almacigo sobre el nivel del suelo
b. Almacigo bajo el nivel del suelo
c. Almacigo a nivel del suelo
d. Almacigo en recipientes

Fuente: MANUAL DE VIVERO
2º AÑO CICLO BÁSICO AGRARIO
VERSIÓN PRELIMINAR

La importancia de los viveros forestales

  La importancia de los viveros forestales Entre la variedad de viveros que existen en la actualidad, distribuidos según el tipo de función ...