Los jardines de la Alhambra durante el reinado de los Austrias La fuente de los Leones


  


Los jardines de la Alhambra durante el reinado
de los Austrias

La fuente de los Leones está realizada en mármol blanco y es uno de los ejemplos más notables de escultura conservada desde época nazarí en su emplazamiento original después de la conquista, estimándola como una gran alhaja del palacio que a algunos recordaba el mar de bronce del templo de Jerusalén46.
Está formada por una taza dodecagonal que apoya en doce leones, trece según Münzer, puestos en círculo que arrojan el agua por sus bocas. En el siglo XVII se le añadió una segunda taza que en 1945 se quitó e instaló en el jardín de los Adarves (fig. 3).
El solado alrededor de la fuente de los Leones era de losas de mármol47. En septiembre de 1589 se trajo una partida de mármol de las canteras de Filabres para “los vacíos de la fuente de los leones”48 y también para las canales y “lados de las canales prinçipales del dicho patio”49, haciéndose la última libranza en 1593. No obstante, la solería no era completamente de mármol, algunas partes del solado a mediados del siglo XVII eran de
azulejos: “Juan de Cabrera, maestro de albañilería, cinco días que se ha ocupado y trabajado en estas dichas obras... en acabar de solar un pedaço de azulejos en el patio del Cuarto Real de los Leones que se levanto para un reparo de una cañería...”50
el jardín de las armas reales o de los baños
Se llamaba jardín de las Armas Reales al “que esta delante de los baños”51, en el patio que les precedía, por lo que también se conoció como Jardín de los Baños52. Fue mandado hacer por la reina Isabel hacia 1500. En ese momento era aún un jardín
abierto pues no se habían construido las habitaciones del Emperador, por lo que también se llamó “Huerta de los Baños”, a cuyo cargo estuvo Fray Juan Beato de la Reina53. La denominación de Jardín de las Armas Reales es posterior y puede proceder de la ornamentación del mismo, cuyo motivo principal serían las armas reales dispuestas en vidrieras y piezas de alfarería como los cuatro macetones de barro que hizo Pedro Tenorio en 1626 para el patio “con las armas reales en ellos”54. Es posible que también en las olambrillas realizadas para la solería y paredes de este patio dominase el mismo motivo decorativo, e incluso en la fuente. El maestro azulejero Pedro Tenorio fue
quien contrató prácticamente todas las partidas de tejas vidriadas, azulejos, y demás elementos de alfarería adquiridos para la Alhambra en el primer tercio del siglo XVII, y particularmente para el jardín de las Armas Reales. El taller de los Tenorio venía
funcionando desde el siglo XVI; Pedro Tenorio sucedió a su padre Antonio Tenorio (muerto hacia 1592) en la dirección del obrador, y tras el fallecimiento de Pedro Tenorio (antes de 1638) su mujer Mariana de Contreras siguió al frente del mismo.
Pedro Tenorio proporcionó “los olambres y adeferas y verduguillos y aliçares55 grandes y pequeños que ha entregado y esta haçiendo por mandado de los oficiales mayores de las dichas obras para la solería del Jardín de los Mármoles, y aforos de las paredes y solería de los cuadros de los jardines del dicho Cuarto Real de las Frutas y el que esta a la entrada de los baños”56.
Con anterioridad, en 1497, las diversas estancias de los baños habían sufrido una importante modificación estética a causa de la renovación de la azulejería a cargo del maestro Juan Ruiz de la Cruz, vecino de Andújar57. Tras la restauración de los Baños
la atención se centró en el patio y jardín que les precedía. La huerta quedó convertida en un patio cerrado y ajardinado, con una fuente en el centro, adornado con el motivo de las armas reales, y pavimentado con ladrillos de rasilla y olambrillas pintadas, producidas en el taller de Pedro Tenorio, lo cual revela un carácter más privado e íntimo que los jardines de los patios de Comares y Leones.
El Jardín de los Baños estaba plantado principalmente de naranjos y limones como los demás jardines de los patios de las casas reales. En 1626 se plantaron también cidros, una variación del limón que tenía un uso medicinal, con ellos se hacía “xarabe açetoso de cidras y membrillos”58. En el centro del jardín había una fuente con un mar ochavado y un balaustre: “bruñir el balaustre para la fuente que se pone en el jardín donde estaban las armas reales y el ochavo para la dicha fuente todo tasado en los dichos catorce reales”59 (fig. 4). Además de esta fuente había también una “pila que esta en la entrada a los baños, y el pilarico que esta por de fuera de los baños que es
con que se riega el cuadro de las armas reales”60.
Fuente: Los jardines de la Alhambra durante el reinado
de los Austrias
· Esther Galera Mendoza ·
Universidad de Granada

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